Hace\ndoscientos millones de años, mucho antes de la aparición de los primeros\nhombres, las únicas criaturas voladoras que existían eran los insectos.

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En\naquella época, un pequeño animal parecido al lagarto, poseedor de miembros\nprovistos de pliegues en la piel, comenzó, de salto en salto, a planear por\nentre los árboles en los que vivía. Desde esos humildes principios, se\nevolucionaría progresivamente hasta los reptiles voladores gigantes llamados pterosaurios\nque fueron dueños de las alturas durante varios millones de años.

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Esos\nreptiles planeaban más que volaban, mediante alas membranosas cuya envergadura\npodía alcanzar hasta diez metros. Eran alas pesadas, difíciles de replegar\ncuando el animal se posaba y en caso de desgarrarse, el reptil ya no podía\nvolver a volar.

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Esta\ndificultad fue superada en el curso de la evolución animal, gracias a un órgano\nnuevo: ¡ la pluma !

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En\n 1861 se descubrieron en una cantera calcárea de Baviera, Alemania; los\n restos fosilizados de un ave que vivió hace alrededor de 150.000.000 de\n años (Jurásico, Tithoniano). Se lo llamó Arqueopterix litographica,\n que significa \"ala antigua grabada en la piedra”.

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La\ncriatura se había fosilizado en unas calizas de grano tan fino, que hoy es\nposible ver con toda claridad las impresiones de sus plumas alrededor del\nesqueleto. (Cabe recordar que esas calizas son denominadas “litográficas” \ndebido a que por su grano se las usaba en el pasado para litografía).\n\n

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Archaeopteryx\nconstituye casi con seguridad el eslabón entre los reptiles y las aves\nactuales, ambos muy diferentes en cuanto a la conformación de sus esqueletos.\nSegún la mayoría de los paleontólogos, evolucionó a partir de alguno de los\npequeños reptiles bípedos corredores que se\ndesplazaban erguidos en vez de en cuatro patas.\n \n

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Archaeopteryx\n litographica

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Éste\nfósil tenía\nplumas; un rasgo característico e inconfundible de las aves. La manera en que\nellas estaban distribuidas sobre sus alas es muy parecida a la de las aves\nactuales y esto hace pensar que las empleaban para volar. Sin embargo, es\nprobable que su vuelo no haya tenido la potencia del de las aves actuales, y tal\nvez se limitaba a desplazamientos cortos de un árbol a otro empleando tanto el\naleteo como el planeo.

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Medía\n35 centímetros de longitud. Poseía alas y patas\ncaracterísticas de las aves, junto a una mandíbula provista de dientes y una\ncola típica de los reptiles.

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Las\naves tienen una estructura física muy especial: las partes pesadas, sobre todo\nlos músculos de las alas y de las patas, se distribuyen alrededor de la caja\ntorácica y de la columna vertebral. Eso les permite mantener el equilibrio\ntanto en el aire como en la tierra.

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El Archaeopteryx; de reptil tenía escamas,\nhocico, dientes\ny una cola ósea larga. De ave: plumas, patas propias\npara posarse en las ramas y un hueso que en las aves cumple \nla función de nuestras dos clavículas.\n \n

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En\nlas aves voladoras actuales, la cola se redujo a un muñón y las\nmandíbulas se transformaron en un pico coriáceo sin dientes.

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Hasta\nque se descubrió el Archaeopteryx, no se podía determinar el origen de las\naves ni su vinculación con los reptiles.

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Las\naves, poseen un gran hueso frontal –el esternón- (en forma de quilla) en el\ncual están adheridos los grandes músculos que mueven las alas y permiten el\nvuelo. Archaeopteryx no tenía ese hueso por lo que se supone que su vuelo se\nlimitaba al planeo.

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En\nel correr de la evolución, la aparición de las plumas diferenció\ndefinitivamente a las aves de las demás especies animales.

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Al\nigual que el pelo, las uñas o los cuernos, las plumas están formadas por una\nmateria proteica: la queratina, que\nles confiere resistencia y flexibilidad. Cubren el cuerpo del ave, proporcionándole\nuna protección eficaz contra el frío y la intemperie. Sin embargo, sometidas a\nduras pruebas, se desgastan, acaban por caerse pero son sustituidas por otras\nnuevas durante la muda.

Cerebro