1. Capítulo XII:La señora Bunting, Daisy y Bunting, discutían acerca del telegrama que envió la hermana de la difunta Madre de Daisy, la tía Margaret, una seria ama de llaves con la que no se juega, invitaba a Daisy a pasar dos Días para la Víspera de Navidad, Daisy con pasión se negaba, y Bunting la defendía, pero la señora Bunting se apoyaba de la premisa, que la tía Margaret podía aportar un poco de dinero a Daisy, si se quedaba ese corto par de días, Bunting avergonzado, le tuvo que dar la razón a su esposa, pues, el dinero era lo más importante; Daisy, al perder la discusión, fue a la cocina para ocultar sus lágrimas, mientras Bunting y Ellen platicaban acerca de la relación de Joe y Daisy y cómo seguiría con Daisy acompañando a su tía, así que al día siguiente, La señora Bunting asiste a la oficina de correos para resolver el conflicto que se había armado a causa de la tía Margaret, mientras Bunting intenta improvisar la ausencia de la Señora Bunting con el Inquilino, cuando llega la señora Bunting, encuentra a Joe, Daisy y Bunting Charlando de nuevo, acerca de la carta de la tía Margaret, pero la señora Bunting evadió la conversación y fue a servirle el desayuno al Inquilino.
2. Capíyulo XIII:Una terrible niebla cubrió Londres durante todo el día, nadie andaba por las calles, Bunting y Ellen pensaban acerca de cómo podría Daisy asistir donde su tía Margaret, mientras Daisy y Joe tienen una caminata solos a través de Marylebone Road, cuando Daisy y Joe vuelven, notan a Ellen muy fatigada, por lo cual, Daisy decide ayudar a Ellen atendiendo al Inquilino, cosa que Ellen obviamente rechaza, acto seguido, Ellen va a atender al Inquilino trayéndole chocolate con mantequilla y Pan, después de gustosamente alimentarse con la comida que le trajo su casera, el Inquilino, salió de la casa, decisión que su casera quiso evitar por el terrible clima, pero este no le afectaba en nada al Inquilino, momentos después, Daisy parte donde su tía Margaret, y Joe ya no estaba presente, tampoco el Inquilino, el Inquilino se escabulló de la casa, sólo quedaba Bunting y su esposa, quienes notaron lo pasivo que era el hogar sin nadie más, entonces cada uno se ocupo en lo suyo, Bunting empezó a leer un libro y Ellen empezó a bordar.
3. Ellen sólo esperaba escuchar los pasos y crujidos de las puertas y pasillos para saber cuándo era que el Inquilino salía y se movía por la casa, lamentablemente, se quedó dormida hasta las 2 de la mañana, pero se despertó con un hedor mórbido que la perturbó, entre el hedor y el estrés, Ellen logra escuchar los pasos del Inquilino finalmente saliendo de la casa de forma suave. Cuando Ellen se logra dormir, las pesadillas la atormentan, gritándole que se aproxima el Vengador, la razón de las pesadillas era muy simple, su marido, que no paraba de parlotear acerca del Vengador, las pesadillas tenían que significar algo, otro asesinato en Edgware Road.
4. Capítulo XIV:Ellen y Bunting están solos en un momento de sana paz, cada uno haciendo lo suyo, hasta que Bunting empieza con sus obsesiones y teorías acerca del Vengador, “¿No debería ser muy divertido tropezarse con semejante tipo en medio de la niebla?” Obviamente, esto le desagrada a Ellen, por arruinar el momento de tranquilidad que tenían, rápidamente, Ellen se cansa de Bunting y se va a preparar la cena, para después encerrarse en su habitación para descubrir que el Inquilino iba a hacer experimentos.
