Las 9 características de las empresas del futuro: líquidas, abiertas y creativas.

1. Ha de haber una mezcla de objetivos para la obtención de resultados concretos (productos, servicios, procesos, marketing…) y a la creación de entornos de innovación.

1.1. Gestión enfocada desde el minuto 0 a resultados cncretos.

1.1.1. Debilidades de gestión de innovación.

1.1.1.1. Suele ser gestionada por equipos muy concretos.

1.1.1.2. No se suele trabajar en el aprendizaje de la innovación.

1.1.1.3. Suelen ser muy técnicos.

1.1.1.4. Se genera una falsa sensación de estar en la innovación.

1.1.2. Organizaciones con cultura de Innovación.

1.1.2.1. Visión y liderazgo abiertos y “débiles”.

1.1.2.2. Statu Quo y organización inestable y cuestionada.

1.1.2.3. Organización permeable al entorno.

1.1.2.4. Gestión del conocimiento como elemento fundamental de la gestión diaria.

1.1.2.5. Tolerancia al error e integración en la gestión como fuente de conocimiento.

1.1.2.6. Organización horizontal, aunque dirigida y motivada.

1.1.2.7. Centrada en las personas como eje central de la organización.

1.1.2.8. Reflexión colectiva e híbrida como herramienta habitual de desarrollo de proyectos.

1.1.2.9. Capacidades digitales.

2. La innovación ha de ser una parte de las empresas, no objetivos concretos e individuales limitados en el tiempo.

3. Las empresas no están preparadas y necesitan forzar sus equipos para construir uno que lleve adelante el proyecto.

4. La innovación supone también evolucionar de manera natural y constante encontrando saltos disruptivos en el camino pero no sin tener el cambio en el día a día de la organización.

5. Han de ser abiertas y revisables.

5.1. Capaces de adaptarse a las distintas organizaciones en las que se aplican.

6. Han de estar enfocadas a la práctica, al conocer y evolucionar haciendo.

6.1. El verdadero conocimiento es el que se adquiere trabajando y equivocándose en equipo.

7. Han de ser mejorables por el grupo, por la comunidad.

7.1. Las metodologías de innovación han de aceptar que vivimos un momento en el que la inteligencia colectiva es clave, y despreciar ese potencial no tiene hoy en día sentido.