1. El juicio del presente artístico se lo hace mirando al pasado, emitiendo un mensaje al futuro
2. Artista
2.1. El artista y la obra se encuentran ligados intrínsecamente
2.1.1. Siglo XVII - Siglo XVIII
2.1.1.1. Desde el siglo XVII al XVIII se concibe a la obra de arte como un objeto producido con expresión y contenido espiritual. Tienen un inicio y un final (su creación y concepción hasta su materialización y exposición). Ya que su estructura es cerrada se considera que es un mundo por sí misma.
2.1.2. Siglo XIX - Siglo XX
2.1.2.1. A partir del arte contemporáneo, será el objeto artístico aquello que entre en crisis. El aparecimiento de nuevas expresiones artísticas, especialmente las pictóricas, rechazarán los planteamientos académicos estipulados en los dos siglos pasados. El acto creativo será lo que empiece a ganar importancia. La nueva estructura del arte será dinámica y abierta. Con el arribo de las nuevas tecnologías industriales incluso la originalidad de la obra será puesta en tela de juicio.
3. Público
3.1. El público comienza a desarrollar una postura cada vez más crítica e interpretativa.
3.2. Serán quienes finalicen la obra.
3.3. La observación de la obra de arte se convierte en antiretinal: Significa que ya no solo se ve la obra, sino que se mantienen diferentes dinámicas respecto a la misma
3.4. Entrado el siglo XX y hasta el XXI, el espectador constituido desde el siglo XVIII como un ser intelectual que conocerá diversas disciplinas y ciencias, entre ellas el arte.
3.5. Dicha sapiencia le permite ingresar en el círculo crítico del arte, ejerciendo una autonomía crítica desde la libertad de expresión y, sobre todo, desde el gusto.
3.6. Será el gusto, aquello derivado de su subjetividad, aquello que le llevará a adoptar ciertas posturas críticas de gusto o disgusto hacia diversas obras y expresiones artísticas, lo cual enriquecerá la crítica al dotarla de varios matices que se contrastan mutuamente.
4. La crítica se realiza en el presente artístico, relacionado con el fenómeno moderno burgués.
5. En el Siglo XX se empieza a cuestionar qué es el arte, cómo se hace y cómo se lo valora
5.1. El crítico empieza a equipararse con el artista e, incluso, a superarlo.
5.2. El crítico desaparece y los artistas comienzan a tomar posturas críticas y determinan lo que es el arte desde sus perspectivas, a la vez que también imperan en lo que no es arte.
5.2.1. La crítica moderna se alimenta desde la autonomía. Resulta intervencionista. Debe concebirse desde el pensamiento crítico para poder exponer argumentos teóricos.
6. Obra
6.1. La obra no será únicamente una experiencia individual, sino que se tornará paulatinamente en colectiva, debido a que será el público aquel que complemente la obra, siendo ellos quienes la interpretan.
6.2. Existen dos teorías bajo las cuales se entienden las obras de arte:
6.2.1. Siglo XVI - Siglo XX
6.2.1.1. Teoría Funcionalista
6.2.1.1.1. Se refiere al arte como una representación del arte, y se enmarca en la experiencia estética que proporciona la misma. Esto significa que la obra debe producir alguna sensación en el espectador.
6.2.1.1.2. El arte se rige bajo un precepto de mimesis, siendo que la obra no debe ser una calca de la naturaleza, sino que debe ser una representación de la misma.
6.2.1.1.3. El arte funge como una expresión: siendo la misma una manifestación del pensamiento divino del artista
6.2.1.1.4. Junto a ello se forma el valor de la autonomía de la obra. El triunvirato de las O's
6.2.1.2. Crítica intervencionista
6.2.2. Siglo XX en adelante
6.2.2.1. Teoría Procedimentalista
6.2.2.1.1. La obra empieza a diferenciarse de la creación de la naturaleza.
6.2.2.1.2. Ya no se atribuye a la obra al origen divino; del mismo modo ya no se pueden ejercer criterios de juicio basados en lo sensible, puesto que las dinámicas artísticas del objeto han cambiado.
6.2.2.1.3. Existe una exaltación y valoración de la mimesis, el arte se vuelve mecánico pero también presentará una contradicción: se negará la mimesis.
6.2.2.1.4. El arte se vuelve relacional, ocupa un lugar compartido. Se critica la experiencia estética. El arte debe salir de la forma y la objetualidad de la obra de arte entra en boga.
6.2.2.2. Crítica Moderna
6.2.2.2.1. La obra de arte comienza a ser consciente de su autonomía pero no debe ser el punto valorativo del arte. No busca la centralidad a diferencia del arte moderno.
6.2.2.2.2. Confluencia de los elementos presentes en la cotidianidad. Se debe entender su punto nodal en la historia del arte.
6.2.2.2.3. Se cuestiona si desaparecerá. Los públicos pueden disolver su posición.
6.3. El concepto de la Obra de arte ha sido una construcción histórica. Los diversos periodos de tiempo junto con las dinámicas intelectuales de los mismos han moldeado dicho concepto.
6.3.1. En una primera instancia se recurrió a Platón para sentar las bases del arte, quien estipuló la distinción entre el " hacedor del arte" y el "creador", estipulando que la obra de arte se representa, mas no se crea. Bajo este concepto se diferencia la obra natural y la obra artificial o artística.
6.3.2. Habiendo llegado el Renacimiento los conceptos de creación serán re entendidos. Según plantea Ficino, son necesarias cualidadaes estéticas para que el arte exista; dichas cualidades serán aplicadas por el artífice (relacionándose más con el concepto de artista contemporáneo). Dicho artista debe constar de característica única para llevar a cabo el oficio, por lo cual será elevado a una categoría divina, llevando al artista hasta el lugar de "genio". Poseyendo estas capacidades, solo así, el artista creará una obra de arte.