1. Desde el punto de vista tecnológico investigar en educación nos permite encontrar situaciones en donde podemos aplicar las TIC en las mejoras de los procesos de enseñanza aprendizaje. Herrington, Reeves y Oliver (2010) consideran que es casi imposible concebir cualquier actividad de aprendizaje autentico en la educación hoy en día que no se beneficie de las prestaciones de los ordenadores e Internet.
2. Conocer desde una perspectiva científica (describir y comprender) una determinada realidad educativa sienta las bases para una futura intervención educativa, es decir, actuar sobre una situación para mejorarla Para Carr y Kemmis (1988) al ser la educación una empresa práctica, los problemas que existan en su desarrollo siempre serán problemas prácticos. Es decir, no se pueden resolver con el descubrimiento de un nuevo saber, sino únicamente con la adopción de una línea de acción.
3. Desde una concepción crítica investigar en educación sirve para develar creencias, valores y supuestos que subyacen en la práctica educativa. Se reconoce que el conocimiento se genera desde la praxis y en la praxis y la investigación se concibe como un método permanente de autorreflexión.
4. Bibliografía: Carr, W & Kemmis, S. (1988). Teoría crítica de la enseñanza. La investigación-acción en la formación del profesorado. Barcelona: Martínez Roca. Hargreaves, A. (2003) Enseñar en la sociedad del conocimiento. Barcelona. Octaedro. Disponible en: Inicio Herrington, J., Reeves, T.C & Oliver, R. (2010). A guide to authentic e-learning. London and New York: Routledge. BulletHerrington, A., & Her
5. Para transformar la educación, desde un punto de vista pedagógico y promover la comunidad educativa. Así, entendemos la manera en la que enseñamos, nuestra situación en relación con el conocimiento, la comunidad y el entorno socio-político-cultural.
6. Investigar en educación también supone una reivindicación de la docencia en sí, una búsqueda la superación intelectual. Para Hargreaves (2003) se trata de convertir la docencia en una profesión moral, en la que los docentes se preocupen por su mundo a la vez que por su trabajo. “Significa que los docentes recuperen su estatus, su dignidad como algunos de los principales intelectuales de la sociedad, y no sigan siendo técnicos e instrumentos de los programas de otras personas”.
