1. CIUDADANÍA LIBERAL
1.1. Es un estatus político determinado por un conjunto de derechos, obligaciones y deberes.
1.1.1. Desde el punto de vista liberal, se refiere y destaca “la defensa de los valores de libertad de elección, razón y tolerancia frente a la tiranía, el sistema absolutista y la intolerancia religiosa” (Held, 2001, p. 95).
1.1.1.1. El liberalismo luchó por restringir al máximo los poderes de la Iglesia y del Estado y abogar por la esfera privada.
1.1.1.2. Se caracteriza porque pretende conjugar la primacía del individuo y sus derechos frente a toda imposición colectiva, es por ello que otra de sus características es la individualidad.
2. CIUDADANÍA COMUNITARISTA
2.1. La identidad de los ciudadanos no puede entenderse al margen del territorio en el que viven, de su cultura y de sus tradiciones; argumentan que la base de sus reglas y procedimientos políticos y jurídicos, es el bien común compartido.
2.1.1. Como consecuencia, el bien comunitario se encuentra por encima de los derechos individuales. En este sentido, existe un rechazo rotundo a la neutralidad del Estado. Siguiendo a Fernando Bárcena (1997), los principales principios filosóficos del comunitarismo cívico serían los siguientes:
2.1.1.1. 1. El individuo es un ser esencialmente social.
2.1.1.2. 2. El bien es previo a la justicia. Es un elemento de su propia identidad como individuo, es por ello que establece un conjunto de lazos sociales, compromisos y roles comunes.
2.1.1.3. 3. No se puede alcanzar un conocimiento del bien humano de un modo espontáneo y no puede aprenderse solamente por medio de una introspección solitaria abstracta.
2.1.1.4. 4. El conocimiento de la organización de la sociedad depende de una visión integral del bien de la comunidad.
3. CIUDADANÍA REPUBLICANA
3.1. Se entiende a sí mismo en relación con la ciudad, porque considera que la garantía de su libertad estriba en el compromiso con las instituciones republicanas y en el cumplimiento de sus deberes para con la comunidad.
3.1.1. Los republicanos conceden mucho valor a las instituciones políticas porque consideran que ellas son un medio para desarrollar la autonomía, es por ello que vinculan la libertad a la ciudadanía.
3.1.2. La concepción que tienen de la democracia, es la deliberativa, donde los ciudadanos tienen voz, capacidad de reflexión y participan de forma activa.
3.1.3. En este modelo, los derechos individuales ocupan un segundo lugar, al contrario que ocurría en el modelo liberal.
4. NOCIÓN DE CIUDADANÍA
4.1. La palabra ciudadanía se está convirtiendo hoy día en un tema en la actualidad.
4.1.1. La condición de igualdad legal de los ciudadanos como portadores de un determinado estatus jurídico y político ha de ser compatible con la pluralidad de pertenencias.
4.1.2. La sociedad necesita ciudadanos comprometidos con su comunidad, participativos y no meros poseedores de derechos.
5. ELEMENTOS PARA SU DEFINICIÓN
5.1. ESTATUS DE DERECHO
5.1.1. Marshall 1998, distingue tres tipos de derechos que históricamente se han establecido de forma sucesiva:
5.1.1.1. CIVILES: Son necesarios para el desarrollo de la libertad individual.
5.1.1.2. POLÍTICOS: El derecho a participar en el ejercicio del poder político, como miembro elegido o como elector.
5.1.1.3. SOCIALES: Son aquellos que garantizan derechos como son el de seguridad ciudadana, la sanidad, la educación, etc.
5.2. INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN
5.2.1. La noción clásica de ciudadanía está en crisis debido a múltiples problemas generados por la globalización económica, el control de las comunicaciones y los medios informativos.
5.2.1.1. El tema del multiculturalismo, en el que se trata de compatibilizar la identidad cultural con la ciudadanía en sociedades donde existen diferentes identidades culturales.
5.2.1.2. El segundo reto viene determinado por la tensión que existe entre la ciudadanía universal y la particular.