INFLUENCIA DEL PARADIGMA HUMANISTA SISTÉMICO EN LAS ORGANIZACIONES
por Renie Vega
1. UNIDAD
2. TOTALIDAD
3. DESARROLLO CUALITATIVO
4. TRANSDISCIPLINARIEDAD
5. ESPIRITUALIDAD
6. APRENDIZAJE
7. PRINCIPIOS DEL PARADIGMA HUMANISTA
8. El cambio emana del consenso y/o es inspirado por los líderes. Favorece la distribución horizontal del poder. Administración central sólo como coordinación. Poder con los otros; ganar-ganar. Líderes y seguidores comprometidos en una relación dinámica de mutua influencia. Énfasis en la libertad para toda actividad creativa, positiva, para toda forma de autoexpresión y autoconocimiento. Gobierno/administración para fomentar el crecimiento, la creatividad, la cooperación, la transformación y la sinergia. Centrado en el aprendizaje y desarrollo. Organización enfocada al crecimiento sostenible. Se enfoca a la cooperación (trabajo en equipo) Organización socialmente responsable (preocupada por el medio ambiente). Producción de tecnologías apropiadas y sostenibles. Enfocada a una distribución más justa de la riqueza. Administración flexible y adaptable a las necesidades de los colaboradores. Enfocada a colaboradores que actúan como “trabajadores del conocimiento”
9. 3 Paradigmas que han influido en la humanidad en los últimos siglos
10. A) Dogmático-Religioso: (Edad Media-Siglo XVII) Institución que regía el conocimiento, decidiendo qué era válido y qué no lo era, es decir, dictaminaba sobre la validez de las ideas o el pensamiento.
10.1. No aportaba mucho a la evolución del hombre sin embargo, aporto la visión espiritual del mundo en el hombre.
11. B) Científico-Mecanicista: (Siglo XVII-Nuestros días) Establecio al empirismo como el núcleo de la ciencia, ya que el conocimiento se obtiene por la experiencia
11.1. Descartes fue quien postuló que todo en el universo opera de un modo mecánico. Para él todo en el universo operaba de ese modo, como una maquinaria de reloj, la naturaleza era inanimada o carente de alma, muerta.
11.1.1. “Este desencantamiento del mundo generó una conciencia científica alineada, fragmentada y, aunque parezca raro, una inmensa violencia en el espíritu humano” (Gallegos, 1999, p. 10).