1. Lo echamos a la suerte. No sabíamos quién de los dos debería ser el que arrojase el paraguas.
1.1. 2. 1. Tiramos una moneda y el destino me señaló a mí. Los dos estábamos parados al borde del barranco y, en el momento en el cual me predisponía a tirarlo, vos Maga te resbalaste con unas piedras mojadas en donde te hallabas parada. Claro, de no ser porque te enganché la cintura con el paraguas, estaría solo nuevamente.
1.2. 2. 2. Las palomas del parque levantaron vuelo hacia el oeste. Pudimos adivinar los malos auspicios que se aproximaban hacia los dos si seguíamos sosteniendo el paraguas. Era preciso deshacernos de él. Lo abandonamos en un cesto lleno de basura.
2. Tiramos el paraguas al fondo del barranco.
2.1. 1. 1. Nos arrepentimos en hacerlo.
2.1.1. Decidimos bajar rápidamente para encontrarlo ya que el paraguas había significado mucho para nosotros, pese a su estado. Para sorpresa de ambos, y por alguna cuestión mágica que jamás podremos comprender y llevaremos a nuestras tumbas, el paraguas estaba completamente sano.
2.2. 1. 2. Fue el peor error que pudimos haber cometido.
2.2.1. Tal vez había cumplido su ciclo, pero decidimos esperar y mirar el reloj para saber a que hora habíamos arrojado el paraguas. Para sorpresa de ambos, el reloj se detuvo en el preciso instante en el que lo habíamos tirado. En ese momento, los dos tuvimos la idea de que el paraguas era inmortal.
3. Lo mejor que tenía ese paraguas, Maga.
3.1. 3. 1. Era que no cabíamos los dos. No sólo por lo roto que estaba, sino que efectivamente no cabíamos los dos.
3.1.1. 3. 1. 1. Esto no era un gran problema cuando caminábamos juntos alrededor de las lagunas del Parque Sarmiento, porque los árboles gigantescos servían de techo.
3.1.2. 3. 1. 2. El problema era cuando esos árboles desaparecían. Entonces decidimos que nos turnaríamos: como a ti te molestaba los días lluviosos, lo usarías vos; en cambio, a mí que siempre me fastidió el calor del sol, lo usaría en verano.