Clasificación de los valores/hábitos, virtudes y vicios.

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Clasificación de los valores/hábitos, virtudes y vicios. von Mind Map: Clasificación de los valores/hábitos, virtudes y vicios.

1. Capitulo II: Ordenes, Costumbres y caprichos.

1.1. Queda claro que hay cosas que nos convienen para vivir y otras no, pero no siempre está claro qué cosas son las que nos convienen. Aunque no podamos elegir lo que nos pasa, podemos en cambio elegir lo que hacer frente a lo que nos pasa. Modestia aparte, nuestro caso se parece más al de Héctor que al de las beneméritas termitas... Cuando vamos a hacer algo, lo hacemos porque preferimos hacer eso a hacer otra cosa, o porque preferimos hacerlo a no hacerlo. ¿Resulta entonces que hacemos siempre lo que queremos? Hombre, no tanto. A veces las circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones que no hemos elegido: vamos, que hay ocasiones en que elegimos aunque preferiría no tener que elegir. Por ordenes: esperando o un castigo o una recompensa. -Por costumbre: por que es algo que estas habituado a hacer y ya haces sin pensarlo. -Por capricho: por que es algo que nos apetece hacer. Por ordenes: esperando o un castigo o una recompensa.-Por costumbre: por que es algo que estas habituado a hacer y ya haces sin pensarlo.-Por capricho: por que es algo que nos apetece hacer.

2. Capitulo III: Haz lo que quieras

2.1. La mayoría de las cosas las hacemos porque nos las mandan, porque son un medio al ridículo, censura, chismorreo, deseo de aceptación en un grupo, o sencillamente por que nos da la ventolera o el capricho de hacerlas así, sin más ni más. Cuando uno tiene que salir a exponer el pellejo junto a las murallas de Troya desafiando el ataque de Aquiles, como hizo Héctor, o cuando hay que decidir entre tirar al mar la carga para salvar a la tripulación o tirar unos cuantos de la tripulación para salvar la carga, Libertad, es el asunto que se ocupa propiamente la ética, libertad es poder de decir "si" o "no", digan lo que digan esto es lo que me conviene y es lo que quiero, aquello no me conviene por lo tanto no lo quiero. Libertad es decidir pero también no olvides darte cuenta de lo que estas decidiendo. Lo más opuesto de dejarse llevar, como podrás comprender. Y para no dejarte llevar no tienes más remedio que intentar pensar al menos dos veces lo que vas a hacer, aunque te duela la cabeza. La palabra "moral" etimológica-mente, tiene que ver con las costumbres, pues eso precisamente es lo que significa la voz latina mores, y también con las ordenes, pues la mayoría de los preceptos morales suenan así "debes hacer tal cosa" "ni se te ocurra hacer tal otra cosa".

3. Capitulo IV: Date la buena vida.

3.1. Savater plantea un lema fundamental para la ética "haz lo que quieras", y dice que hay que dejarse de ordenes y costumbres, de premios y castigos. No le preguntes a nadie que es lo que debes hacer con tu vida: pregúntatelo a ti mismo pero resulta que en ocasiones importantes o cuando nos tomamos lo que vamos a hacer verdaderamente en serio, todas estas motivaciones corrientes resultan insatisfactorias: vamos, que saben a poco, como suele decirse.La buena vida humana es buena vida entre humanos, o de lo contrario puede que sea vida, pero no será ni buena ni humana. Las cosas pueden ser bonitas y útiles, los animales resultan simpáticos, pero los hombres lo que queremos ser es humanos, no herramientas ni bichos. Y queremos ser tratados como humanos, por que eso de la humanidad depende en buena medida de lo que los unos hacemos con otros. La buena vida humana es "la vida entre seres humanos". Los hombres somos humanos y queremos ser tratados como tales por eso "DARSE LA BUENA VIDA" no debe ser muy diferente a" DAR LA BUENA VIDA". El mundo en le que vivimos los humanos es un mundo lingüístico, una realidad de símbolos y leyes sin la cual no solo seriamos incapaces de comunicarnos si no también de captar la significación que nos rodea.

4. Capitulo V: ¡Despierta, beby.

4.1. Tanto Esaú como Kane estaban convencidos de hacer lo que querían, pero ninguno de ellos parece que consiguió darse buena vida. Lo que queremos es darnos la buena vida pero no lo esta tanto en que consiste eso de la buena vida. Y es que querer la buena vida no es un querer cualquiera. La ética lo que intenta es averiguar en que consiste en el fondo, mas allá de lo que vemos en los anuncios de la tele, esa dichosa buena vida que nos gustaría pegarnos. A las cosas hay que manejarlas como cosas, y a las personas hay que tratarlas como personas, de este modo las cosas nos ayudaran en muchos aspectos y las personas en uno fundamental, que ninguna cosa puede suplir el de ser humanos. A lo mejor ser humanos no es cosa importante porque queramos o no ya lo somos sin remedio... ¡Pero se puede ser humano-cosa o humano-humano, humano simplemente preocupado en ganarse las cosas de la vida, todas las cosas, cuanto más cosas, mejor y humano dedicado a disfrutar de la humanidad vivida entre personas! Por favor, no te rebajes; deja las rebajas para los grandes almacenes, que es lo suyo. Yo creo que la primera e indispensable condición ética es la de estar decididos a vivir de cualquier modo: estar convencido de que no todo da igual aunque antes o después vayamos a morirnos. Cuando se habla de «moral» la gente suele referirse a esas órdenes y costumbres que suelen respetarse por lo menos aparentemente y a veces sin saber muy bien por qué. Pero quizá el verdadero intríngulis no esté en someterse a un código o en llevar la contraria a lo establecido sino en intentar comprender, por qué ciertos comportamientos nos convienen y otros no, comprender de qué va la vida y qué es lo que puede hacerla «buena» para nosotros los humanos. Ante todo, nada de contentarse con ser tenido por bueno, con quedar bien ante los demás, con que nos den aprobado. Pero el esfuerzo de tomar la decisión tiene que hacerlo cada cual en solitario: nadie puede ser libre por ti. Lo indispensable para darse" la buena vida" es sentirnos bien con nosotros mismos que es de la única manera de que los demás nos vean bien.

5. Valores

5.1. Los valores son aquellos principios, virtudes o cualidades que caracterizan a una persona, una acción o un objeto que se consideran típica mente positivos o de gran importancia por un grupo social. Los valores son aquellas cualidades que se destacan en cada individuo y que, a su vez, le impulsan a actuar de una u otra manera porque forman parte de sus creencias, determinan sus conductas y expresan sus intereses y sentimientos. En este sentido, los valores definen los pensamientos de las personas y la manera en cómo desean vivir y compartir sus experiencias con quienes les rodean.

6. ÉTICA PARA AMADOR

6.1. Capitulo I: De que va la ética

6.2. Hay ciencias que se estudian por simple interés de saber cosas nuevas; otras, para aprender una destreza que permita hacer o utilizar algo; la mayoría, para obtener un puesto de trabajo y ganarse con él la vida. Si no sentimos curiosidad ni necesidad de realizar tales estudios, podemos prescindir tranquilamente de ellos. Abundan los conocimientos muy interesantes pero sin los cuales uno se las arregla bastante bien para vivir,Lo que quiero decir es que ciertas cosas uno puede aprenderlas o no, a voluntad. Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos. Se puede vivir sin saber astro-física, ni ebanistería, ni fútbol, incluso sin saber leer ni escribir: se vive peor, si quieres, pero se vive. Ahora bien, otras cosas hay que saberlas porque en ello, como suele decirse, nos va la vida. Lo que quiero decir es que ciertas cosas uno puede aprenderlas o no, a voluntad. Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos. Se puede vivir sin saber astro-física, ni ebanistería, ni fútbol, incluso sin saber leer ni escribir: se vive peor, si quieres, pero se vive. Ahora bien, otras cosas hay que saberlas porque en ello, como suele decirse, nos va la vida.

7. Virtud.

7.1. El latín virtus, el concepto de virtud hace referencia a una cualidad positiva que permite producir ciertos efectos. Existen distintos usos del término vinculados a la fuerza, el valor, el poder de obrar, la eficacia de una cosa o la integridad de ánimo.

8. Hábitos

8.1. Con origen en el término latino habĭtus, hábito es un concepto con múltiples acepciones. Puede tratarse de la vestimenta o uniforme que un sujeto utiliza de acuerdo a su condición o estado. El uso más frecuente de la noción está vinculado al hábito religioso. El uso más usual de hábito está asociado a la costumbre o rutina que se adquiere a partir de repetir conductas similares.

9. Vicios.

9.1. Vicio es un término que procede del latín vitium y que tiene diversos usos y significados. Puede tratarse del defecto o la mala calidad de las cosas. La utilización más frecuente del concepto está vinculada al gusto especial y desmedido de algo, que lleva a usarlo o consumirlo frecuentemente y con exceso, Los vicios, por otra parte, son los hábitos considerados como inmorales o degradantes para una sociedad.

10. Capitulo VI: Aparece Pepito Grillo.

10.1. ¿Sabes cuál es la única obligación que tenemos en esta vida? Pues no ser imbéciles. La palabra «imbécil» es más sustanciosa de lo que parece, no te vayas a creer. Viene del latín báculos que significa «bastón»: el imbécil es el que necesita bastón para caminar. Tipos de imbéciles: a) El que cree que no quiere nada, el que dice que todo le da igual, el que vive en un perpetuo bostezo o en siesta permanente, aunque tenga los ojos abiertos y no ronque.

10.2. b) El que cree que lo quiere todo, lo primero que se le presenta y lo contrario de lo que se le presenta: marcharse y quedarse, bailar y estar sentado, masticar ajos y dar besos sublimes, todo a la vez. (Savater, 1996, 69).

10.3. c) El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo. Imita los quereres de sus vecinos o les lleva la contraria porque sí, todo lo que hace está dictado por la opinión mayoritaria de los que le rodean: es conformista sin reflexión o rebelde sin causa.

10.4. d) El que sabe que quiere y sabe lo que quiere y, más o menos, sabe por qué lo quiere pero lo quiere flojito, con miedo o con poca fuerza. A fin de cuentas, termina siempre haciendo lo que no quiere y dejando lo que quiere para mañana, a ver si entonces se encuentra más entonado.

10.5. e) El que quiere con fuerza y ferocidad, en plan bárbaro, pero se ha engañado a sí mismo sobre lo que es la realidad, se despista enormemente y termina confundiendo la buena vida con aquello que va a hacerle polvo.

10.6. Lo contrario de ser moralmente imbécil es tener conciencia. Pero la conciencia no es algo que le toque a uno en una tómbola ni que nos caiga del cielo. Por supuesto, hay que reconocer que ciertas personas tienen desde pequeñas mejor «oído» ético que otras y un «buen gusto» moral espontáneo, pero este, «oído» y ese «buen gusto» pueden afirmarse y desarrollarse con la práctica. (Savater, 1996, 71). Lo contrario de ser imbécil es tener conciencia, que no es algo que tengan solo unos pocos, si no que se desarrolla si uno quiere. La conciencia consiste fundamentalmente en lo siguiente:

10.7. a) Saber que no todo da igual.

10.8. b) Darnos cuenta de que lo que hacemos verdaderamente nos conviene.

10.9. c) Saber que como un acto reflejo debemos rechazar lo que sabemos que no nos hace bien.

10.10. d) Que no escondamos los malos resultados de nuestros actos bajo los pretextos de que estábamos coaccionados por alguien o por algo. (Savater, 1996, 72).

11. Capitulo VII: Ponte en su lugar.

11.1. Al levantarte hoy, piensa que a lo largo del día te encontraras con algún mentiroso, con algún ladrón, con algún adultero, o con algún asesino. Y recuerda que has de tratarles como a hombres, por que son tan humanos como tú y por tanto te resultan tan impresendibles como la mandíbula inferior lo es para la superior. Hay que tener claro que a los hombres que no consideramos buenos los debemos mantener a distancia, pero también debemos tener en cuenta que son humanos y aunque nosotros los consideremos malos, pueden darnos humanidad. Es lo que nos trata de explicar Savater en este capitulo. (Savater, 1996, 87). Es muy cierto que a los hombres debo tratarlos con cuidado, por si acaso. Pero ese «cuidado» no puede consistir ante todo en recelo o malicia, sino en el miramiento que se tiene al manejar las cosas frágiles, las cosas más frágiles de todas... porque no son simples cosas. Si hacemos el mal a los demás nos lo hacemos también a nosotros mismos porque ese mal nos va a ser devuelto, tarde o temprano. Antes de hacer algo a alguien debemos ponernos en su lugar y ver como nos afectaría, a eso se le llama humanidad (Savater, 1996, 88).

11.2. Los malos, es decir los que tratan a los demás humanos como a enemigos en lugar de procurar su amistad. Como en la película Frankenstein, donde se dice que "Soy malo porque soy desgraciado" En este otro ejemplo establece que el ser malo no es un factor de estar viviendo una buena vida ya que la persona que es mala a su vez es desgraciada, esto por diferentes motivos, desde luego si vamos dando enemistad no vamos a recibir amistad y lo mejor es ser bueno que unirse con los malos (Savater, 1996, 90).

12. Capitulo VIII: Tanto Gusto

12.1. Cuando la gente habla de «moral» y sobre todo de «inmoralidad», el ochenta por ciento de las veces el sermón trata de algo referente al sexo. Tanto que algunos creen que la moral se dedica ante todo a juzgar lo que la gente hace con sus genitales. En el sexo, de por sí, no hay nada más «inmoral» que en la comida o en los paseos por el campo; claro que alguien puede comportarse inmoralmente en el sexo (utilizándolo para hacer daño a otra persona, por ejemplo), lo mismo que hay quien se come el bocadillo del vecino o aprovecha sus paseos para planear atentados terroristas. Y por supuesto, como la relación sexual puede llegar a establecer vínculos muy poderosos y complicaciones afectivas muy delicadas entre la gente, es lógico que se consideren especialmente los miramientos debidos a los semejantes en tales casos. El que de veras esta «malo» es quien cree que hay algo de malo en disfrutar... Inmadurez es el que típicamente se establece como el sexo que aparece en películas, forma de utilizar el concepto que es incorrecta ya que se a ido creando en las personas que su objeto es el anteriormente dicho, pero la inmoral dentro del mismo tema (sexo) podría establecerse como tal cuando se comete alguna violación en contra de una mujer; la inmoral no solo puede se lo anterior sino que también puede estar presente en la mesa a la hora de comer. La diferencia entre el «uso» y el «abuso» es precisamente ésa: cuando usas un placer, enriqueces tu vida y no sólo el placer sino que la vida misma te gusta cada vez más; es señal de que estás abusando el notar que el placer te va empobreciendo la vida y que ya no te interesa la vida sino sólo ese particular placer. O sea que el placer ya no es un ingrediente agradable de la plenitud de la vida, sino un refugio para escapar de la vida, para esconderte de ella y calumniarla mejor... Esta claro que hay una gran diferencia entre el uso y el abuso del placer. Si abusamos de un placer que es bueno lo podemos convertir en malo si dependemos ampliamente de él hay que disfrutar de los placeres pero sin abusar de ellos ya que entonces pueden llegar a ser peligrosos. Se piensa en el sexo como una cosa obscena e inmoral, pero debemos saber que no es así, que es algo natural y que no debemos tener pudor al hablar de ello.

13. Capitulo IX: Elecciones Generales.

13.1. El echo de ser conocidos o envidiados, e incluso temidos tampoco contribuye a que sean tratados con ecuanimidad (significado de la ecuanimidad es una poderosa energía de precisión, cordura, armonía y equilibrio). Las sociedades igualitarias, es decir, democráticas, son muy poco caritativas con quienes escapan a la media por encima O por abajo: al que sobresale, apetece apedrearle, al que se va al fondo, se le pisa sin remordimiento. Por otra parte, los políticos suelen estar dispuestos a hacer más promesas de las que sabrían o querrían cumplir. Su clientela se lo exige (quien no exagera las posibilidades del futuro ante sus electores y no hace mayor énfasis en las dificultades que en las ilusiones, pronto se queda solo. La única política que nos puede favorecer es una política que nos trate a todos por igual, que no pisotee a los que están abajo y destruya por envidia a los que están arriba, que se asocie a lo poco bueno y no a lo mucho malo.La ética es el arte de elegir lo que más nos conviene y vivir lo mejor posible; el objetivo de la política es el de organizar lo mejor posible la convivencia social, de modo que cada cual pueda elegir lo que le conviene. Como nadie vive aislado (ya te he hablado de que tratar a nuestros semejantes humanamente es la base de la buena vida), cualquiera que tenga la preocupación ética de vivir bien no puede desentenderse olímpicamente de la política. La ética y la política están relacionadas con la libertad, pero de una manera diferente ya que la Ética plantea la libertad individualmente pero a todos y la política establece la libertad pero de una manera general y a través de actividades que son necesarias para que la política funcione. Entonces se establece que la política debe de respetar la libertad de la sociedad incluyendo las características de esta como un algo que hace que la civilización funcione

13.2. La democracia moderna ha intentado a lo largo de los dos últimos siglos establecer esas exigencias mínimas que debe cumplir la sociedad política: son los llamados derechos humanos cuya lista todavía es hoy, para nuestra vergüenza colectiva, un catálogo de buenos propósitos más que de logros efectivos. Ya que nadie esta dispuesto a hacer un gran cambio, las razones, son muchas, como por ejemplo que todo se lo dejamos a las personas que claramente no son capaces de hacer algo, en este caso son los políticos. Y nosotros somos los responsables de nuestra desgracia, por no hacer nada.