4. Fomenta la sociabilidad. Aumenta la autonomía y la integración social, estos beneficios son especialmente importantes en el caso de discapacitación física o psíquica.
5. La actividad física mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión; aumenta la autoestima y proporciona bienestar psicológico.
6. La actividad física reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, tensión arterial alta y diabetes Ayuda a regular el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal Tonifica los músculos, mejora la forma física y capacidad pulmonar que evita la fatiga Fortalece los huesos, aumentando la densidad ósea