El tratado de paz debe ser la manifestación del compromiso tanto del Estado como de la sociedad c...

Get Started. It's Free
or sign up with your email address
El tratado de paz debe ser la manifestación del compromiso tanto del Estado como de la sociedad colombiana no solo para dar fin a la violencia derivada del conflicto armado y consolidar los aspectos que conlleva, sino con la óptima reintegración social de los excombatientes. by Mind Map: El tratado de paz debe ser la manifestación del compromiso tanto del Estado como de la sociedad colombiana no solo para dar fin a la violencia derivada del conflicto armado y consolidar los aspectos que conlleva, sino con la óptima reintegración social de los excombatientes.

1. ARGUMENTOS OBJETIVOS

1.1. A la fecha, 59.000 personas han abandonado los grupos armados ilegales. De esta cifra, 49.000 se unieron al proceso de reintegración que lidera la Agencia Colombiana para la Reintegración de manera voluntaria. Los excombatientes que se acogen reciben atención psicosocial, acompañamiento en salud, seguridad, formación académica y formación para el trabajo. “Aquí hablamos de generación de escenarios de reconciliación, la empleabilidad, es uno de ellos, es ese paso de confiar en este proceso y abrir las puertas de su empresa para que un excombatiente trabaje allí, como cualquier otra persona. También, destacamos a los voceros, aliados que llevan el mensaje de la reconciliación a distintos ámbitos, una labor primordial para concientizar a la sociedad de la necesidad que tenemos de aceptar a estas personas”, explica Joshua Mitrotti, director general de la ACR.

1.1.1. El Tiempo.com (2016, 13 de diciembre). 71'Aliados de la reintegración' fueron reconocidos por su labor. El Tiempo. Recuperado de http://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/aliados-de-la-reintegracion-de-excombatientes-35831

1.2. Los estudios que se han realizado hablan de la reintegración social de personas desmovilizadas de grupos armados ilegales. Estudios como los de (Villarraga-Sarmiento, 2013), señalan que Colombia, en medio del extendido conflicto armado interno que ha padecido, no consiguió un proceso de paz global que involucrara al conjunto de los actores participantes. Sin embargo, se han registrado diversas experiencias de pactos de paz con varias guerrillas, y acuerdos de desmovilización con grupos paramilitares, de forma que desde el Estado y sucesivos gobiernos se han desarrollado políticas y mecanismos de reintegración de excombatientes a la vida civil.

1.2.1. Román, A. (2014). La reintegración social de ex secuestrados y de ex guerrilleros en Colombia: representaciones sociales, modelos de intervención y matrices familiares (Tesis doctoral). Universidad Católica del Sagrado Corazón Milano.

1.2.2. Un estudio realizado con 637 excombatientes colombianos desde 2002 (Instituto de Estudios Geosestratégicos y asuntos Politicos, 2013 p.44-46), pone en evidencia quince grandes temas recurrentes entre las preocupaciones expresadas por excombatientes del actual proceso de reintegración, desarrollado por ACR desde 2006: Empleo, educación, vivienda, reconciliación, inseguridad, cultura de la ilegalidad, ayuda financiera, apoyo a la familia, participación social y política, desafíos urbanos, planes de negocios, salud, seguridad jurídica, participación en operaciones militares y asistencia psicológica. Retomando que el DDR es un concepto en evolución, el caso colombiano aporta a su desarrollo a través de sus buenas prácticas y consolidación de un enfoque holístico o integral que, aun sin un cese total de hostilidades, permite comenzar a cimentar un proceso de paz y llegar al momento actual de consolidación de tales esfuerzos.

1.2.2.1. Román, A. (2014). La reintegración social de ex secuestrados y de ex guerrilleros en Colombia: representaciones sociales, modelos de intervención y matrices familiares (Tesis doctoral). Universidad Católica del Sagrado Corazón Milano.

2. ARGUMENTOS DE CASO

2.1. 1. Antonio: A los 7 años fue “gamín”, ladrón y drogadicto, a los 10 se fue a las Farc, a los 25 desertó y ahora trabaja para que los reintegrados de los grupos armados encuentren un sitio en la sociedad y no se vean en la necesidad de volver a delinquir. Antonio era muy entregado a la causa con una sólida formación política y cumplía órdenes al pie de la letra, hasta que un día, a los 25 años, se dio cuenta que podía morir (…) sin haber vivido. Decidió que era el momento de desertar y así lo hizo con su compañera sentimental, no se quisieron entregar a las autoridades militares por el miedo a que los mataran, viajaron a Ibagué, en donde se dedicaron a vender ‘lichigo’ (yuca, papa, plátano) hasta que un reintegrado los convenció de ir a las autoridades y comenzar el proceso.(…) Confiesa que es difícil por la falta de todo: documentos, experiencia y sobre todo de oportunidades por la estigmatización y el rechazo de una sociedad que los cataloga como lo peor, “no hay puertas abiertas, hay que sensibilizar a los empresarios y a la sociedad de darle la oportunidad a los que llegan”, explica. Considera que la reintegración no es solo entre el Estado y ellos sino que es una oportunidad y responsabilidad de todos y para todos. “No somos monstruos, podemos convivir en sociedad, que nos den la oportunidad y si la persona la aprovecha hay que seguir dándole oportunidades”, dice Antonio.

2.1.1. Vargas, P. (2016, 12 de diciembre). Ayudando a los que llegan de la guerra. El Tiempo. Recuperado de http://www.eltiempo.com/especiales/ayudando-a-los-que-llegan-de-la-guerra-45411

2.1.2. En El Salvador tanto el gobierno como la dirigencia del FMLN calcularon que no todos los ex-combatientes, por su edad y su perfil, lograrían crear sus propias microempresas y por eso diseñaron rutas alternas para la reinserción, como la educación y la entrega de tierras para la manutención básica a través de la actividad agropecuaria. (…) Dicen aquellos funcionarios públicos que participaron en la DDR (Desarme, desmovilización y reintegración) en El Salvador que la reincorporación tiene más oportunidades de éxito cuando los desmovilizados entran a formar parte de una comunidad. Hacer parte integral del tejido social es fundamental para la transformación del desmovilizado y su asimilación de rutinas no violentas. Las comunidades, sin embargo, no siempre están dispuestas a acoger a los desmovilizados por prejuicios, desconfianza o resentimientos. Para estimular la voluntad de la comunidad y contribuir a la construcción de una identidad colectiva es útil destinar programas sociales a toda una comunidad receptora y no sólo al desmovilizado de manera individual.

2.1.2.1. Guáqueta, A. (2005). Desmovilización y reinserción en El Salvador (1). Recuperado de http://www.ideaspaz.org/publications/posts/91

3. ARGUMENTOS DE AUTOR

3.1. Tres acciones culturales transformadoras son fundamentales (…) Primera acción: introducción de una nueva pedagogía de paz a todos los niveles de la sociedad (…) Segunda acción: introducción de una nueva semiótica cultural de paz que reemplace los signos, símbolos y lenguajes apologéticos de la violencia (…) por un nuevo sistema de valores sociales que le son propios a un estado democrático de derecho y una sociedad civilizada(…)Tercera acción: introducción y despliegue amplio y profundo de una penetrante y vigorosa política comunicacional pública y privada que haga permanente y sostenible la pedagogía de la paz y la semiótica cultural de la paz como verdaderos hechos transformadores y no como actos esporádicos o coyunturales.

3.1.1. Morales, J. (2015). La sociedad postconflicto. En ¿Qué es el post conflicto? (pp.148- 149). Bogotá: Ediciones B Colombia.

3.2. ¿Qué mejor que vincular desde ya a la niñez y juventud de hoy a las nuevas generaciones a la tarea de la reconciliación y la construcción de la nueva sociedad? Esta es una de las principales opciones estratégicas de la transición hacia la paz que los colombianos tenemos que considerar (…) La condición de ser víctimas y a la vez ser poblaciones que dan esperanza en la búsqueda de una coexistencia pacífica entre los colombianos, hace de la juventud y de las nuevas generaciones el epicentro por excelencia del cambio social hacia el futuro. (...) El gran desafío que tiene la sociedad postconflicto es evitar a toda costa que todas estas poblaciones jóvenes (victimas, desmovilizadas y judicializadas) sean capturadas o recapturadas por las bandas criminales por falta de respuestas y atención apropiada de parte del Estado, la sociedad y el mercado.

3.3. Morales, J. (2015). La sociedad postconflicto. En ¿Qué es el post conflicto? (pp.151 - 152). Bogotá: Ediciones B Colombia.

3.4. Uno de los factores que desde el análisis normativo puede contribuir al fracaso de los procesos de reintegración de excombatientes a la vida civil es que el énfasis en la necesidad de reintegrarlos en un mercado y a un cuerpo social ha soslayado la importancia de hacerlo en un sistema político.

3.4.1. Ugarriza, J. (2013, 6 de enero) La dimensión política del postconflicto: discusiones conceptuales y avances empíricos. Colombia Internacional. Recuperado de https://colombiainternacional.uniandes.edu.co/view.php/9125/index.php?id=9125

4. ARGUMENTOS RETORICOS

4.1. " Ya es tiempo de que los prejuicios se acaben, de que la sociedad se establezca sobre bases más sólidas, más naturales, más sabias, más justas y más nobles."

4.1.1. Francisco Villa (Pancho villa), uno de los jefes de la Revolución mexicana.

4.2. “Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización”

4.2.1. Ernesto Guevara (Che Guevara), ideólogo y comandante de la Revolución Cubana.

4.3. “Como hermanos trabajemos todos por una INTEGRACIÓN bajo la bandera de la paz, el amor y el respeto hacia todos nuestros semejantes”

4.3.1. Carmen Jiménez, ciudadana salvadoreña.