ORIGEN Y DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN SEXUAL

1. El concepto de diversidad sexual se refiere a la existencia de varios tipos de expresiones sexuales, normalizar y reconocer la libertad sexual, el derecho de cada persona a decidir con quién y de qué manera compartir su vida y sus prácticas sexuales. Este concepto nace en el siglo XIX

1.1. Esta práctica fue considerada como una enfermedad mental, y actualmente se sigue considerando una enfermedad.

2. Inicio en la década de 1950 y su máximo desarrollo entre 1960 y 1980, aunque sus consecuencias y extensión siguen vigentes y en pleno desarrollo. La revolución sexual se identifica con la igualdad entre los sexos, el feminismo, los métodos anticonceptivos así como la contestación social y política.

3. En aspectos morales se presuponen, la existencia de regular la actividad sexual, entre las parejas sexuales, unidas en matrimonio, con el principal propósito de la procreación y la satisfacción principal de la figura masculina, colocando la figura femenina del matrimonio como un objeto meramente sexual a merced de la figura masculina

3.1. Este aspecto fue un detonante de la revolución femenina y la práctica del aborto en la modernidad.

4. La revolución sexual es toda una ideología que concita los peores aspectos del pensamiento marxista y radical neoliberal respecto a la sexualidad, que invita a todo tipo de situaciones sexuales

4.1. También es claro la influencia del existencialismo ateo de Simone de Beauvoir, que anunció en 1949 su conocido aforismo: "¡No naces mujer, te hacen mujer!".

5. POSTULACIONES

5.1. Primero se postuló la práctica de la sexualidad sin matrimonio: el llamado amor libre

5.2. La práctica de la sexualidad sin la apertura al don de los hijos: la anticoncepción y el aborto.

5.3. La práctica de la sexualidad sin amor: hacer sexo, pornografía, etc.

5.4. La producción de hijos sin relación sexual: la llamada reproducción asistida (fecundación in vitro, etc.)

6. El anticonceptivo significó la cultura unisex, y la incorporación del pensamiento feminista radical, se separó la sexualidad, de la persona: ya no hay varón y mujer; el sexo es un dato anatómico sin relevancia antropológica; el cuerpo ya no habla de la persona, de la complementariedad sexual que expresa la vocación a la donación, de la vocación al amor; cada cual puede elegir configurarse sexualmente como desee: hombre heterosexual, hombre homosexual, mujer heterosexual, mujer homosexual, transexual.

7. La sexualidad misma pasa a ser una realidad que cabe en un proyecto utilitario. La divisa de la revolución sexual en este momento es la superación de la familia: ¡La familia ha muerto! Se promueve la emancipación del joven para la edad más avanzada posible para vivir individualmente, fuera de todo tipo de relaciones estables que según una idea extrema de libertad le encerrarían en un mundo insufrible. En cambio, proclama la bondad de una promiscuidad sexual que se presenta como fuente de protección frente a toda inhibición

7.1. El efecto que se produce es una extensión sistemática de la pornografía en los medios de comunicación social. La consecuencia de todo este impacto es que se separa de un modo culturalmente efectivo del sexo de la fecundidad. Esta última opción es como una sola opción que el hombre puede poner o quitar de la sexualidad, algo que queda al árbitro humano.