
1. Breve concepto
1.1. Desde los primeros estadios del desarrollo, se empiezan a confirmar respuestas motrices, de atención y sonoras a estímulos musicales reiterados y sistemáticamente controlados, como han demostrado Papousek, M. (1995)1 , Fridman, R. (1997)2 y Tafuri, J. (2000)3, Debemos tener presente que el oído empieza a funcionar aproximadamente desde el 5º mes de vida prenatal y está estimulado por cualquier sonido con consecuencias benéficas sobre el desarrollo de la inteligencia musical.
2. Para tener en cuenta
2.1. una cierta sensibilidad musical puede ser adquirida por todas las personas, simplemente por medio de un contacto natural con la música, lo que demuestra que las habilidades musicales no son exclusivas de personas con algún talento especial o que han recibido una instrucción específica.
2.1.1. Es por esta razón que debe considerarse la educación musical como un componente esencial en el periodo de formación de todos los individuos, para que puedan desarrollar las capacidades y aptitudes personales, con independencia de que se pretenda acceder o no a una formación con una orientación más profesional.
3. No pases sin leer
3.1. Hargreaves, D. J. (1989)9 propone un modelo de desarrollo artístico-musical a través del cual pretende una descripción de las diferentes fases por las que atraviesa el desarrollo artístico del niño y en las que encuentra puntos comunes con otras áreas del ámbito artístico.
3.1.1. El niño, desde que nace, es claro que posee un instinto rítmico
3.1.1.1. Respira
3.1.1.2. camina
3.1.1.3. Corre
3.1.1.4. salta
4. Cantar debe ser considerado como principio básico en la educación infantil, como un regalo que se concede a cada momento y que enriquece cualquier actividad que se esté realizando, sin horario fijo.
4.1. Es muy importante asumir que el canto debe acompañar toda la vida infantil, en el aula y en el hogar. La canción engloba ritmo y melodía y predispone el oído y la sensibilidad.
5. En bebés recién nacidos, de 2 a 5 días
5.1. se han podido observar cambios en la actividad de succión cuando son expuestos a la música que la madre ha escuchado numerosas veces durante el embarazo, mientras que no se producen alteraciones significativas frente a otros fragmentos musicales.
5.1.1. Para Welch, G. F. (1998)4 , el desarrollo del niño, su conducta musical y las capacidades que emergen progresivamente son el producto de complejas interacciones entre una predisposición intelectual y unas capacidades biológicas para el desarrollo de conductas musicales por un lado y, por otro, de las experiencias vividas en el entorno que provocan, en mayor o menor grado.