Hiperuricemia y gota: el papel de la dieta

1. Alcohol:

1.1. El consumo crónico de alcohol incrementa la producción de purinas y de AU, acelerando la degradación de adenosina trifosfato (ATP) a adenosina monofosfato, un precursor de AU33.

2. Factores dietéticos relacionados con la hiperuricemia y gota

2.1. Alimentos altos en purinas:

2.2. Carnes, visceras y extractos cárnicos

2.3. Pescados, mariscos

2.4. Vegetales: espinacas, espárragos, setas y extractos de levaduras

2.5. legumbres

2.6. Alimentos bajos en purinas:

2.7. Lácteos: leche, queso yogurth, helados

2.8. Huevos

2.9. Cereales: pan, pasta, arroz

2.10. Verduras: lechuga, tomates

2.11. Frutas

2.12. Nueces

2.13. Azúcar y dulces

3. Refrescos:

3.1. El consumo de refrescos edulcorados, incluyendo refrescos de cola y otras bebidas gaseosas edulcoradas, conlleva incrementos significativos en las tasas de incidencia de hiperuricemia y de gota

3.2. Aunque las bebidas edulcoradas contienen bajos niveles de purinas, tienen grandes cantidades de fructosa. La fructosa es el único hidrato de carbono que se ha demostrado que ejerce un efecto directo sobre el metabolismo del AU

4. REFERENCIAS

4.1. B. Álvarez-Lario y J. A. Valdivielso. (2014). Hiperuricemia y gota: el papel de la dieta. 30/09/19, de Nutrición hospitalaria Sitio web: http://www.aulamedica.es/nh/pdf/7196.pdf

5. Desde la antigüedad se ha relacionado a la gota con los excesos en el comer y en el beber.

6. La dieta sólo representa un tercio de la carga diaria de purinas y la mayoría de hiperuricemias son debidas a un defecto en la excreción renal de AU.

7. Algunos alimentos favorecen el incremento de AU por el propio aporte exógeno de purinas, otros aumentando la síntesis endógena de purinas y otros alterando la excreción renal de AU

8. Alimentos que disminuyen el riesgo de padecer hiperuricemia/gota

8.1. Verduras

8.2. Vitamina C

8.3. Café

8.4. Fibra

8.5. Cerezas

9. Recomendaciones

9.1. Dietas bajas en purinas

9.1.1. Estudios a corto plazo se demostró que dietas estrictas bajas en purinas logran reducir los niveles séricos de AU en una media de 1-2 mg/dl

9.2. Dietas de adelgazamiento

9.2.1. La pérdida de peso mayor de 10 kg aumentaba casi 4 veces la probabilidad de conseguir un nivel sérico de AU de 6 mg/dl.

9.3. Dietas mediterráneas

9.3.1. Una mayor adherencia a la dieta mediterránea se asociaba con unos niveles séricos más bajos de AU y una menor probabilidad de hiperuricemia

9.4. Dietas ricas en frutas, verduras y lácteos desnatados

9.4.1. Los participantes con un mayor consumo de frutas y verduras tendían a tener menores niveles de AU que aquellos con patrones de alimentación teóricamente más propensos a elevar el AU