COMO UNOS PUERCOS HAMBRIENTOS ANSíAN EL ORO

1. Pedro de Alvarado y sus hombres se abatieron sobre Guatemala

1.1. Eran tantos los indios que mataron, que se hizo un río de sangre

1.2. Les dijeron a los españoles que no les atormentaran más, que allí les tenían mucho oro, plata, diamantes y esmeraldas que les tenían los capitanes Nehaib Ixquín, Nehaib hecho águila y león

1.3. Y luego se dieron a los españoles y se quedaron con ellos

2. Antes de que Francisco Pizarro degollara al inca Atahualpa, le arrancó un rescate

2.1. Después se lanzó sobre el Cuzco

2.2. Arrojaban al crisol, para convertir el metal en barras, todo el tesoro del templo

2.3. Sus soldados creían que estaban entrando en la Ciudad de los Césares, pero no demoraron en salir del estupor y se pusieron a saquear el Templo del Sol

3. Hoy día, en el Zócalo, la inmensa plaza desnuda del centro de la capital de México

3.1. La catedral católica se alza sobre las ruinas del templo más importante de Tenochtitlán, y el palacio de gobierno está emplazado sobre la residencia de Cuauhtémoc

3.2. Tenochtitlán fue arrasada

3.3. El Cuzco corrió, en el Perú, suerte semejante, pero los conquistadores no pudieron abatir del todo sus muros gigantescos y hoy puede verse el testimonio de piedra de la colosal arquitectura incaica.

4. A tiros de arcabuz, golpes de espada y soplos de peste, avanzaban los implacables y escasos conquistadores de América.

4.1. Después de la matanza de Cholula, Moctezuma envió nuevos emisarios al encuentro de Hernán Cortés

4.1.1. Los enviados regalaron a los españoles collares de oro y banderas de plumas de quetzal. Los españoles «estaban deleitándose.

4.2. Como unos puercos hambrientos ansían el oro

4.3. los españoles entraron en la casa del tesoro, y luego hicieron una gran bola de oro, y dieron fuego, encendieron, prendieron llama a todo lo que restaba, por valioso que fuera

5. Hubo guerra, y finalmente Cortés, que había perdido Tenochtitlán, la reconquistó en 1521

5.1. La ciudad, devastada, incendiada y cubierta de cadáveres, cayó.

5.2. Los tesoros arrebatados no colmaban nunca las exigencias de la imaginación, y durante largos años excavaron los españoles el fondo del lago de México en busca del oro y los objetos preciosos presuntamente escondidos por los indios.