1. 4. Le pregunto si no hay lugar para uno más bajo ese paraguas que sabía diminuto. Me mira con una cara de indiferencia y me responde:
1.1. 4.1 "Si no tenés nada que hacer y querés de quedarte hasta que pare de llover, vení"
1.2. 4.2 "La verdad que no, pero por veinte pesitos te vendo uno de estos que tengo y llegás sequito a donde sea que vayas, podés elegir el color, el rosita te va bien"
2. 3. Me llama la atención su tranquilidad ante semejante temporal
3. 1. Caminaba el martes pasado por la Santa Rosa, el aire estaba pesado, la lluvia era inminente.
3.1. 1.1 Me apuro porque la lluvia moja y el trabajo se complica.
3.2. 1.2 Me relajo, un poco de agua no mata a nadie.
4. 2. Las primeras gotas caen al entrar a la plaza Colón , inmediatamente un aguacero se larga, en el medio de la plaza una mujer sosteniendo con su mano derecha un paraguas rojo abierto, y con otros en la izquierda. Le dicen la Maga, muy conocida por todos en la zona
5. 5. La lluvia apenas duró unos minutos, La Maga va a su rincón secreto de la plaza, abre su bolso, guarda los paraguas y saca no se cuantas otras mercaderías, sustento de su estómago.
6. 6. Me voy con mi paraguas sin lluvia, el cielo comienza a despejarse y termino de atravesar la plaza con mi útil instrumento rosa en la mano.
7. 7. Antes de cruzar la Avellaneda le pregunto a un vendedor de películas si conocía a esa mujer que estaba hace unos minutos vendiendo paraguas en el centro de la plaza. Me mira sonriendo...
7.1. 7.1 "¿La Maga? Si, hace años que está acá, le dicen así porque siempre saca de la galera algo para vender cuando hace falta. Recién se largó a llover y dos minutos después ya estaba meta ´hay paraguaaa, al paragua quince pesitos´"
7.2. 7.2 "¿Qué mujer?" me dice y sigue con lo suyo. Me doy vuelta tratando de encontrarla y no hay nadie. El paraguas que tengo en mi mano derecha me confirma su existencia. Lo veo bien, es un paraguas rojo, deshilachado, tan viejo que parece rosa....volteo nuevamente y no hay nadie.
