1. Pulso
1.1. Ritmo
1.1.1. Se evalúa el ritmo del pulso, que puede ser regular, irregular, rápido o lento. Un pulso irregular podría indicar problemas cardíacos, mientras que un pulso rápido podría ser un signo de estrés o excitación.
1.2. Fuerza
1.2.1. La fuerza del pulso se refiere a cuán fuerte se siente al tocarlo. Puede ser débil, moderado o fuerte. La fuerza del pulso se relaciona con la fuerza y el estado general del sistema cardiovascular.
1.3. Profundidad
1.3.1. La profundidad del pulso se evalúa sintiendo cuán profundo está bajo la superficie de la piel. Puede ser superficial, medio o profundo, y proporciona información sobre la circulación sanguínea y la función de los órganos.
1.4. Calidad
1.4.1. La calidad del pulso se refiere a su carácter, que puede ser suave, vibrante, tenso o irregular. Esto puede proporcionar pistas sobre desequilibrios en el cuerpo.
2. Lengua
2.1. Color
2.1.1. La observación del color de la lengua es una parte fundamental del diagnóstico. En este contexto, se pueden identificar varios colores, como rojo, pálido, morado, amarillo o blanco. Cada color puede indicar diferentes desequilibrios en el cuerpo.
2.2. Forma y tamaño
2.2.1. La forma y el tamaño de la lengua también se observan. Por ejemplo, una lengua hinchada o una lengua con marcas puede ser un indicador de problemas de salud específicos.
2.3. Recubrimiento
2.3.1. El recubrimiento de la lengua se refiere a la capa que puede estar presente en su superficie. Puede ser grueso, delgado, blanco, amarillo o marrón. La apariencia y la textura del recubrimiento pueden proporcionar información sobre la salud del sistema digestivo y otros órganos.
2.4. Humedad
2.4.1. Se observa si la lengua está seca o húmeda, ya que esto puede estar relacionado con la hidratación y la salud de los órganos.
2.5. Grietas/fisuras
2.5.1. Las grietas o fisuras en la lengua también se consideran indicadores de desequilibrios en el cuerpo.