1. MANIFESTACIONES DE LA AGRESIVIDAD: LA VIOLENCIA EN EL CONTEXTO INTERPERSONAL Y GRUPAL
1.1. Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada
1.1.1. La Organización de Naciones Unidas, en la IV Conferencia Mundial de 1995, reconoció ya que la violencia contra las mujeres es un obstáculo para lograr los objetivos de igualdad, desarrollo y paz, y viola y menoscaba el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
1.2. a violencia de género, por tanto, no es sólo la que se ejerce contra la mujer por su pareja en el entorno del hogar; es mucho más amplia, afecta a mujeres de todo el mundo y adquiere, en todos los casos, formas atroces.
1.3. El bullying Sullivan et al. (2005) definen el acoso escolar como un acto o una serie de actos intimidatorios y normalmente agresivos por parte de una o varias personas contra otra persona. Es ofensivo y se basa en un desequilibrio de poderes. Esa intimidación suele estar organizada, ser sistemática y oculta y extenderse en el tiempo.
2. FACTORES PSICOSOCIALES DE LA AGRESIVIDAD Y LA VIOLENCIA
2.1. De hecho, Lorenz (1966) ya describió cómo los animales responden agresivamente ante una situación de amenaza. En este apartado vamos a diferenciar algunos de los factores personales, ambientales y sociales que se encuentran en la base de la agresividad.
2.1.1. Factores personales Existen rasgos individuales que son comunes entre personas que se muestran violentas: la baja tolerancia a la frustración o el narcisismo son algunos de ellos.
2.1.2. Factores ambientales Arias (2007) plantea, al menos, cuatro causas ambientales que «justificarían» la agresividad humana: a ) el ruido; b ) el hacinamiento; c ) la temperatura y d ) el dolor.
2.1.3. Factores culturales En este contexto se plantea el concepto de privación relativa, que se define como la sensación de tener menos de lo que sentimos que merecemos. La privación relativa es un sentimiento de descontento asociado a la idea de que hay muy pocas posibilidades de mejorar la situación