1. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL MANEJO DEL CHOQUE HEMORRÁGICO EN LA GESTANTE Y LA PUÉRPERA
1.1. 1. Priorizar siempre la condición materna sobre la fetal.
1.2. 2. Trabajar siempre en equipo previamente sensibilizado y capacitado. nunca se debe intentar resolver solo la situación, se debe pedir ayuda.
1.3. 3. El tiempo es crítico, si la paciente no se recupera rápidamente del choque, la probabilidad de supervivencia disminuye a medida que transcurre la primera hora.
1.4. 4. Reconocer que el organismo tolera mejor la hipoxia que la hipovolemia, por esto la estrategia de reanimación del choque hipovolémico en el momento inicial, se basa en el reemplazo adecuado del volumen perdido calculado por los signos y síntomas de choque.
1.4.1. Entre otros:
1.4.1.1. 5. La reposición de volumen se debe hacer con solución de cristaloides, bien sea solución salina 0,9%, o solución de Hartman. Actualmente no se recomienda el uso de soluciones coloidales como almidones, albúmina, celulosa, porque son más costosas y no ofrecen ventajas en cuanto a la supervivencia. Si se utilizan no debe ser superior a 1.000 ml en veinticuatro horas.
1.4.1.2. 6. La reposición volumétrica debe ser de 3 ml de solución de cristaloide por cada ml de sangre perdida. A los sesenta minutos de la infusión de cristaloides solo el 20% de la solución permanece eficiente en el espacio intravascular, por esta razón es necesario evaluar permanentemente la
1.4.1.3. reposición de los líquidos y su distribución en los espacios intersticiales auscultando los campos pulmonares.
1.4.1.4. 7. Solamente el 20% del volumen de solución electrolítica, pasado por vía IV en la recuperación volumétrica, es hemodinámicamente efectivo al cabo de una hora.
1.4.1.5. 8. La disfunción de la cascada de la coagulación comienza con la hemorragia y la terapia de volumen para reemplazo y es agravada por la hipotermia y la acidosis.
1.4.1.6. De tal forma que si en la primera hora no se ha corregido el estado de choque hipovolémico ya se debe considerar la posibilidad de una coagulación intravascular diseminada establecida, que se ve agravado para la clásica tríada mortal (hemorragia, hipotermia y acidosis).