1. El sistema nervioso central
1.1. Siempre ha de emitir una respuesta lenta o rápida, inmediata o a largo plazo, positiva o negativa, pero imprescindible para mantener una excelente vida de relación de todo organismo. Cabe mencionar que si bien, el sentido del oído se percibe a través del órgano de los sentidos conocido de manera idéntica, esto es, por el oído, no es lo mismo en los demás casos, donde el sentido del gusto se percibe en el órgano denominado como lengua, el tacto a través de la piel, la vista mediante los ojos y el olfato mediante la nariz.
1.2. Desde el momento mismo en que despiertas en tu cama, tus sentidos entran en función: Identificas la luz del sol, el olor del desayuno, la textura de las sábanas de nuestra cama o el canto de las aves matutinas, todo esto se percibe gracias al entorno, a los órganos de los sentidos y al sistema nervioso central. La capacidad de percibir sonidos, sensaciones táctiles, imágenes, sabores y aromas son permanentes en nuestro organismo, y los cinco sentidos le permiten aprender y tomar decisiones sobre el mundo que lo rodea.
2. Los órganos de los sentidos
2.1. Captan sensaciones que se interpretan en el cerebro. Por tal motivo, toda la información que se recaba te permite oír, aprender, así como tomar decisiones oportunas y correctas Los miles de protuberancias en la superficie de la lengua se conocen como papilas gustativas y son quienes se ocupan de transmitir al cerebro los sabores que se perciben. Las papilas se encuentran en permanente renovación, manteniendo así en perfecto estado el sentido del gusto, semejante a la renovación de células epiteliales de la piel. Todo alimento introducido en la boca es disuelto por los enzimas contenidos en la saliva, ya reducidos a simples moléculas, ingresan a las papilas gustativas a través de poros que hay en la lengua.
2.1.1. En el interior de cada una de las cerca de 10,000 papilas gustativas que contiene la lengua, se encuentran más de 40 células especializadas con las que se enlazan las moléculas provenientes de los alimentos generando así impulsos sensitivos, los cuales son interpretados por el cerebro como señales que permiten reconocer sabores de alimentos y reconocer el tipo de alimento ingerido.
2.1.1.1. A través de las papilas gustativas ubicadas en diversas zonas de la lengua se pueden detectar cinco sabores básicos perfectamente identificados por el cerebro: dulce, salado, amargo, ácido y umami, término proveniente del japonés que significa “sabroso o agradable” como el sabor de la salsa de soya usada en la comida oriental o como el sabor que proporciona el glutamato de sodio que se usa para darle un sabor agradable a diferentes productos que consumimos habitualmente.
2.1.1.1.1. Nuevo Tema