LA EDUCACIÓN MORAL EN PRIMARIA Y SECUNDARIA

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LA EDUCACIÓN MORAL EN PRIMARIA Y SECUNDARIA 作者: Mind Map: LA EDUCACIÓN MORAL EN PRIMARIA Y SECUNDARIA

1. Las actitudes del profesor

1.1. El profesor y los conflictos de valores

1.1.1. Temas de carácter ideológico, religioso, político y, naturalmente, moral

1.2. Neutralidad y beligerancia

1.2.1. El diccionario de Casares dice del término «neutral» lo siguiente: «Que no es ni de uno ni de otro; que no se inclina a un lado ni a otro» Sin apartarnos básicamente de esta noción de diccionario, entenderemos que asume una postura de neutralidad «aquella instancia que, ante un conjunto de opciones existentes respecto de un objeto determinado, no apoya a una (o a unas) de ellas por encima de las demás». La postura contraria u opuesta a la neutralidad la designamos aquí mediante el término «beligerancia».Así pues, entenderemos que es beligerante «aquella instancia que, ante un conjunto de opciones existentes respecto de un objeto determinado, apoya a una (o a unas) de ellas por encima de las demás».

1.3. La discusión en torno a la neutralidad y la beligerancia

1.3.1. Argumentos en contra de la neutralidad en educación

1.3.1.1. «La neutralidad ideológica es imposible, puesto que la propia neutralidad es ya una ideología»

1.3.1.2. «Neutralidad y educación son términos contradictorios entre sí, puesto que la educación supone siempre la transmisión de unos valores»

1.3.1.3. «Por más que lo pretenda, el maestro nunca puede ser neutral, dado que, aunque sea inconscientemente, siempre comunicará su ideología»

1.3.1.4. «El maestro no puede ser neutral, puesto que los contenidos que transmite y el marco institucional en el que actúa reflejan siempre los valores dominantes»

1.3.1.5. «No hay educación neutral, ya que los propios métodos educativos tampoco son neutrales. Los métodos independiente de los contenidos, encarnan también valores»

1.3.1.6. «Ser neutral es no ser auténtico y congruente consigo mismo»

1.3.1.7. «El profesor neutral renuncia a uno de los atributos esenciales de su función: la de erigirse en “experto” en los temas que se tratan en clase»

1.3.1.8. «El profesor neutral priva a sus alumnos del modelo de una persona de principios que sube defenderlos»

1.3.2. Argumentos en contra de la beligerancia en educación

1.3.2.1. «Los contenidos que deben traficarse en la escuela son únicamente aquellos que sean independientes de la adscripción política, religiosa o ideológica del agente. En la escuela sólo deben enseñarse contenidos científicos»

1.3.2.2. «Las cuestiones controvertidas de tipo político, religioso, ideológico, etc. Generan rivalidades, hostilidad, lucha, odio. En cambio, la escuela debe ser un lugar de paz, de concordia y de cooperación. Por tanto, este tipo de cuestiones deben excluirse de la institución escolar»

1.3.2.3. «Hay que evitar toda finalidad educativa de carácter heterónomo. Cualquier beligerancia moral, política, religiosa es un atentado a la libertad del educando»

1.3.2.4. «Los niños son buenos por naturaleza y, por tanto, no sólo es inútil, sino también contraproducente, intentar cualquier forma de beligerancia moral»

1.3.2.5. La beligerancia política, religiosa, moral, etc., es totalmente ineficaz, ya que los valores que realmente se aprenden no son los que se verbalizan, sino los que efectivamente se viven»

1.4. Valores comparativos y valores no comparativos

1.4.1. La decisión sobre la actitud del profesor no puede ser independiente del tipo de valores que, en cada caso, entren en juego.

1.4.1.1. Clases de valores

1.4.1.1.1. Valores comparativos y no comparativos (A)

1.4.1.1.2. Valores contradictorios con A (contravalores)

1.4.1.1.3. No contradictorios con A

1.5. Objetivos en relación con los valores

1.5.1. 1. Que el educando conozca y asuma los valores compartidos (A). 2. Que el educando conozca y rechace los contravalores (B), 3. Que el educando conozca los valores socialmente controvertidos y pueda optar autónomamente en relación con ellos.

1.5.1.1. Por lo que se refiere a los valores A, la educación debe ser beligerantemente positiva

1.5.1.2. Por lo que se refiere a los valores B, la educación debe ser beligerantemente negativa.

1.5.1.3. Por lo que se refiere a los valores controvertidos, en función de determinados factores, deberá adoptarse aquella forma lícita de neutralidad o beligerancia que, en cada caso, sea las más pertinente para que el educando conozca y comprenda la controversia y pueda optar autónomamente en relación con ella.

1.6. Formas de beligerancia pedagógicamente rechazables

1.6.1. Es rechazable toda beligerancia expresamente encubierta, tampoco serían aceptables las beligerancias dogmáticas y serían igualmente ilícitas las beligerancias coactivas.

1.7. Factores y criterios orientativos de la actitud del profesor ante las cuestiones controvertidas

1.7.1. La relevancia y la actualidad social de la cuestión controvertida

1.7.2. El grado de conflictividad social que suscite la controversia

1.7.3. La capacidad cognitiva del educando para entender la controversia y dar sentido a los valores que entran en juego

1.7.4. La distancia emotiva o el grado de implicación personal del educando o grupo en relación con los temas o valores de que se trate

1.7.5. El compromiso personal del educador en relación con las cuestiones controvertidas y con valores en conflicto

1.7.6. El grado de responsabilidad que el educador objetiva y subjetivamente esté en disposición de asumir

1.7.7. El grado de dependencia axiológica del educando respecto al educador

1.7.8. La existencia o no de demanda explícita del educando hacia el educador

1.7.9. Relación entre las posibles posiciones asumidas por la comunidad escolar y la actuación neutral o beligerante del profesor.

1.7.10. El momento escolar y curricular de la actuación del profesor