Revisión de un escrito

1. Revisión general del contenido

1.1. Es necesario leerlo más de una vez para detectar cosas que pueden cambiarse, quitarse o mejorarse.

1.2. Conforme se va revisando, se deben hacer anotaciones al margen sobre los cambios sugeridos.

1.3. Preguntas importantes a tener en cuenta: - ¿Se dijo todo lo que se quería decir? - ¿Se presentaron las ideas en el orden deseado, o se puede mejorar? - ¿Las ideas que expresaste tienen suficientes ejemplos y detalles que las expliquen? - ¿Es el tipo de escrito apropiado para la situación? - ¿Son adecuadas el título y los subtitulos?

1.4. Revisar palabras repetidas, subrayarlas. Identificar las áreas de enlace de párrafos.

1.5. La revisión puede hacerse DURANTE el proceso de escritura y no solamente al final.

2. Revisión ortográfica

2.1. Revisión de mayúsculas, acentos/tildes, signos de puntuación.

3. Organización gráfica

3.1. Verificar el orden, separación de párrafos, tamaño y legibilidad de la letra, ubicación de imágenes (si las hay).

4. Buscar una segunda opinión

4.1. Es importante pues se tienen más ideas de qué puede cambiarse en el escrito, se pueden tener en cuenta las siguientes preguntas: - ¿Qué se ha querido decir? - ¿Qué gusta más en ese trabajo? - ¿Hay alguna parte que pudiera expresarse de manera diferente? - ¿Hay algún punto difícil de entender?

5. Redacción

5.1. Es importante que puedan identificarse siempre tres componentes: introducción, contenido y conslusiones.

5.2. También debe tener tres aspectos importantes: contenido adecuado al tema, estilo y un plan de diseño previamente elaborado.

5.3. Verificar el tipo de redacción que mejor se adecue al escrito: literaria, académica, periodística, administrativa y comercial.

6. Requisitos básicos que debe tener un escrito

6.1. - Ser claros, concisos y precisos. - Respetar las reglas gramaticales. - Ser coherentes, ordenados y objetivos. - Ser corteses. - Ser prolijos y elaborar una buena presentación. - Utilizar en lo posible insumos de buena calidad (papel, impresión, etc.) - No utilizar términos vulgares. - Ser veraces. - No abusar de los superlativos. - No escribir de más ni de menos. - No omitir la información importante. - Utilizar un lenguaje adecuado y sencillo.