1. Sólo a partir de ahí se podrá establecer el tipo de tratamiento más adecuado en cada caso.
2. Prevención
2.1. Adoptar un estilo de vida sano para mantener y disfrutar de una buena salud. Evitar ambientes cargados de humo y contaminación.
2.2. Comer frutas y verduras todos los días. Están cargadas de vitaminas, antioxidantes y fibra para prolongar la buena salud de las células.
2.3. Evitar el consumo de alimentos fritos o asados a la parrilla. El alimento está en contacto directo con ella, por lo que se queman produciendo benzopirenos, una sustancia cancerígena.
2.4. Limita el consumo de alimentos preparados con humo, como los ahumados o los salazones, y los conservados en vinagre. Producen nitrosaminas, una sustancia cancerígena.
2.5. Ingerir suplementos de vitaminas no reduce el riesgo de padecer un cáncer
2.6. Combate la obesidad. Las personas con sobrepeso tienen un riesgo más elevado de padecer tumores de mama, colon, endometrio y recto.
2.7. Sustituye la proteína animal por la vegetal, siempre que sea posible.
2.8. Evita el consumo masivo de edulcorantes, bebidas light y comidas rápidas sin ningún tipo de control.
3. Síntomas
3.1. Masa abdominal anormal o inflamación
3.2. Fiebre prolongada y sin causa aparente
3.3. Palidez, pérdida de energía y pérdida de peso rápida
3.4. Dolores de cabeza persistentes y sin causa aparente, a menudo con vómitos
3.5. Formación de hematomas con facilidad y sangrado sin causa aparente
3.6. Pérdida de equilibrio y cambio repentino en el comportamiento
