1. se trata de enfoques metodologicos metodológicos sobre los que muchos autores se han ocupado de forma aislada y todos ellos merecen atención específica, es también cierto que algunos autores han encontrado aspectos de interconexión entre estas metodologías o planteamientos didácticos.
2. Diversos autores, al tratar alguna de esas metodologías, hacen referencia a las otras de forma explícita. Por ejemplo, Harris (1998), considera estas distintas metodologías como parte integrante de su propuesta para la arquitectura de proyectos telecolaborativos (tipología de actividades, fases, etc.). También para Beane, (2005:17), que indica que,
3. Los antecedentes pedagógicos de la globalización curricular, la didáctica basada en proyectos de aprendizaje y el aprendizaje colaborativo los encontramos en las propuestas de diversos autores bien conocidos. A nivel general, por ejemplo, destaca como precursor de una determinada visión de la educación que tienen como base estos planteamientos a John Dewey (1859-1952). Dewey, que como también lo hacían otros muchos autores, discrepaba sobre cómo el sistema escolar planteaba la organización y la práctica pedagógica, fundó una escuela experimental en Chicago.
4. La utilización de la información en formato digital y el acceso a esta información de forma abierta y flexible, así como las posibilidades de gestión, personalización, navegación y conexión entre contenidos, interactividad, etc., que nos ofrecen los medios tecnológicos, pueden facilitar las actividades de aprendizaje a partir de intereses e inquietudes individuales, así como la adecuación del proceso de aprendizaje a distintos ritmos y estrategias cognitivas.
5. El aprendizaje apoyado en actividades cuyo eje fundamental sea el juego representa una estrategia que facilita la globalización del currículum alrededor de un proceso coherente y de una gran motivación para el alumno. Sin embargo, la realidad es que, bien por desconocimiento o por negación a reconocer las virtudes que encierra, existe una gran reticencia por parte de los docentes a utilizar o fomentar este recurso como un medio de aprendizaje más.
6. Cada proyecto tiene sus características específicas, pero se observan en sus propuestas que algunos de sus rasgos definitorios son comunes, ya que, en líneas generales, todos ellos se identifican con una pedagogía innovadora, progresista[1] y democrática. Algunos de estos rasgos son la promoción de la proactividad de los alumnos, el clima democrático del centro, el papel no autoritario y orientador del profesorado, la utilización de proyectos sociales como ejes para las actividades de aprendizaje y el desarrollo socio-afectivo de los alumnos,
