Retraso del Desarrollo y Discapacidad Intelectual

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Retraso del Desarrollo y Discapacidad Intelectual by Mind Map: Retraso del Desarrollo y Discapacidad Intelectual

1. RESPUESTAS EDUCATIVAS PARA NIÑOS Y NIÑAS QUE PRESENTAN NEE ESPECIALES ASOCIADAS A DISCAPACIDAD INTELECTUAL

1.1. Preparar el contexto escolar, implica implementar las medidas y recursos de apoyo de diverso tipo, que el niño o la niña requieren para aprender y participar con igualdad de oportunidades.

1.1.1. ¿Cómo preparar el contexto educativo para dar respuestas de calidad a la diversidad y a las NEE?

1.1.1.1. Aspectos relacionados con el establecimiento en su conjunto

1.1.1.1.1. Entregar apoyos y herramientas para atender las NEE, incorporándolo en el plan anual de capacitación del equipo del centro.

1.1.1.1.2. Adaptar los instrumentos internos de manejo de información, como fichas, pautas de observación o de entrevista, anamnesis u otras, para que recojan los antecedentes necesarios para trabajar con los niños y niñas que presenten NEE, y sus familias.

1.1.1.1.3. Revisar y ajustar el Proyecto Educativo Institucional (PEI), en conjunto con las autoridades y con la comunidad educativa, para acoger y dar respuesta a las NEE de los niños y niñas. Esto implica, entre otras cosas, incorporar profesionales de apoyo, implementar los espacios con los recursos materiales que sean necesarios, crear redes interinstitucionales, favorecer la participación de las familias en el proyecto, entre otras acciones.

1.1.1.1.4. Informar a toda la comunidad educativa acerca del programa de integración y apoyo a las NEE, con y sin discapacidad, de la escuela o centro, mediante paneles, boletines, revistas u otros medios de comunicación del establecimiento.

1.1.1.1.5. Realizar charlas y otras acciones de comunicación interna destinadas a informar e involucrar positivamente a todos/as los/las miembros de la comunidad educativa (educadoras, administrativos/as, niños/as, auxiliares, personal de aseo, etc.), respecto al programa de integración y la apertura de la escuela o centro para atender las NEE.

1.1.1.1.6. Promover una relación positiva y natural con los niños y niñas que presentan NEE, de parte de todos/as los/las integrantes del centro, docentes, pares, padres y apoderados, facilitando que sean visualizados desde la perspectiva de sus fortalezas y posibilidades de desarrollo, más que de sus dificultades educativas, evitando así, la sobreprotección, la compasión, el rechazo, u otro tipo de barreras actitudinales.

1.1.1.1.7. Prevenir situaciones de riesgo, anticipándose a los peligros a los que pueden estar expuestos los párvulos, tanto en el ámbito físico (elementos cortantes, enchufes a su alcance...), como social (agresiones, abuso, etc.), generando condiciones seguras para ellos/ellas. Esto es especialmente importante para aquellos que presentan discapacidad.

1.1.1.1.8. Eliminar las barreras sociales que limitan y condicionan la participación de los niños y niñas con NEE en las distintas actividades programadas dentro y fuera del establecimiento educacional. Propiciar la incorporación de ellos y ellas en paseos recreativos, salidas pedagógicas, excursiones, etc., evitando conductas de sobreprotección y temor de que les pueda suceder algún evento no deseado (accidente).

1.1.1.1.9. Fomentar en los niños y niñas con NEE, conductas de autonomía e independencia, brindando el apoyo estrictamente necesario para su normal desenvolvimiento y protección de su seguridad, en el jardín o en la escuela.

1.1.1.1.10. Trabajar en equipo, compartiendo permanentemente con otros/otras colegas, información actualizada acerca del desarrollo de los niños y niñas integrados.

1.1.1.1.11. Trabajar en colaboración con el profesor/a de educación especial. Si el centro de educación no cuenta con este apoyo, gestionar maneras de conseguirlo,

1.1.1.1.12. Favorecer la interacción y comunicación con los niños y niñas con NEE, procurando que diversos miembros de la comunidad educativa, se capaciten para ello.

1.1.1.2. Aspectos relacionados con el espacio físico

1.1.1.2.1. Asegurarse de mantener todos los espacios preparados con una selección de mobiliario y materiales acorde a las edades y características de los niños y niñas.

1.1.1.2.2. Las salas deben estar alejadas de ruidos externos que dificulten la atención y concentración del niño o niña.

1.1.1.2.3. Un aula bien iluminada, con luz natural en lo posible, favorecerá la discriminación visual de niños y niñas que presentan NEE.

1.1.1.2.4. El apoyo de material visual en paredes, especialmente aquellos que señalen el itinerario de trabajo, favorece la orientación y comprensión temporal, teniendo cuidado de no saturar el ambiente.

1.1.2. ¿Cómo trabajar con la familia para favorecer el aprendizaje y participación de todos los niños y niñas?

1.1.2.1. El trabajo con las familias de estudiantes con NEE asociada a discapacidad, debiera considerar tres aspectos centrales:

1.1.2.1.1. Entregar herramientas concretas para apoyar su labor en la crianza del hijo o hija con discapacidad.

1.1.2.1.2. Desarrollar un vínculo que propicie el trabajo colaborativo y la contención emocional a los padres, y los padres.

1.1.2.1.3. Entregar información específica relacionada con la discapacidad intelectual.

1.1.2.2. Algunas orientaciones a tener en cuenta:

1.1.2.2.1. Recuerde que la crianza de un hijo o hija con algún déficit o discapacidad no es fácil y muchos padres y madres se sienten abrumados por las tareas que día a día esto les implica. Bajo estas circunstancias, en la relación con ellos, es recomendable propiciar la contención, la capacidad de escucha, y fortalecer un vínculo de confianza capaz de acoger los sentimientos negativos propios de un proceso gradual de aceptación.

1.1.2.2.2. Sea claro/a con los padres y madres respecto a qué esperar de la educación de su hijo o hija. Es necesario derribar mitos y prejuicios que limitan el aprendizaje del niño o la niña, a la vez que no crear falsas expectativas. Mantenga una relación constante y fluida con ellos e infórmeles de manera oportuna el Plan de Apoyos a implementar y los logros que va alcanzando el niño o niña.

1.1.2.2.3. No culpabilice a los padres, ni centre su explicación en la falta de responsabilidad, cariño o motivación de ellos, si exhiben un bajo nivel de compromiso con el proceso educativo de su hijo o hija. Estas ideas no le ayudarán a establecer la necesaria colaboración con la familia. Tome en cuenta que la presencia de dificultades en diferente grado, a veces es un hecho difícil de aceptar para los padres.

1.1.2.2.4. Diseñe una propuesta de acciones de apoyo mutuo entre las familias de niños y niñas con N.E.E, como una forma de acoger y compartir situaciones comunes.

1.1.2.2.5. Proponga que los padres lleven el diario de vida del hijo o hija, con registros, donde ellos puedan dejar constancia de los logros y dificultades del niño o niña (opcional registros fotográficos o filmaciones), lo que además de aportar al trabajo evaluativo conjunto, puedan dejar constancia de los logros y dificultades del niño o niña (opcional registros fotográficos o filmaciones), lo que además de aportar al trabajo evaluativo conjunto, facilitará en los padres y madres sentimientos de satisfacción por los logros alcanzados por sus hijos e hijas.

1.1.2.2.6. Pida a los padres y madres que expresen frecuentemente sentimientos positivos y de aceptación a sus hijos e hijas, y que destaquen sus logros.

1.1.2.2.7. Estimule a los padres y madres a interactuar y comunicarse con su hijo e hija buscando las situaciones, estrategias y medios más adecuados para hacerlo. Una comunicación más fluida con el niño o niña facilitará sentimientos de mayor apego y satisfacción de los padres con su hijo/a.

1.1.2.2.8. Oriente a los padres y madres para que incentiven la autonomía de su hijo o hija en diferentes ámbitos, indicándoles la necesidad de otorgar posibilidades para que actúe por sí mismo/a y aprenda a partir de sus propias experiencias, evitando resolverle de forma rápida, cómoda y segura, todas las situaciones a las que el niño o niña se enfrenta diariamente.

1.1.3. ¿Cómo trabajar con la comunidad para incluir a los niños y niñas con NEE, asociadas a discapacidad intelectual?

1.1.3.1. Para que el proceso educativo que se lleva adelante sea significativo, debe realizarse en estrecha conexión con el espacio comunitario, aprovechando todos los recursos y oportunidades de aprendizaje que ofrece para optimizar la respuesta educativa para los niños y niñas. Básicamente, se trata de realizar acciones destinadas a informar y sensibilizar respecto al tema de la inclusión en la escuela y utilizar los recursos humanos y materiales disponibles en la comunidad para apoyar este proceso, posibilitando a la vez, que la escuela sea un espacio de participación y de desarrollo para todos/todas.

1.2. Orientaciones para la organización y planificación del proceso de enseñanza y aprendizaje

1.2.1. Orientaciones generales para el diseño de la respuesta educativa

1.2.1.1. Capacidad de retención de la información (memoria inmediata)

1.2.1.1.1. Ofrecer experiencias de abordaje multisensorial, donde el niño o niña interactúe con elementos que le aporten experiencias desde los diversos órganos de los sentidos.

1.2.1.1.2. Cautelar el riesgo de respuestas mecánicas, intencionando las preguntas abiertas, procurando además que el niño o niña generalice a otros contextos las respuestas adquiridas.

1.2.1.2. Ritmo de aprendizaje

1.2.1.2.1. Describir la experiencia de aprendizaje que se va a trabajar, de manera que el niño o la niña conozca lo que se va a hacer y lo que se espera de ellos.

1.2.1.2.2. Secuenciar las tareas desde lo más fácil a lo más complejo, de lo familiar y conocido a lo menos conocido o nuevo.

1.2.1.2.3. Dar los apoyos necesarios, si es necesario usar material complementario, dar ayuda verbal o física según fuese necesario para el niño niña.

1.2.1.2.4. Posibilitar actividades que sean trabajadas en conjunto con el grupo de pares.

1.2.1.2.5. Ajustar las tareas a los tiempos de ejecución y ritmo de aprendizaje de cada niño/a.

1.2.1.3. Adquisición de orientación espacial y temporal

1.2.1.3.1. Dar estimulación vestibular desde los primeros meses.

1.2.1.3.2. Partir siempre desde lo significativo para el niño.

1.2.1.3.3. Ofrecer experiencias psicomotoras, apoyando su ejecución con conceptualizaciones claves (me paro, me siento, subo el pie…)

1.2.1.3.4. Trabajar utilizando los contrastes, al enseñar nociones espaciales o temporales. Partir con dos nociones, en lo posible antagónicas

1.2.1.4. Tiempos de atención y concentración

1.2.1.4.1. Considerar los tiempos reales de atención y concentración de cada niño o niña.

1.2.1.4.2. Dar más tiempo para la realización de las actividades, reiterando las instrucciones cada cierto período.

1.2.1.4.3. Seleccionar los estímulos visuales y auditivos que sean más atractivos para cada niño o niña, considerando cantidad, calidad y variedad.

1.2.1.4.4. Dar la oportunidad de vivenciar por contraste (movimiento y reposo, acción y descanso) para reconocer en sí mismo/a estos estados y potenciar el autoconocimiento.

1.2.1.5. Adquisición y desarrollo del lenguaje

1.2.1.5.1. Crear la oportunidad de interacciones comunicativas verbales y no verbales, entre adulto-niño(a) y niño(a)-niño(a).

1.2.1.5.2. Dar un tiempo y un espacio para el desarrollo comunicativo, evitar la saturación de estímulos sonoros, dar tiempos de trabajo en silencio, crear la necesidad de que el niño o la niña se comuniquen.

1.2.1.5.3. Promover la funcionalidad del lenguaje por sobre los automatismos verbales.

1.2.1.5.4. Incorporar el apoyo a través de gestos, expresión facial y corporal, teniendo en cuenta que siempre debe estar presente el apoyo verbal.

1.2.1.6. Capacidad de imitación de conductas sociales

1.2.1.6.1. Generar instancias que propicien el trabajo con modelos sociales claros y pertinentes, acordes al contexto familiar y social.

1.2.1.6.2. Establecer normas claras y consensuadas, extensivas al trabajo en el hogar y en la comunidad.

1.2.2. Sugerencias prácticas para la adaptación de la respuesta educativa

1.2.2.1. Orientaciones técnico-pedagógicas para trabajar con niños y niñas de 0 a 3 años

1.2.2.1.1. Ámbito personal y social

1.2.2.1.2. Ámbito relación con el medio natural y cultural

1.2.2.2. Orientaciones técnico pedagógicas para trabajar con niños y niñas de 3 a 6 años

1.2.2.2.1. Ámbito formación personal y social

1.2.2.2.2. Ámbito comunicación

1.2.2.2.3. Ámbito relación con el medio social y cultural

2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL

2.1. ¿Cuáles son las causas de la Discapacidad Intelectual?

2.1.1. Existen limitaciones en el funcionamiento cognitivo de la persona originadas por distintos factores causales, de orden personal o ambientales, que pueden ejercer su acción en diferentes momentos, más o menos críticos

2.1.1.1. Genéticos: se diagnostican generalmente en etapas tempranas y en ocasiones en la vida intrauterina

2.1.1.2. Del embarazo: agentes tóxicos (ingesta de alcohol, drogas, enfermedades virales, diabetes, infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), traumatismo porcaídas o accidentes.

2.1.1.3. Del parto: prematurez (condicionada por el peso de nacimiento o edad gestacional) hipoxias, traumas.

2.1.1.4. De la primera infancia: enfermedades virales que afectan el sistema nervioso central, (meningitis, encefalitis, entre otras), intoxicaciones, traumatismos, desnutrición extrema.

2.1.1.5. Socio-culturales: Situación de extrema pobreza, maltrato infantil, ambiente carenciado de afectos y estímulos, deficiente cuidado de los niños, inadecuado tratamiento médico.

2.2. ¿Qué se debe tener en cuenta respecto de la Discapacidad Intelectual para favorecer la integración en los Centros de Educación Parvularia?

2.2.1. Que aproximarse a la discapacidad intelectual, desde el modelo, educativo, implica mirar a la persona que presenta limitaciones en el ámbito cognitivo, interactuando con su contexto vital

2.2.2. Que la inteligencia no es una característica fija e inmutable sino que su desarrollo es un proceso dinámico y flexible

2.2.3. Que en la infancia temprana (0 a 3 años),es de crucial importancia posibilitar los estímulos y experiencias para desarrollar el máximo potencial intelectual que los niños y niñas traen al nacer.

2.2.4. Que un niño/a con discapacidad intelectual puede presentar, en algunos casos, otros déficits asociados, o sea, una discapacidad múltiple.

2.2.5. Que un niño/a con discapacidad intelectual puede rendir bien en la escuela, pero requerirá ayuda individualizada, por lo que la identificación y descripción de sus dificultades o limitaciones debe ser realizada

2.2.6. Que las limitaciones que presenta el niño o la niña siempre coexisten con capacidades que es preciso potenciar.

2.2.7. Que para determinar el perfil de apoyos, no sólo deben tomarse en cuenta las características individuales del párvulo y las limitaciones en su funcionamiento presente

2.2.8. Que la familia tiene un rol protagónico e insustituible en el desarrollo del niño o niña condiscapacidad intelectual, particularmente en el ámbito de las relaciones afectivas,

2.2.9. Que corresponde a los/las educadores/as, ofrecer experiencias oportunas y personalizadas de aprendizaje en el ámbito escolar

2.2.10. Que los niños y niñas con discapacidad intelectual, al igual que todos los niños y niñas, necesitan para su desarrollo

2.2.10.1. Sentirse seguros y protegidos.

2.2.10.2. Vínculos afectivos que les proporcionen contacto físico, cariño, ternura, sentirse queridos.

2.2.10.3. Poder relacionarse y jugar con otros niños y niñas de similar edad.

2.2.10.4. Ser reconocidos(as) en sus capacidades y fortalezas, no sólo en sus limitaciones.

2.2.10.5. Poder acceder a experiencias que estimulen en forma persistente y sistemática, el desarrollo de todas sus capacidades y potencialidades.

2.2.10.6. Convivir con adultos que acojan sus emociones y que orienten y pongan límites a su conducta, para aprender a relacionarse, manejar la frustración.

2.3. ¿Que es una discapacidad intelectual?

2.3.1. Cuando un niño o una niña, menor de 5 años, presenta retraso en el cumplimiento de las secuencias esperadas de desarrollo para sus iguales en edad y contexto sociocultural, en dos o más áreas (sensorio-motriz, lenguaje, cognitiva, socialización…), se habla de retraso global del desarrollo.

2.3.2. Si esta diferencia en el patrón esperado de desarrollo persiste porsobre los cinco años de edad, se lo define como discapacidad intelectual.

2.4. ¿Cómo se mide el funcionamiento intelectual de una persona?

2.4.1. El CI se obtiene a través de la aplicación de pruebas psicométricas, estandarizadas para la población general, que aportan información sobre el desempeño del niño o niña (o adulto), en tareas que requieren para su resolución, de la utilización de diferentes funciones cognitivas.

2.4.1.1. Esta evaluación, por sí sola, no es suficiente y debe ser complementada con la caracterización de su desempeño y comportamiento adaptativo en otras áreas o dimensiones, con el fin de determinar los apoyos que requiere, que es lo que se debe tener en cuenta a la hora de realizar la propuesta educativa, el plan de trabajo y las adecuaciones curriculares.

2.4.2. La clasificación de discapacidad intelectual, se hace entonces, en términos de la cantidad y calidad de los apoyos que requiere el niño o niña para desenvolverse adecuadamente y participar en su medio.

2.5. ¿Qué factores se deben tener en cuenta respecto al aprendizaje y participación de estos niños y niñas en los centros educativos?

2.5.1. Necesitan atención directa e individualizada tanto para trabajar solos como para seguir instrucciones dadas al grupo en general.

2.5.2. Requieren que se les enseñen cosas que otros niños y niñas aprenden espontáneamente

2.5.3. Para aprender algo requieren más ejemplos, más ejercicios y actividades, más ensayos y repeticiones, para alcanzar los mismos resultados.

2.5.4. Aprenden con un ritmo más lento y tienen poca iniciativa para emprender tareas nuevas o probar actividades diferentes, por lo que se debe reforzar cualquier iniciativa que parta de ellos y ofrecer gran variedad de experiencias distintas.

2.5.5. Necesitan una mayor descomposición en pasos intermedios, una secuenciación más detallada de objetivos y contenidos

2.5.6. Se cansan con mayor facilidad, por lo que se deben planear tiempos cortos de trabajo con cambios frecuentes de actividad.

2.5.7. Tienen dificultades de abstracción. Para facilitar su comprensión, los aprendizajes deben estar muy ligados a elementos y situaciones concretas de su realidad inmediata.

2.5.8. Les cuesta transferir y generalizar, de tal modo que lo que aprenden en un determinado contexto no se puede dar por supuesto que lo realizarán en otro diferente.

2.5.9. Muchos de sus comportamientos son realizados por imitación de los otros niños o adultos, más que por comprensión.

2.5.10. Sus procesos de atención y mecanismos de memoria a corto y largo plazo necesitan ser entrenados específicamente. No se les debe dar varias órdenes seguidas.

2.5.11. El aprendizaje de los cálculos más elementales es costoso para ellos y ellas. Necesitan un trabajo sistemático y adaptado y que se les proporcionen estrategias para adquirir los conceptos matemáticos básicos.

2.5.12. El lenguaje es un área en la que muchas veces tienen dificultades y que requiere de un trabajo específico e individualizado.

2.5.13. Es importante hablarles con frases cortas y expresadas con claridad y darles tiempo para que se expresen.

2.5.14. Suelen presentar dificultades en la motricidad fina y gruesa, por lo que hay que facilitarles las tareas en las que se precise destreza manual.

2.5.15. No suelen expresar verbalmente sus demandas de ayuda o planificar estrategias para atender a varios estímulos simultáneos, la tensión que esto les genera puede llevarlos a aislarse

2.5.16. Respecto a la lectura, la mayoría puede llegar a leer, siendo recomendable el inicio temprano de este aprendizaje (4-5 años). Necesitan que se les introduzca en la lectura lo más pronto posible, utilizando programas adaptados a sus peculiaridades

3. SUGERENCIAS PARA LA DETECCIÓN Y DERIVACIÓN OPORTUNA

3.1. ¿Porqué es importante la estimulación y el aprendizaje en etapas tempranas de la vida?

3.1.1. Desde el punto de vista pedagógico, este período debe ser aprovechado para manifestar el máximo desarrollo potencial de los niños y niñas, especialmente de aquellos/as que por vivir en condiciones ambientales desfavorables y/o presentar rezagos en su desarrollo, necesitan influencias educativas especiales.

3.2. ¿Cómo se puede detectar en un niño o niña la presencia de discapacidad intelectual?

3.2.1. Ningún indicador, por sí sólo, puede ser tomado como prueba inequívoca de la existencia de una discapacidad

3.2.2. La clasificación por criterios diagnósticos es paralela a la clasificación funcional.

3.3. ¿Cómo se debe abordar la evaluación cuando existen sospechas de discapacidad intelectual en un niño o niña?

3.3.1. Es importante que todo el proceso orientado a confirmar un diagnóstico pedagógico, sea comunicado desde el principio a las autoridades del centro de educación parvularia.

3.3.2. Asimismo, se debe intentar que la información recabada sea luego analizada con el resto del equipo del centro educativo.

3.3.2.1. Mantenga contacto permanente con los padres y profesionales de apoyo, para favorecer el trabajo colaborativo y el seguimiento de las acciones que se emprendan.

3.3.2.2. Elabore un informe descriptivo, señalando las propuestas educativas que se traducirán finalmente en el Plan Individual de trabajo.

3.3.2.3. Si no es atendido/a, derive al consultorio o centro de salud correspondiente.

3.3.2.4. Además de los valores psicométricos o cuantitativos que pudiera obtener a través de la aplicación de instrumentos de evaluación, es muy importante que describa cualitativamente los comportamientos, actitudes y habilidades que manifiesta el niño o niña en diferentes contextos.

3.3.2.5. A partir de la descripción del desarrollo del niño o niña en diferentes áreas y tomando en cuenta las variables contextuales que lo favorecen o dificultan, defina el conjunto de necesidades de aprendizaje y los apoyos individuales que requiere.

3.3.2.6. Establezca con el niño o niña un vínculo personal que le permita realizar la valoración individual de su desarrollo y aprendizaje, en un contexto lo más familiar y natural posible para él o ella y en contacto con sus pares.

3.3.2.7. Valore las áreas de cognición, lenguaje, motricidad, capacidad social, entre otras, de manera estructurada y en relación con los aprendizajes esperados para ambos ciclos de la educación parvularia. Determine también las capacidades que presenta el niño o niña, no sólo sus dificultades.

3.3.2.8. Realice observaciones no estructuradas o semi-estructuradas en contextos naturales (si es necesario cuente con la presencia de la madre). Desde los aprendizajes esperados, determine los aprendizajes no logrados por el niño o niña, según las habilidades, conocimientos y actitudes que manifieste.

3.3.2.9. determine los aprendizajes no logrados por el niño o niña, según las habilidades, conocimientos y actitudes que manifieste.

3.3.2.10. Obtenga información de la familia, relativa tanto a aspectos del crecimiento y desarrollo del niño o niña, como de antecedentes o variables familiares que puedan estar influyendo en este desarrollo. Un niño o niña, por ejemplo, podría manifestar dificultades, debido a una inhibición emocional extrema como consecuencia de una situación de violencia intrafamiliar.

3.3.2.11. Si es posible, recoja antecedentes médicos o pedagógicos anteriores, para orientar y

3.3.2.12. complementar sus observaciones y establezca contacto con los profesionales que atienden o han atendido al niño o niña, para coordinar esfuerzos.

3.4. ¿Qué tipo de información se debe obtener de la familia que ayude a la detección oportuna?

3.4.1. Antecedentes familiares: Hitos importantes en el desarrollo de otros miembros de la familia como padres, hermanos.

3.4.2. Condiciones en el curso del embarazo: estado físico y emocional de la madre, relativas al control médico, ingesta de medicamentos, alcohol, drogas, exámenes específicos, duración, entre otros.

3.4.3. Condiciones del parto: normal, con fórceps, cesárea, etc.

3.4.4. Tipo de interacción y personas al cuidado del niño/a en el hogar.

3.4.5. Antecedentes de salud del niño o niña: enfermedades (pestes u otras), accidentes o traumas, etc.

3.4.6. Antecedentes del desarrollo del niño o la niña desde el periodo de recién nacido hasta la edad actual.

3.4.7. Información a la familia respecto al desarrollo esperado en los párvulos.

3.5. ¿Qué hacer si la evaluación pedagógica confirma que un niño o niña presenta rezagos en el desarrollo?

3.5.1. Es recomendable que se planifique una entrevista con los padres o adultos responsables del párvulo, para señalarles la inquietud existente y sugerir la evaluación del niño o niña por los profesionales que corresponda. En este caso, se recomienda el pediatra, quien será el que remita u oriente a la madre o al padre, a los profesionales especializados.