Antes de hablar de "Paz", debemos recuperar y reconstruir la integridad que fue arrancada de las ...

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Antes de hablar de "Paz", debemos recuperar y reconstruir la integridad que fue arrancada de las victimas del conflicto. by Mind Map: Antes de hablar de "Paz", debemos recuperar y reconstruir la integridad que fue arrancada de las victimas del conflicto.

1. Argumentos objetivos

1.1. "Víctimas registradas 8.347.566 Víctimas conflicto armado 8.048.252 Víctimas sentencias 299.314 Víctimas sujetos de atención 6.358.229 Víctimas directas de desaparición forzada, homicidio, fallecidas y no activos para la atención 1.690.023 Víctimas sujetos de atención 223.884 Víctimas directas de desaparición forzada, homicidio, fallecidas y no activos para la atención 75.430"

1.1.1. http://rni.unidadvictimas.gov.co/RUV

1.2. "Estudio en Colombia revela las secuelas de la guerra en menores de edad. Experta israelí asegura que el 90 % de los infantes puede superar los traumas. Ansiedad, aislamiento, dificultades para relacionarse con otros, retraimiento, problemas para usar constructivamente el tiempo. Agresividad, bajo rendimiento escolar, sentimientos de culpa, poca capacidad para sentir alegría... Estas son algunas de las huellas psicosociales que deja el conflicto armado en niños y adolescentes colombianos que lo han padecido directamente o que han estado vulnerables a él.

1.2.1. Recuperado de http://www.elpais.com.co/judicial/las-huellas-del-conflicto-armado-en-los-ninos-y-adolescentes-colombianos.html

1.3. Entre las diversas medidas de justicia transicional que Colombia ha puesto en marcha en los últimos años para atender a las víctimas, las reparaciones han tomado un papel central. En 2011 en Congreso aprobó la Ley 1448, conocida como Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, con el objetivo de proporcionar una reparación integral a las víctimas del conflicto. Esta reparación se diseñó con el objetivo de superar el mero enfoque de la indemnización económica por lo que incluyó otras medidas materiales como proporcionar asistencia psicosocial, viviendas dignas, o la restitución de tierras; pero también medidas simbólicas, como el establecimiento Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, que desde entonces se celebra el 9 de abril. La Ley generó muchas expectativas entre las víctimas y fue presentada como un instrumento que aspiraba a reparar pero también a transformar “las vidas” y la situación de las víctimas.

1.3.1. Recuperado de https://www.ictj.org/es/news/estudio-reparacion-individual-victimas-colombia

2. Argumento de caso

2.1. El golpe empezó a las 11:00 p.m. El campamento era improvisado, pero me lo sabía de memoria. El compañero que hizo la inteligencia nos dijo que eran 30 militares en total, pero semejante sorpresa la que nos llevamos cuando vimos que había más de 40. Algo andaba mal. Fue en una vereda de Toribío, Cauca. La fecha no la puedo decir. El caso es que cuando entramos de lleno, los soldados habían salido de sus trincheras y estaban alrededor, nosotros quedamos en el medio. Los manes nos estaban esperando. Con nosotros andaba un infiltrado que les cantó todo. Se voltearon los papeles en dos segundos. Empezó la ‘plomacera’ con granadas, tiros de fusil, de todo. Esa noche se nos murieron siete guerrilleros y el Ejército perdió dos hombres. Ese fue el asalto más duró que me tocó. Es que uno está entrenado para golpear, no para salir fracasado. Yo estuve tres años en las Fuerzas Especiales. Esa palabra ‘pisa suaves’ lo vine a conocer aquí afuera, allá eso no se escucha. Supongo que nos llaman así porque uno se prepara para andar como en el viento, sin dejar huella.Los otros golpes salieron bien. La teníamos clara: sorprender, romper, golpear, ganar, siempre ganar. Uno llega a un operativo pensando en golear. El que daba el papayazo, recibía lo suyo. Pero no todos pueden convertirse en Fuerzas Especiales. A mí el camarada me dijo que me metiera cuando llevaba ocho años comiendo monte. Yo hacía parte del Frente Sexto y ya tenía un grupito al mando. Además soy flaco, pequeño, me meto donde sea. Eso pesa mucho porque un ‘pisa suave’ -como nos dicen- no puede ser un tipo robusto que a donde llegue va a hacer bulla. El curso duró tres meses, lo hicimos en una vereda de Jambaló (Cauca). Entramos 27, pero ocho lo pasamos. Allá nos enseñaron que sólo hay dos opciones: mata o se hace matar. ¿Usted cuál elige? La cosa es así: lo primero es identificar el enemigo. Una unidad del Ejército o Policía que lleve más de quince días en un mismo campamento, ya perdía. La inteligencia la hace un solo guerrillero que entra de noche y está entrenado para estar hasta tres días sin ser visto en un campamento. Lleva visores nocturnos y unas palas pequeñas para clavar el hueco en el que se entierra, de allí no puede salir ni por el verraco. El soldado le puede orinar la cabeza y hacer sus necesidades encima suyo, pero usted tiene que seguir firme, allí. A sí ya sabíamos cuántos hombres eran y por dónde meternos. Por ejemplo, si eran 30, íbamos unos 15. Cada hombre de las Fuerzas Especiales puede hasta con unos seis soldados. Esa es la matemática que uno aprende. Luego llega el asalto. Caemos al campamento de noche, sin ruido. El primer trabajo es matar al guardia o centinela, como le dice el Ejército. Había que degollarlo. Allá tocaba así, volverse sanguinario. De allí ya entra el granadero, que es el encargado de golpear, yo era de esos. En un minuto podía tirar 60 ó 70 granadas de mano. Después de tener el campamento lleno de plomo, llegan los que terminan el trabajo, o sea, los que entrar a aniquilar a los que quedaron vivos y a robar las armas. Si uno veía que un militar estaba muy mal, era mejor darle un tiro de gracia para que no sufriera. Ya si el man entregaba el arma, uno le perdonaba la vida. Otros compañeros nos esperaban a unos 150 metros del campamento para cubrirnos. En un asalto de esos las Farc invertían hasta 200 palos (millones). Yo me desmovilicé hace un tiempito ya, no quería más esa vida. Pero esté adentro o afuera siempre pienso lo mismo: las Fuerzas Especiales son -fuimos- lo peor que se inventó la guerrilla. Lo más sanguinario, lo más cruel.

2.1.1. http://www.elpais.com.co/judicial/testimonio-desmovilizado-de-las-farc-que-hizo-parte-de-los-pisa-suaves-conto-detalles-de-su-tactica.html

3. Argumento de autor

3.1. Usualmente, los jóvenes combatientes son considerados como el grupo con mayores dificultades para re-insertarse adecuadamente y los que imponen mayores riesgos para la paz. Tal vez esto sea producto del enfoque que se la ha dado a los programas de DDR en cuanto al tratamiento de jóvenes. Las políticas de DDR deben considerar las complejidades de esta población: deben tratarlos como víctimas y como potenciales desestabilizadores de la paz, pero, más importante aún, como actores económicos y sociales en potencia. Su energía y capacidad de movilizarse a sí mismos y a otros sectores de la sociedad pueden ser canalizadas hacia la recuperación y la construcción de paz. Es decisivo involucrarlos en las diferentes etapas de DDR, pues una de sus más grandes frustraciones es que rara vez se les pregunta o se les escucha y, no obstante, se espera que sean “el futuro” de sus sociedades. Los programas de DDR deben fundamentarse en una sólida comprensión de las necesidades específicas del país y del potencial de la juventud.

3.1.1. Irma Specht Recuperado de https://www.files.ethz.ch/isn/152337/working_papers_fip1.pdf

3.2. Hasta la fecha, 647.000 víctimas han sido reparadas económicamente en Colombia. Una cifra menor para el reto que tiene la Unidad que desde hace nueve meses lidera Alan Jara: reparar al 90% restante de personas registradas como afectadas por la guerra, es decir, 7.353.000. Y eso que el registro quedó abierto para las nuevas víctimas o para las que han estado en silencio y no han denunciado su caso. Esa ventana también aplica para connacionales y las de violencia sexual en el marco del conflicto armado.

3.2.1. Alan Jara en El Espectador Recuperado de http://colombia2020.elespectador.com/pais/alan-jara-no-perdonar-las-farc-es-como-seguir-secuestrado

3.3. La reconciliación es el camino que transforma los conflictos en una paz sostenible y sustentable, cuyo objetivo es restaurar la desgarrada humanidad de las víctimas, desactivando la espiral de violencia, al propiciar un nuevo comienzo. Esta debe llevar a la autocrítica de los agresores, a su acercamiento a las víctimas, a la reinserción social que reconstruya el destrozado tejido de las relaciones personales, grupales e institucionales. La reconciliación para lograr la paz es un camino de doble sentido, guiado por dos principios: 1) reconocimiento de las partes con una mutua aceptación y 2) admitir la dignidad de los actores del conflicto, porque es imposible negociar sino se reconoce la posición moral con el que se negocia. El desconocimiento de estos dos principios representa dos grandes dificultades para el proceso de reconciliación y resolución de conflictos.

3.3.1. Daniel Turriago Rojas Recuperado de https://revistas.lasalle.edu.co/index.php/ap/article/download/3827/3079

4. Argumento retórico

4.1. Hasta que quienes ocupan puestos de responsabilidad no acepten cuestionarse con valentía su modo de administrar el poder y de procurar el bienestar de sus pueblos, será difícil imaginar que se pueda progresar verdaderamente hacia la paz.

4.1.1. https://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/messages/peace/documents/hf_jp-ii_mes_20021217_xxxvi-world-day-for-peace.html