1. “No ordenes tu casa porque esperas visita. Mantenla ordenada, aseada y agradable para complacencia de los visitantes de todos los días: tu y las gentes que contigo la comparten”.
2. Cuando hablamos de orden, no nos referimos solamente a la organización de las cosas materiales en nuestro hogar o espacio de trabajo. Somos también ordenados en la forma en que conducimos nuestra vida, en la forma de organizar nuestras ideas y hasta en nuestra presentación personal.
3. El orden, es el valor que nos permite ser consistentes con lo que hacemos y organizados con lo que tenemos.
4. El valor del orden, nos lleva a idear un camino coherente para seguir, a saber los pasos que hay que superar para llegar a donde se espera.
5. El orden representa la naturalidad y el flujo de las cosas, la manera más eficaz y eficiente de actuar.
6. Mantener ordenado nuestro hogar hará que la casa se vea más grande y elegante, además, nos ayudará a encontrar mejor las cosas y a movernos libremente sin problemas por ella.
7. Para educar en el orden es vital el buen ejemplo de los padres. En un hogar donde no existen normas claras, donde el desorden reina en cada rincón, es muy probable que los niños crezcan sin saber qué es ser ordenado.
