1. 1990 - Puerto Rico. Inició siendo ¨música underground¨, música casi clandestina que sobre el ritmo del "dembow" jamaiquino, utilizaba técnicas de canto y declamación del Hip Hop para hablar abiertamente de temáticas propias de la vida callejera: violencia, drogas, pobreza y sexo.
1.1. Fue combatido en sus inicios, acusado de corruptor y de promover el perreo, un baile considerado vulgar y soez.
2. Pero con el tiempo se ha ido expandiendo y sofisticando hasta convertirse en un éxito mundial y en el principal producto de exportación musical de Puerto Rico.
2.1. Los esfuerzos por controlar esta manifestación artística novedosa fueron un fracaso general, y más que perjudicarla le dio una fuerza y una popularidad que se extendió hasta los mismos sectores sociales que antes la miraban con desprecio. Llegado el nuevo milenio, esta manifestación musical underground fue bautizada con el nombre de reggaetón.
2.1.1. La censura y el control sobre el arte producen el efecto paradójico de popularizar y empoderar al artista que se intenta estigmatizar
2.1.1.1. Los aspectos controversiales han sido uno, sus francas temáticas del sobre las problemáticas socioeconómicas del país y, dos, su baile violaba los códigos morales católicos de América, para el baile en pareja solo toleraban que sus participantes estén casi siempre cara a cara y a suficiente distancia para no sentir sus cuerpo.
2.1.1.1.1. El nuevo idioma de rebeldía.¨Cuando le prohibes algo a un muchacho es cuando más va a querer saber¨ Ivy Queen.
3. Avance significativo
3.1. A partir del exitoso primer álbum de Tego Calderón, los críticos del reggaetón empezaron a pensar que quizás el problema no era el género, sino la falta de profesionalidad con la cual se había producido.
3.1.1. La espuesta más apropiada tal vez no fuera menospreciarlo sino nacionalizarlo; es decir, cultivar a artistas de la talla de Calderón, quienes darían continuidad y vigencia a las tradiciones musicales nacionales oficialmente reconocidas.
3.1.1.1. Reflejo de la sociedad
3.1.1.1.1. El reggaetón se ha consagrado como el género que mejor retrata a una sociedad machista, materialista, violenta afectada por las drogas y los estereotipos de belleza femeninos. He ahí gran parte de su éxito. Sus letras burdas retratan la cruda verdad y en ocasiones en el lenguaje que las personas utilizan en su vida cotidiana.