El contrato psicoanalítico

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El contrato psicoanalítico por Mind Map: El contrato psicoanalítico

1. La entrevista debe ser el instrumento que nos permite sentar la indicación del tratamiento y nos conduce a formular el contrato

1.1. Una de las estrategias de la entrevista es preparar al futuro analizado para suscribir el metafórico contrato psicoanalítico

2. Consideraciones Generales

2.1. Es un convenio o acuerdo inicial.

2.1.1. Pensarlo con referencia al encuadre, y al revés, sólo puede estudiarse el encuadre con referencia al contrato

2.2. El propósito del contrato es:

2.2.1. Definir concretamente las bases del trabajo que se va a realizar, de modo que ambas partes tengan una idea clara de los objetivos, de las expectativas y también de las dificultades a que los compromete el tratamiento analítico

2.2.1.1. Para evitar durante el curso de la terapia

2.2.1.1.1. Que surjan ambigüedades, errores o malos entendidos

2.2.2. El contrato sirve para que cuando haya ambigüedad, se haga presente

2.2.2.1. Porque los malentendidos surgirán en el tratamiento inevitablemente

2.3. La palabra "contrato" tiene fuerza, pero la palabra debe quedar circunscripta a la jerga de los analistas y no a los futuros pacientes

2.4. En cuanto se aborda el tema del contrato, debe resolverse inmediatamente y no posponerse

2.5. Freud

2.5.1. Definió los términos del pacto analítico y sentó las bases para el establecimiento del encuadre

2.5.2. Formuló las bases teóricas del contrato, su espíritu y establece las normas fundamentales que lo componen, es decir, precisó las cláusulas del pacto analítico en:

2.5.2.1. 1912

2.5.2.1.1. "Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico"

2.5.2.2. 1913

2.5.2.2.1. "Sobre la iniciación del tratamiento"

2.5.3. Está incluida en el contrato que el tratamiento debe finalizar por acuerdo de las partes

2.5.3.1. Si uno de las dos partes lo decide, no se habla de terminación sino de interrupción

2.5.3.2. El analizado tiene la libertad para rescindir el contrato en cualquier momento y en especialísimas circunstancias también el analista tiene ese derecho

2.6. El contrato psicoanalítico no sólo implica derechos y obligaciones, sino también riesgos

2.6.1. Pretender eliminar el riesgo implicaría un error que puede ser calificado como sobreprotección, control omnipotente, manía o idealización

3. Los consejos de Freud

3.1. Freud no se propone dar normas fijas, sino cons

3.2. Los consejos que da son universalmente aceptados, e implícita o explícitamente, son los que se les proponen a los pacientes, porque son la base de la tarea

3.3. La diferencia entre el estilo y la técnica

3.3.1. La técnica es universal

3.3.2. El estilo cambia (es la personalización)

3.4. El autor Fairbairn

3.4.1. En su obra "Sobre la naturaleza y los objetivos del tratamiento psicoanalítico"

3.4.1.1. Previene a los analistas contra el peligro de que una adhesión muy estricta al método científico les haga olvidar el factor humano

3.4.2. Abandonó el diván

3.5. Adoptar un estilo propio pasa a ser parte del encuadre y de la técnica

3.6. Configuran las cláusulas fundamentales del contrato analítico, en cuanto apuntan a la regla fundamental, el uso del diván y el intercambio de tiempo y dinero, siendo esto, la frecuencia y duración de las sesiones, ritmo semanal y vacaciones

4. El tratamiento de prueba

4.1. Freud lo usaba para hacer el diagnóstico

4.2. Actualmente la mayoría de los analistas prefiere remitir ese problema en las entrevistas

4.3. Crea incertidumbre en el paciente

4.3.1. Se enturbia el campo, porque es innegable que cuando a uno lo ponen a prueba, hace todo lo posible para no ser rechazado

4.4. Freud

4.4.1. No quería darle al paciente la ventaja de que se estableciera una relación de transferencia antes de iniciarse el tratamiento

4.4.1.1. El riesgo puede ser menor si las entrevistas se realizan teniendo en cuenta con claridad sus objetivos y respetando su propio encuadre

5. Formulación del contrato

5.1. La regla fundamental puede introducirse con muy pocas palabras y con ella, los acuerdos sobre horarios y honorarios, el anuncio de feriados y vacaciones y la forma de pago

5.2. La regla de la asociación libre puede plantearse de muy distintas maneras, y un no explicitarse de entrada

5.2.1. Pueden plantearse circunstancias especiales que nos aconsejen seguir un camino distinto del habitual, sin que con esto quiera decir en lo absoluto que podemos apartarnos de la norma

5.3. No cabe duda que es mejor comunicar sin procrastinar la regla fundamental, pero puede haber excepciones

5.3.1. Para no generar conflicto emocional en pacientes obsesivos, hipomaniacos

5.4. Las cláusulas fundamentales del contrato responden a la pregunta ineludible: ¿En qué consiste el tratamiento?

5.5. La norma de que cuando el paciente no asiste a su sesión tiene que pagarla, es conveniente introducirla de entrada

5.5.1. Pero si el paciente se muestra muy ansioso o desconfiado, puede dejarse de lado y plantearla a partir de la primera ausencia

5.6. Cambios de hora o los regalos

5.6.1. Son normas contingentes que tienen que er m´sa con el estilo del analista que con la técnica

6. Contrato autoritario y contrato democrático

6.1. El acuerdo tiene que ser necesariamente justo y racional, igualitario y equitativo

6.2. Contrato democrático

6.2.1. Es el que tiene en cuenta las necesidades del tratamiento y las armoniza con el interés y la comodidad de ambas partes

6.2.2. A cada obligación del analizado corresponde simétricamente una del analista

6.2.3. El contrato es racional en cuanto las consignas se ajustan a lo que se ha determinado como más favorable para que el proceso analítico se desarrolle en la mejor forma posible

6.3. Contrato autoritario

6.3.1. Es aquel que busca la conveniencia del analista antes que preservar el desarrollo de la tarea

6.4. Contrato demagógico

6.4.1. Es cuando el contrato busca complacer o apaciguar al paciente en detrimento de la tarea

6.5. Es de rigor que el analizado pregunte por la duración del tratamiento

6.5.1. A lo que se debe responder que el análisis es largo, lleva años y no se puede calcular de antemano lo que va a durar

6.6. Las cláusulas del contrato psicoanalítico no son inviolables, ni exigen del paciente otra adhesion que la de conocerlas y tratar de cumplirlas

6.7. El contrato analítico no es un contrato de adhesión, sino que las dos partes suscriben metafóricamente este convenio, porque lo consideran conveniente

6.8. La norma se formula no para que sea cumplida sino para ver cómo se comporta frente a ella el analizado.

6.8.1. La actitud permisiva del analista consiste en que la norma se expone pero no se impone

6.9. La regla fundamental debe darle al paciente la idea de que en primer lugar tiene la libertad de asociar, que puede decir todo lo que piensa; al mismo tiempo, debe saber que el analista espera que no se guarde nada, que hable sin reservas mentales

6.10. El contrato psicoanalítico supone una grande y compartida responsabilidad

7. Contrato y usos culturales

7.1. Las consignas del contrato tienen que ajustarse a los usos culturales

7.2. El psicoanálisis no podría nunca colocarse fuera de las normas generales que rigen la relación de las personas en la sociedad

7.3. El analista debe respetar los usos culturales en cuanto tienen validez

7.4. Si un analizado se enferma y falta al análisis por un tiempo, el analista puede modificar conyunturalmente la norma de cobrar las sesiones

7.4.1. Dependerá de las circunstancias, de lo que el paciente proponga y sus posibilidades económicas

7.5. Cuando el paciente sale de vacaciones, se cobra la mita

7.6. Alianza de trabajo

7.6.1. Hay que tener siempre presente que el contrato es un acto racional entre adultos

7.6.2. La ecuanimidad con que se haga, sienta las bases de respeto mutuo entre analista y analizado

8. Los límites del contrato

8.1. El contrato establece un pliego de condiciones con las obligaciones que tienen tanto el analizado como el analista

8.2. Un analista puede tener el deseo de supervisar a uno de sus pacientes; es un derecho que todo analista tiene, incluso una obligación, si es un candidato; pero de ninguna manera puede quedar incluido en el contrato

8.3. Hay que separar, en lo posible, la desconfianza paranoica de la desconfianza racional, ver donde termina aquella y comienza esta

8.3.1. La desconfianza inicial del paciente no siempre es muy racional

8.4. Grabar las sesiones es un recurso completamente válido