1. Intra e interdisciplinariedad
1.1. La teología no agota la reflexión sobre Dios, ni el estudio de las religiones en general o de cada religión en particular.
1.1.1. Es un camino más en la aproximación a la experiencia de lo sagrado, no el único.
2. Visión holística de la realidad
2.1. La especialización y la división del trabajo intelectual llevan derechamente a compartimentar la realidad.
2.1.1. as teologías de las religiones, las teologías feministas y la teología política, que han desprivatizado la fe y la teología, hablan de la liberación, incluso de la liberación integral, pero en ella sólo incluyen a la humanidad.
3. HACIA UNA TEOLOGÍA DEL SUJETO
4. Más allá del sujeto burgués y del individualismo
4.1. Es necesario superar, en primer lugar, el proceso de privatización y de aburguesamiento al que la Ilustración sometió a la religión y a la teología, y también al sujeto teológico.
4.1.1. a interpretación existencial en clave personal-individual del mensaje cristiano llevada a cabo por Bultmann en su programa de desmitologización, que tiene una comprensión individualista de la existencia humana, de la historia, de la salvación y de la revelación.
4.1.1.1. el individualismo neoliberal, que niega los vínculos sociales, comunitarios, entre los seres humanos, a quienes reduce a mónadas, no reconoce más derechos que los individuales, y elimina del horizonte los valores comunitarios, como el bien común, la solidaridad, el compartir.
5. Sujeto solidario
5.1. a fe religiosa, la esperanza en el Dios liberador, el amor a Dios y al prójimo, componentes fundamentales de la religión bíblica, no son accesorios ornamentales de lo humano, sino elementos de la construcción del sujeto, de los sujetos, como comunidad que ha de luchar por su liberación y contra el sistema esclavista faraónico.
5.1.1. El sujeto de la fe es la persona: la decisión de creer y de seguir a Jesús es personal, libre e intrasferible: “Si quieres, puedes seguirme.” Pero el yo como hermano, hermana, como sujeto solidario, según la parábola del buen samaritano.
6. Sujeto de la praxis
6.1. Dios se revela en el Éxodo con palabras y con hechos, como histórico, como libertador; a través del anuncio de la promesa de salvación, que hace realidad en la historia.
7. La subjetividad de Jesús de Nazaret, criterio de reconstrucción de los sujetos
7.1. La subjetividad de Jesús de Nazaret es el punto de partida para la recons- trucción del sujeto teológico.
7.1.1. Cree con una fe crítica (del poder, de las instituciones, de las autoridades religiosas, del templo, del sacerdocio, de los sacrificios), no crédula (supers- ticiosa, mágica, ingenua), desde la experiencia de la libertad.
8. Cambio de paradigma teologico
9. Imágenes trasnochadas, pero todavía vivas en el imaginario social y en el magisterio eclesiástico
9.1. La imagen de teólogo que opera en el imaginario social es la de una persona versada en el más allá con hilo directo con Dios, asi mismo,Es esta una teología dependiente, sometida, sin libertad ni creatividad; una teología nocional y formalmente impecable.
10. Nueva concepción de la teología: carácter interrogativo y eurístico
10.1. se dibuja y perfila una nueva manera de entender, y lo que es más importante, una nueva manera de hacer teología, en diálogo con los otros saberes, generadora de un pensar y una práctica alternativos.
11. Interpretación versus fundamentalismos
11.1. La interpretación se impone por la distancia histórica (cultural, religiosa, lingüística) entre el momento en que se escribieron los textos y la época en que se leen; entre el contexto de entonces y el de ahora.
11.1.1. La interpretación es el mejor y el único antídoto contra el fundamen- talismo, ese fantasma que recorre el mundo y que vive hoy un preocupante despertar en las religiones, en todas las religiones, sobre todo en las mono- teístas, y también en la cristiana.