1. Intelectivas
1.1. Arte o Técnica (Techné)
1.1.1. Capacidad productora de los objetos, es decir, diferente a la actividad que la produce. Se incluyen cosas materiales como armas, carpintería, herrería etc, pero también intangibles, poemas, discursos, escritos, etc.
1.2. Inteligencia
1.2.1. No como habilidad humana, sino como virtud adquirida por la cual nos hacemos capaces de captar los "primeros principios". Primeros principios: indemostrables, irrefutables y evidentes. Son de orden «teórico o especulativo», o de orden «práctico u operativo».
1.3. Ciencia
1.3.1. No como conjunto de conocimientos referidos a las causas, sino la capacidad «apodíctica» que tiene por objeto lo necesario y lo eterno. También entendida como la capacidad de razonar rigurosamente en las ciencias, es decir, de carácter científico-demostrativo, para obtener conclusiones válidas y verdaderas, siempre presuponiendo los primeros principios.
1.4. Prudencia
1.4.1. Capacidad de actuar convenientemente en relación con los bienes humanos. Es decir, virtud por la cual aplicamos a la práctica los primeros principios operativos, entendidos como, aquellos del «buen obrar». Esta es la virtud gobernadora o rectora especialmente de las virtudes morales, porque es aquella que determina el justo medio. No solo se deben de conocer los primeros principios, sino aplicarlos, ahí la complejidad.
1.5. Sabiduría
1.5.1. Capacidad de contemplar la realidad por sus causas últimas (¿por qué? último y ¿para qué? último). Comprendida también, como la facultad de demostrar e intuir los principios de la demostración. Considerada como la virtud «dianoética» o intelectiva más alta. Comprende al mismo tiempo la ciencia y la inteligencia.
2. Ético-morales
2.1. El dominio del alma intelectiva sobre los apetitos sensibles.
2.1.1. Versa siempre sobre la capacidad de escoger el justo medio, sobre dos extremos viciosos. Uno de los extremos peca por exceso y otro por defecto (o falta). La virtud en esta rama es el justo medio.
2.1.1.1. La virtud ética fundamental es la justicia, es decir, cómo virtud total y perfecta.
2.1.2. Ejemplos. La templanza es el justo medio entre el exceso que se convierte insensibilidad y la falta que se torna en destemplanza (este ejemplo se refiere al uso moderado de los placeres). La liberalidad es el justo medio entre el exceso convertido en avaricia y el defecto que se torna en disipación (este ejemplo nos habla del empleo prudente de las riquezas). La magnanimidad es el justo medio entre el exceso convertido en humildad y el defecto tornado en vanidad (este ejemplo hace alusión a la opinión de uno mismo). La mansedumbre es el justo medio entre el exceso que se convierte en irascibilidad y el defecto que se torna en indolencia.