Micromachismos

1. Qué son

1.1. Son aquellas conductas sutiles y cotidianas que constituyen estrategias de control y microviolencias contra la mujer

1.2. Son “microabusos” que se ejercen reiteradamente hasta llevar a una disminución importante de la autonomía de las mujeres

1.3. Atentan contra la autonomía personal de las mujeres

1.4. Suelen ser invisibles o, incluso, estar perfectamente legitimadas por el entorno social.

1.5. Son mecanismos de violencia estructural, por lo que estan arraigados de culturas desde hace mucho tiempo

1.6. Son prácticas de dominación masculina en la vida cotidiana, que incluyen maniobras interpersonales para:

1.6.1. Mantener el dominio y su supuesta superioridad sobre la mujer objeto de la maniobra;

1.6.2. Reafirmar o recuperar dicho dominio ante una mujer que se "rebela"

1.6.3. Resistirse al aumento de poder personal o interpersonal de una mujer con la que se vincula, o aprovecharse de dichos poderes.

1.7. Originalmente se definieron tres categorías (Bonino, 1995). Posteriormente se añadió una cuarta de utilitarios (Bonino, 2005)

1.7.1. Micromachismos coercitivos (o directos)

1.7.1.1. El hombre usa la fuerza moral, psíquica, económica o de su personalidad, para intentar doblegar a las mujeres y convencerlas de que la razón no está de su parte.

1.7.1.2. Cumplen su objetivo porque provocan un sentimiento de derrota posterior al comprobar la pérdida, ineficacia o falta de fuerza y capacidad para defender las propias decisiones o razones.

1.7.2. Micromachismos encubiertos

1.7.2.1. Son aquellos en los que el hombre oculta su objetivo de dominio. Son maniobras tan sutiles que pasan especialmente desapercibidas, y por ello pueden llegar a ser más efectivas que las del machismo coercitivo.

1.7.3. Micromachismos de crisis

1.7.3.1. Este tipo de actuaciones impiden el pensamiento y la acción eficaz de la mujer, llevándola en la dirección elegida por el hombre y aprovechan su dependencia afectiva y su pensamiento "confiado", provocando en ella sentimientos de desvalimiento, confusión, culpa y dudas que favorecen el descenso de la autoestima y la auto-confianza.

1.7.3.2. Suelen utilizarse para restablecer el reparto previo y mantener la desigualdad cuando aumenta el poder personal de la mujer por cambios en su vida o por la pérdida de poder del hombre por razones físicas o laborales.

1.7.4. Micromachismos utilitarios

1.7.4.1. No es lo que se hace sino lo que se deja de hacer y se delega en la mujer.

2. Ámbitos

2.1. Hogar

2.2. Laboral

2.2.1. Trabajan en dieciseis disciplinas y la mayoría de ellas, excepto las relacionadas con la biología, son dirigidas por hombres. Las disciplinas son, en orden alafabético, Agricultura, Arquitectura, Bioquímica y Biofísica Molecular, Economía, Estadística, Estudios Aeroespaciales, Física, Geografía, Geología, Ingeniería, Kinesiología, Matemáticas, Química, Tecnología de la Aviación y Veterinaria.

2.2.2. 259 científicas

2.3. Científico (STEM)

2.3.1. Estudio de Yang y Wright Carroll

2.3.1.1. El 31% de las científicas que responden se han sentido alguna vez un objeto en su lugar de trabajo por su atractivo físico o por algún estereotipo relacionado.

2.3.1.2. El 73% se han sentido tratadas como un objeto en algún momento de su vida profesional. No hay que olvidar que el entorno de trabajo se refiere a centros de investigación y universidades.

2.3.1.3. El 76% se han sentido, en algún momento y en algún aspecto, ignoradas, silenciadas o marginadas.

2.3.1.4. También el 76% han notado que se les acusaba de ser demasiado directas o autoritarias para ser mujeres, en una microagresión típica respecto a las mujeres con carácter fuerte.

2.3.1.5. Casi el 70% ha sufrido microagresiones en su puesto de trabajo y han sido tratadas injustamente. Por ejemplo, “algunos asumen que mi trabajo es inferior al de algún hombre”.

2.3.1.6. Las científicas que participan en esta investigación han experimentado los cuatro tipos de microagresión: sentirse un objeto sexual, ser silenciadas o marginadas, ser tratadas como mujeres de excesivo carácter y sufrir microagresiones sutiles en el entorno de trabajo.

2.4. Amistades

3. Por qué existen

3.1. Son efectivos

3.1.1. "Estos comportamientos son “microabusos” y son efectivos porque el orden social imperante los ratifica, porque se ejercen reiteradamente hasta llevar a una disminución importante de la autonomía de las mujeres y porque muchas veces son tan sutiles que pasan inadvertidos para quien los padece y/o para quien los observa. "

3.1.2. Se aprovechan de sentimientos de culpa, desvalimiento, confusión y dudas

3.2. Comportamiento dominante

3.2.1. El Estudio de la OMS definió el comportamiento dominante de la pareja de una mujer incluyendo los actos siguientes:

3.2.1.1. impedirle ver a sus amigas;

3.2.1.2. limitar el contacto con su familia carnal;

3.2.1.3. insistir en saber dónde está en todo momento;

3.2.1.4. ignorarla o tratarla con indiferencia;

3.2.1.5. enojarse con ella si habla con otros hombres;

3.2.1.6. acusarla constantemente de serle infiel;

3.2.1.7. controlar su acceso a la atención para la salud.

3.2.2. Según se desprende del Estudio de la OMS, la violencia física o sexual, o ambas, suele ir acompañada, en todos los entornos, de un comportamiento más dominante de la pareja.

3.3. El orden social imperante los ratifica

3.3.1. Los micromachismos son considerados como comportamientos aceptables por los varones en mucha mayor medida que por las mujeres.

3.4. Son dificiles de detectar por la víctima o los testigos.

3.5. Las víctimas tienen baja autoestima y autoconfianza, por tanto son más vulnerables.

4. Fuentes

4.1. Micromachismos: La violencia invisible en la pareja

4.1.1. Luis Bonino Méndez

4.2. Los micromachismos o microviolencias en la relación de pareja: Una aproximación empírica (2008)

4.2.1. Victoria A. Ferrer Pérez*, Esperanza Bosch Fiol, Capilla Navarro Guzmán, M. Carmen Ramis Palmer y M. Esther García Buades

4.3. Microagresiones de género en el entorno STEM

4.4. El micromachismo en la publicidad Nuevas estrategias para viejos estereotipos: “mi marido me ayuda” y “el elogio de la maternidad” (2013)

4.4.1. Juan Carlos Suárez Villegas

5. Ejemplos

5.1. Micromachismos coercitivos (o directos)

5.1.1. Coacciones a la comunicación

5.1.2. Control del dinero

5.1.3. Uso expansivo – abusivo del espacio y el tiempo para sí

5.1.3.1. Monopolizar el uso de espacios o elementos comunes (el sofá, el mando de la tele) impidiéndole a ella disfrutarlos

5.1.4. Insistencia abusiva

5.1.4.1. Obtener lo que se quiere de ella por cansancio, “ganarle por agotamiento”

5.1.5. Imposición de intimidad

5.1.6. Apelación a la “superioridad” de la lógica varonil

5.1.7. Toma o abandono repentino del mando

5.1.7.1. Tomar decisiones importantes sin contar con ella

5.1.7.2. Anular las decisiones que ella ha tomado

5.1.7.3. No respetar sus opiniones o derechos

5.1.8. Intimidación

5.1.8.1. Atemorizarla mediante el tono de voz, la mirada o los gestos

5.2. Micromachismos encubiertos

5.2.1. Creación de falta de intimidad

5.2.1.1. No respetar sus sentimientos

5.2.1.2. Invadir su intimidad (leyendo sus mensajes, escuchando sus conversaciones telefónicas)

5.2.1.3. No expresar los propios sentimientos, cerrarse emocionalmente de forma habitual

5.2.2. Silencio

5.2.3. Hipercontrol

5.2.3.1. Controlar sus horarios, sus citas o sus actividades

5.2.3.2. Poner pegas a que salga o se relacione con su familia o amistades

5.2.3.3. Poner en duda su fidelidad

5.2.4. Aislamiento y malhumor manipulativo

5.2.5. Puesta de límites

5.2.6. Avaricia de reconocimiento y disponibilidad

5.2.7. Comunicación defensiva – ofensiva

5.2.8. Inclusión invasiva de terceros

5.2.9. Seudointimidad y seudocomunicación

5.2.9.1. Interrumpirla, no escucharla, no responderle o manipular sus palabras

5.2.10. Engaños y mentiras

5.2.10.1. Engañarla, mentirle o no cumplir los acuerdos

5.2.11. Seudonegociación

5.2.12. Desautorización

5.2.13. Descalificación-desvalorización

5.2.14. Negación de lo positivo

5.2.14.1. Colisión con terceros

5.2.15. Microterrorismo misógino

5.2.15.1. Enfadarse o hacer comentarios bruscos o agresivos por sorpresa y sin que se sepa la razón

5.2.16. Paternalismo

5.2.16.1. Considerar que es como una niña que necesita ser cuidada y protegida

5.2.17. Manipulación emocional

5.2.17.1. A través de insinuaciones o chantaje emocional, provocarle inseguridades o sentimientos de culpa

5.2.18. Dobles mensajes afectivo/agresivos

5.2.19. Enfurruñamiento

5.2.20. Abuso de confianza

5.2.21. Inocentizaciones

5.2.22. Inocentización culpabilizadora

5.2.23. Autoindulgencia y autojustificación.

5.2.23.1. Poner excusas para justificarse (“Yo no quería”, “No me di cuenta”, “Ha sido culpa de mi trabajo”, …)

5.2.24. Hacerse el tonto (y el bueno)

5.2.25. Impericia y olvidos selectivos

5.2.26. Comparación ventajosa

5.2.27. Minusvaloración de los propios errores

5.3. Micromachismos de crisis

5.3.1. Pseudoapoyo

5.3.2. Resistencia pasiva y distanciamiento

5.3.2.1. Amenazar con abandonar la relación o con iniciar una “aventura” con otra

5.3.2.2. No valorar o no dar importancia a las tareas o actividades que ella realiza

5.3.3. Rehuir la crítica y la negociación

5.3.4. Prometer y hacer méritos

5.3.5. Victimismo

5.3.6. Darse tiempo

5.3.7. Dar lástima

5.3.7.1. Dar lastima (“Sin ti no sé qué hacer”, “Si tú no estás me pasará algo malo”, …)

5.4. Micromachismos utilitarios

5.4.1. No implicación

5.4.2. Pseudoimplicación

5.4.3. Implicación ventajosa

5.4.4. Aprovechamiento y abuso de las capacidades “femeninas de servicio”

5.4.4.1. Considerar que su papel fundamental en la vida es ser madre

5.4.4.2. Desanimarla o impedirle que estudie o trabaje

5.4.5. Naturalización y aprovechamiento del rol de cuidadora

5.4.6. Delegación del trabajo del cuidado de vínculos y personas

5.4.7. Requerimientos abusivos solapados

5.4.8. Negación de la reciprocidad

5.4.9. Naturalización y aprovechamiento de la “ayuda” al marido

5.4.10. Amiguismo paternal

5.5. No responsabilizarse sobre lo doméstico

5.5.1. No asumir la responsabilidad o las tareas de la casa, del cuidado de los/as hijos /as