1. Debido a su mal trabajo en equipo Marcos debía hacer un plan de mejoramiento de desempeño y propuso lo siguiente:
2. Usa el poder de delegar. La delegación de responsabilidades te provee de tiempo y energía para dirigir mejor al equipo y monitorear su trabajo regularmente. El no delegar llevará a tu agotamiento anticipado y a la marginación de los resultados (los miembros del equipo no se sentirán tan responsables si no delegas). Algunos líderes cometen el error de pensar que ellos son los únicos con una buena visión y por ello están tan temerosos de delegar, sin embargo, esta es una forma peligrosa de pensar y terminará en menos cohesión del equipo y en un jefe agotado. Considera la situación de tu trabajo, todo lo que este demanda y la presión de lograr que las cosas se hagan bien. Pregúntate cómo puedes comenzar a delegar y a darle poder a otros a través del principio de trabajo personal, terminado en cada etapa
3. Reconoce el mérito cuando sea adecuado. Dale crédito y reconocimiento a los demás por sus contribuciones y hazlo regularmente en lugar de esperar hasta el final (o tal vez sin “final”, hasta que los empleados se levanten y se vayan sin previo aviso). No te arriesgues a que los miembros del equipo crean que los estás explotando para tu propio reconocimiento o beneficio al dejar que tus superiores piensen que todas las ideas y pensamientos vinieron de ti. Reconoce la contribución de los miembros del equipo abiertamente, dentro del equipo y con los demás de la compañía, especialmente en frente de aquellos miembros del equipo.
4. La mejor manera para formar un buen equipo de trabajo es establecer confianza entre todos los miembros, escucharlos y dejarlos participar en la toma de decisiones que aporten sus ideas y lo mas importante que dejen saber lo que no les gusta, o molesta.
5. Pon metas para el equipo. Cada miembro del equipo necesita entender las metas del equipo a corto y largo plazo, además deberían entender el camino para la realización de “las metas, los segmentos del proyecto (desglose), las fechas límite, el proceso y el procedimiento involucrado”. Como jefe del equipo tienes la responsabilidad de asegurarte de que todas estas cosas estén claras para cada miembro del equipo. Tienes que esclarecer las metas y aclarar todas las dudas al momento de establecerlas, y revisar regularmente que todo esté entendido.
6. Para reforzar el equipo y que hagan mejor su trabajo a través del juego, se promueven las habilidades para el trabajo alineado y efectivo. Con una sesión mensual de no más de una hora y con los recursos a tu alcance, podrás identificar y resolver conflictos latentes, así como potenciar el desempeño del grupo.
7. Emociones en marcha. Se instruye a uno de los miembros del equipo para representar el papel de un cliente que se acerca a la empresa o realiza un reclamo en una determinada situación emocional (enojo, tristeza, entusiasmo, etc.). Los participantes restantes deben actuar para entenderlo y guiarlo hacia un objetivo (compra, retención, etc.) ¿Qué se busca? Entrenar la percepción y la gestión de emociones en el entorno laboral.
8. El equipo ideal. En cartones o tarjetas de un color, cada participante debe enumerar cinco fortalezas individuales. En tarjetas de otro color, describir cinco características de las personas con quienes trabaja bien en equipo. Se juntan luego las tarjetas de todos y se analiza al "equipo real" frente al "equipo ideal". Puede dibujarse o escribirse cómo es cada uno, y discutir acerca de las diferencias. El ejercicio permite reflexionar sobre fortalezas y debilidades de los individuos y la necesidad de unirse en equipo para potenciar recursos.
