1. Las virtudes son hábitos los cuales se van formando o adquiriendo a través de la repetición y con esto podemos llevar una vida en el bien y equilibrada. Las virtudes, ayudan a controlar los apetitos sensitivos y nos llevan a razonar las acciones que deseamos realizar y así evitamos caer en lo que es malo, que serían los vicios. Las virtudes son actos habituales y firmes que hacen el bien, pero estas no solo permiten a las personas hacer el bien, es más que eso porque el hombre puede con ellas tener una vida recta y así poder dar lo mejor de sí mismo.
2. LA IMPORTANCIA DE LAS VIRTUDES EN LA PERSONA
3. La filosofía no posee una teoría explícita que hable sobre “virtudes filosóficas”, pero, si se hace caso a la dicotomía de las virtudes epistémicas, es sencillo detectar que las virtudes epistémicas procedimentales bien pueden corresponder con lo que tentativamente serían las virtudes filosóficas o, mejor aún, las virtudes que toda teoría, hipótesis o argumentación filosófica debiera de poseer.
4. Lo que a continuación se ofrece es una somera exposición de tres virtudes epistémicas procedimentales, a saber: contrastabilidad empírica, coherencia y poder explicativo. El propósito de esta exposición es entender de qué manera las virtudes epistémicas procedimentales encajaría con lo que pudieran ser las virtudes filosóficas (procedimentales).
5. La epistemología contemporánea cuenta con una tradición que se hace llamar epistemología virtuosa o epistemología de la virtud. Dicho prontamente, esta tradición sostiene que para adquirir conocimiento se requiere de la adquisición y ejercicio de ciertas capacidades, las cuales son denominadas virtudes epistémicas.
