¿Qué es el estrés? John W. Newstrom y Keith Davis (2011) definen el estrés como un estado de sobreexcitación al que se someten las emociones, los procesos mentales y la condición física de las personas.
by Leo Vargas
1. Los síntomas clásicos del estrés, que quizá en alguna ocasión todos han experimentado, son:
1.1. • Las personas se tornan nerviosas y se convierten en seres crónicamente preocupados
1.2. • Son propensas a la ira con gran frecuencia y no se relajan o tienen dificultad para ello
1.3. • Muestran escasa cooperatividad y adquieren vicios con más facilidad que en situaciones normales (tabaquismo, alcoholismo, ingestión de barbitúricos, etcétera).
1.4. • Padecen desórdenes físicos, por ejemplo: comer en demasía o muy poco, no poder conciliar el sueño, despertarse intempestivamente a las cuatro o cinco de la mañana y no poder dormirse de nuevo, etcétera
2. Personalidades que afrontan el estrés Friedman y Roseman (1959) defi nieron dos tipos de personalidades en función a la respuesta que se tiene bajo una misma situación de estrés:
2.1. Personalidad tipo “A”. Los individuos del tipo “A” son impetuosos, competentes, se fijan normas de desempeño elevadas y se someten constantemente a presiones de tiempo, debido a lo cual sufren presiones intensas que les provocan una serie de desórdenes físicos.
2.2. Personalidad tipo “B”. Los individuos tipo “B” muestran una actitud más relajada, aceptan las situaciones como se presentan y trabajan con ellas en lugar de enfrentarlas y son singularmente tranquilas en lo relativo a presiones de tiempo, por lo que tienen menos propensión a padecer problemas relacionados con la tensión.
3. Procedimientos para reducir el estrés
3.1. Asesorar a las personas sobre los problemas que enfrentan en el trabajo
3.2. Establecer programas de desarrollo personal y organizacional.
3.3. Capacitación en el puesto
3.4. Mejoramiento de la comunicación organizacional.
3.5. Deporte y acondicionamiento físico.
4. causas de estrés en el trabajo:
4.1. Sobrecarga de trabajo.
4.2. Presiones de tiempo.
4.3. Supervisión deficiente. Ausencia de programas de coaching.
4.4. Clima político inseguro (amenaza constante de despidos).
4.5. Autoridad insuficiente, no acorde con las responsabilidades.
4.6. Ambigüedad de funciones.
4.7. Diferencias entre los valores personales y los de la compañía
4.8. Cambios de cualquier tipo, sobre todo cuando por alguna causa son fundamentales o poco usuales.
4.9. Imposibilidad de conseguir los objetivos.
