1.1. El papel sustancial del Estado en la sociedad actual es el de asegurar la obtención de los beneficios de las empresas, permitiendo la acumulación de capital por parte de unas pocas personas (en comparación a la gran masa trabajadora) y el conservarlo privadamente con tranquilidad. Como estos beneficios el Estado debe asegurar las condiciones para que exista un crecimiento económico suficiente para lograr este objetivo
2. El papel de la Educación
2.1. Facilita las condiciones necesarias para que todos sus ciudadanos puedan tener recibir, permanecer y egresar de instituciones educativas con las calificaciones, habilidades, hábitos, actitudes, destrezas y valores que nuestra sociedad considera valiosas y útiles para su desarrollo.
3. El papel del docente
3.1. Es muy importante que el profesor, el maestro, asuma una obligación y responsabilidad de impulsar, fomentar y desarrollar en el estudiante todo su potencial y hacer uso del mismo. Enfrentar las actitudes de los alumnos que por el paso del tiempo se tornan tradicionales, esta que se distingue por alumnos no participativos en el proceso educativo, motivar a los jóvenes a desenvolverse de manera más amplia y no ser personas sumisas.
4. ¿Cómo propiciar una formación social sana entre los distintos actores que intervienen en los centros escolares?
4.1. La interacción alumno-docente es adecuado señalar que se da de forma organizada pues tanto el alumno como el docente realiza sus actividades apegados a los lineamientos que como organismo, impone la escuela. Cada uno simboliza una parte medular de la educación, pues no se puede aprender si no hay alguien que oriente, no se puede enseñar, si no hay alguien interesado en aprender, y es por ello que cada uno tiene un poder que ejerce en el momento que le parece necesario.
4.2. Ambos actores le imprimen ciertas características al proceso de enseñanza-aprendizaje, y es precisamente por esta razón que se vuelve medular para la compresión de éste último. Lo cierto es que la interacción alumno -docente se ve permeada de más elementos, de una convivencia que tiene como principios básicos el respecto, la confianza y la aceptación por parte de ambos, es decir de una relación cálida, afable que permita la atracción y proximidad con el saber, con el conocimiento.
