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TRAUMA MAXILOFACIAL 저자: Mind Map: TRAUMA MAXILOFACIAL

1. FRACTURA NASAL

1.1. Son las fracturas maxilofaciales más frecuentes . Sólo el 50% de las fracturas nasales requiere tratamiento y un 15% tiene lesión del tabique. O diagnóstico definitivo, no contexto do trauma maxilofacial, se realiza con un TC maxilofacial. Los hematomas septales son acúmulos de sangre entre el pericondrio y el cartílago del tabique nasal, frecuentes en el contexto de una fractura nasal.

2. FRACTURA ORBITARIA

2.1. Clínicamente, suelen presentarse con edema, equimosis periorbitaria y hemorragia subconjuntival. Los siguientes signos se asocian a fracturas específicas de la órbita:

2.1.1. Fracturas de la porción anterior de la órbita: Resaltes en reborde infraorbitario y alteraciones del nervio infraorbitario (hipostesia/parestesia infraorbitaria).

2.1.2. Fracturas de la porción medial da la órbita: Alteraciones en la posición del globo ocular (ej.:enoftalmos, hipoftalmos) y diplopía.

2.1.3. Fracturas de la porción posterior de la órbita: La TC es el mejor método radiológico para la evaluación de fracturas orbitarias. Si el rasgo de fractura compromete la fisura orbitaria superior (FOS) puede existir compromiso del nervio oculomotor (III), troclear (IV), abducens (VI) y nervio oftálmico (V), generando el síndrome de FOS.

3. FRACTURA MAXILAR

3.1. Clásicamente se describen 3 patrones de fractura en el trauma de baja energía. Estos patrones reciben la denominación de clasificación de Le Fort, cuyos tipos son los siguientes:

3.1.1. Le Fort I: Fractura horizontal sobre la línea alveolar superior. Los pacientes presentan movilidad de toda la porción dento-alveolar del maxilar, boca abierta por tope molar, desviación del maxilar de la línea media facial, equimosis vestíbulo-palatina en herradura, edema significativo de labio superior y signo de la pinza positivo

3.1.2. Le Fort II: Fractura piramidal con edema extenso facial, ojos de mapache, deformidad de la nariz, aplastamiento y alargamiento del tercio medio de la cara, mordida abierta anterior, irregularidades del reborde infraorbitario, dolor y signo de la pinza positivo.

3.1.3. Le Fort III: Implica la separación completa del macizo facial y la base de cráneo (disyunción craneofacial). Los hallazgos clínicos son los de un Le Fort II asociado a gran edema de la cara que impide la exploración del globo ocular, movilidad panfacial, hipertelorismo y obstrucción de vía aérea por descenso del paladar blando.

4. FRACTURA MANDIBULAR

4.1. El paciente generalmente presenta dolor, impotencia funcional, asimetría facial, edema o equimosis, maloclusión dental, hipostesia mentoniana o silencio condíleo (ausencia de movimiento articular en la apertura bucal). Se puede observar desviación lateral, oclusión incompleta y dolor preauricular en fracturas de cóndilo ipsilateral. La mordida abierta es característica de fracturas condíleas bilaterales.

5. FRACTURA NASO-ORBITO-ETMOIDAL

5.1. Es la zona de la cara con menor resistencia a las fuerzas de fractura. La clasificación de Markowitz las divide en 3 tipos según segmento comprometido:

5.1.1. Tipo I: segmento central único, sin compromiso del canto interno

5.1.2. Tipo II: segmento central conminuto, sin compromiso del canto interno

5.1.3. Tipo III: segmento central conminuto, con desinserción del canto interno

6. MANEJO GENERAL

6.1. Prevención infecciones : El riesgo de infección aumenta mientras la herida se mantenga abierta, por lo que se sugiere el afrontamiento precoz una vez estabilizado el paciente.

6.2. Sangrado Debido a la gran vascularización, laceraciones pequeñas pueden generar sangrado importante y de difícil manejo.

6.3. Aseo y desbridamiento Se debe realizar irrigación y aseo de ésta para disminuir el riesgo de infección. El desbridamiento deve ser planificado para evitar el compromiso funcional e estético de regiones importantes

6.4. Reparación: Se sugiere el cierre por planos para disminuir la tensión sobre la herida. Algunas consideraciones del manejo según tipo de herida:

6.4.1. Abrasiones: Lesiones superficiales no tienen indicación de sutura. Mientras la herida esté abierta se debe manejar con antibióticos antiqueda.

6.4.2. Laceraciones o avulsiones: Generalmente requieren sutura por planos con o objetivo de obliterar el espacio muerto y disminuir la tensión sobre la herida

6.4.3. Mordeduras: A diferencia de lo recomendado para mordeduras en otras zonas del cuerpo, en la región facial se sugiere el cierre primario luego de un apropiado aseo y desbridamiento de la herida

7. EVALUACIÓN INICIAL

7.1. Manejo de vía aérea: Es vital dado que tienen mayor riesgo de obstrucción de la vía aérea superior por coágulos, dientes sueltos, fragmentos óseos, edema (piso de boca, faringe y laringe), retro posición del hioides (fracturas mandibulares) y aspiración de fluidos (saliva, jugo gástrico)

7.2. Examen auditivo: Debe incluir la evaluación del pabellón auricular y canal auditivo. La otorraquia puede estar presente además en fracturas de cóndilo mandibular.

7.3. Examen nasal: Se debe realizar especuloscopía para descartar hematomas septales y rinorraquia.

7.4. Exame oral: En su evaluación se debe identificar edema, pérdida, desplazamiento y / o fractura de piezas dentarias, sangrado gingival, maloclusión y limitación de la apertura bucal.