Acciones que ponen en peligro la biodiversidad del Iberá

Problemáticas ambientales nacionales, su influencia social y alternativas de solución. Abregú y Oberti

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Acciones que ponen en peligro la biodiversidad del Iberá par Mind Map: Acciones que ponen en peligro la  biodiversidad del Iberá

1. Caza Furtiva: por parte de “cazadores deportivos”(Caza ilegal) que pagan grandes sumas de dinero para obtener trofeos, en especial de ciervo de los pantanos. Esto puede provocar la extinción de más animales como sucedió anteriormente por la caza de subsistencia, que extinguió muchos animales pero que, gracias a la ayuda de actores sociales volvieron al Estero de Iberá.

2. Sobrecarga de ganado: cargas de animales mayores a las que el campo puede soportar y a causa de esto, comienzan procesos de degradación de los ecosistemas. Además de la competencia por espacio y alimento con herbívoros nativos como los venados de las pampas y las corzuelas. En algunos sectores, los pastizales naturales han comenzado a ser reemplazados por cultivos de pasturas, esto provoca que la flora y la fauna nativa desaparezcan casi por completo.

3. Fuegos recurrentes: Por el afán de obtener pastos tiernos todos los años, los campos suelen quemarse con demasiada frecuencia (con lo cual los ambientes naturales pierden la capacidad de recuperarse) o durante la época de reproducción de la fauna (provocando la pérdida de nidadas y crías).

4. Cambios de paisaje por forestación: Por plantaciones (en general de pinos y eucaliptus), que se desarrollaron en tierras que antes se destinaban a la ganadería. En las zonas plantadas, la cobertura vegetal y la fauna son eliminadas completamente y los cuerpos de agua cercanos se secan por el abundante consumo de agua que demandan estos pinos y eucaliptus. El pino Elliotis es aprovechado también para la extracción de resina, utilizándose productos químicos muy tóxicos y gran cantidad de bolsas y alambres que en general quedan tirados en el suelo.

5. Exóticas invasoras: por plantaciones excesivas que se salieron de control de las manos del hombre. Una de las plantaciones son de pino Elliotis, que tiene una gran capacidad de asilvestrarse e invadir ambientes naturales. Este pino invadió muchos sectores del Iberá. Si no se controlan, estos pinos comenzarán a reproducirse y constituir nuevas plantaciones, las cuales terminan por hacer desaparecer los pastizales, su flora y su fauna. Otras exóticas son: el paraíso y la ligustrina que fueron introducidas para dar sombra o como ornamentales alrededor de puestos y casas, pero se han dispersado hacia ambientes naturales. Estas especies (paraíso y ligustrina) no invaden los pastizales sino a las isletas de monte nativo donde en pocos años pueden reemplazar a los árboles autóctonos, empobreciendo las ricas selvas paranaenses y bosques del espinal y dejándolos sin su flora y fauna característicos.

6. Cerdos cimarrones y ciervos axis: El cerdo cimarrón es el mamífero invasor más preocupante a nivel mundial ya que se encuentra presente en casi todo el Iberá y continúa avanzando rápidamente hacia zonas donde aún no habita. El cerdo cimarrón destruye el suelo y la vegetación con sus hozadas. Estos animales (Cerdos cimarrones) depredan sobre numerosos animales nativos, incluyendo crías de carpinchos, venados de las pampas y ciervos de los pantanos. No solo provocan graves impactos en el ambiente sino también en los sistemas productivos y en la salud humana. El ciervo axis se encuentra presente en todo el sector sureste del Iberá donde impacta sobre la vegetación y compite y desplaza a los herbívoros nativos.

7. Problemas con el agua: En el Iberá (al ser un gran humedal) las aguas dominan el paisaje y sostienen la biodiversidad. Muchas de las actividades humanas que actualmente se desarrollan en la zona afectan las aguas del Iberá con productos químicos (plaguicidas y fertilizantes) y a través de la modificación del drenaje con la construcción de terraplenes y canales. La industria forestal no solo reemplaza los amenazados pastizales del Iberá y la fauna asociada, sino que para poder desarrollar plantaciones de pinos se realizan canalizaciones artificiales que contribuyen a desecar los pajonales. La alta tasa de consumo de agua de estas especies forestales termina de hacer el trabajo de desecación. Otro problema es la resinación de los pinos Elliotti. Para estimular la resinación, usan productos químicos altamente contaminantes que afectan el suelo y las aguas del Iberá. No solo eso, sino que también produce muchos residuos (bolsas, alambres) que quedan tirados en el campo. La alta circulación de personas, muchas veces acompañadas por perros también afecta a la biodiversidad. La industria forestal utiliza abundantes cantidades de pesticidas los cuales permanecen en el ambiente por largo tiempo y contaminan las aguas. En la cuenca del Iberá aún persisten arroceras que utilizan grandes cantidades de agua para el riego del arroz. El principal impacto de la actividad ganadera sobre las aguas del Iberá está relacionado con la construcción de extensos terraplenes que se ubican en forma perpendicular a la circulación de las aguas. Estos terraplenes brindan refugio al ganado al generar sectores elevados pero también, al interrumpir la circulación del agua, crean sectores más secos donde los animales pueden pastar aguas abajo del terraplén, reemplazando la vegetación más típica de sectores húmedos por otra propia de lugares más secos. Como contrapartida, el agua se acumula arriba del terraplén, provocando aumentos de nivel que inundan superficies secas ocupadas por montes y selvas (que por lo tanto desaparecen) y campos utilizados por otros pobladores, que ven así afectada su forma de vida.