1.1. Sea cual sea tu objetivo, si empleas bien las palabras, conseguirás los resultados deseados.
2. Profesionalidad
2.1. Cuando hay fallos en un escrito, la imagen que proporciona es de poca profesionalidad.
3. Mas tiempo
3.1. Evita pérdidas de tiempo. Por ejemplo, si escribes un email que no se comprende, el destinatario te contestará consultando sobre el mismo. Tienes que repetirlo, explicarlo, clarificar el contenido. ¿Para qué perder ese tiempo, pudiendo evitarlo?
4. Menos problemas
4.1. Escribir bien reduce los problemas de comunicación en las empresas y con los clientes.
5. Apoyo comercial
5.1. Reduce el esfuerzo comercial. Si tus potenciales clientes han leído un texto previo bien escrito, al contactar con ellos, tendrás parte del trabajo realizado.