
1. A juicio de los historiadores, el cinéma vérité fue preanunciado por otra corriente, el neorrealismo italiano, puesta en imágenes por directores como Vittorio de Sica, Roberto Rossellini y Cesare Zavattini. En concreto, suelen mencionarse como ejemplos a subrayar dos largometrajes de Renato Castellani: Mi hijo profesor (1946) y Bajo el sol de Roma (1948)
2. Cine moderno
2.1. A veces denominado New Hollywood o Postclásico, abarca el período aproximado de mediados de los sesenta, hasta 1980. Una nueva generación de cineastas cambiará en esta época la manera de hacer cine, generará una ruptura con el cine clásico y la antiguas formas de producción, alejándose de las convenciones y privilegiando la visión personal del artista y la experimentación. Se considera a Orson Welles como precursor del cine moderno, adelantado a su época, que abrió las puertas para que los jóvenes realizadores americanos realizaran décadas después estos cambios, entre otros formaron parte del período: Francis Ford Coppola, William Friedkin, Robert Altman, Martin Scorsese, George Romero, Roman Polanski, Steven Spielberg.
3. Neorrealismo
3.1. El cine neorrealista se caracteriza por tramas ambientadas entre los sectores más desfavorecidos, abundante en el uso de los rodajes exteriores, con importante presencia de actores no profesionales entre sus secundarios, y, con frecuencia, incluso entre los protagonistas. Las películas reflejan principalmente la situación económica y moral de Italia en la postguerra, y reflexionan sobre los cambios en los sentimientos y en las condiciones de vida.
3.2. El neorrealismo es el producto de circunstancias histórico-sociales desencadenadas en un lugar real con personajes no profesionales y cuyo objetivo es la estimulación a la reflexión política y social.
4. Cinéma vérité
4.1. Las características de esta corriente cinematográfica provienen del documental, y más específicamente, de los documentales rodados con cámara portátil y un equipo de sonido sincronizado. Por esa razón, la tendencia que comentamos debe mucho al desarrollo tecnológico que se dio a lo largo de la década de los sesenta en el siglo XX. El diseño de equipos de filmación más pequeños y manejables fue indispensable para que los documentalistas ampliasen su margen de maniobra y, a un tiempo, desarrollaran un estilo narrativo capaz de influir en los cineastas dedicados a la ficción.
5. Nouvelle vague
5.1. Nouvelle vague (voz francesa: «Nueva ola») es la denominación utilizada por la crítica para designar a un grupo de nuevos cineastas franceses, surgido a finales de los años 1950, que reaccionaron contra las estructuras del cine francés existentes en ese momento y que tenían como máxima aspiración la libertad en varios frentes: libertad de expresión pero también libertad técnica..
5.2. La corriente así denominada involucra diversos ingredientes, entre los que sobresale la idea de que un concepto vanguardista de la cinematografía debía escapar de la exuberancia formal, tendiendo a un naturalismo expresivo cada vez más alejado de la comercialidad. En esta perspectiva teórica fue muy digna de crédito la revista "La Revue du Cinéma" (1947), fundada por André Bazin y Jacques Doniol-Valcroze.
6. Cine soviético
6.1. Movimiento que surge del encuentro entre la experimentación en las artes y la causa revolucionaria. El autor más representativo de esta corriente fue Serguei Eisenstein. Destaca el papel de la agresividad en la estética del llamado montaje de atracciones, en el que el espectador debía ser sometido a un shock visual intenso.
7. Vanguardias
7.1. Este calificativo abarca una inmensa variedad de tendencias en la historia del cine, ya que es un término relativo al momento en el que se denomina. En esta categoría de filmes se suele incluir no sólo a estilos tan diversos como el dadaísmo, el surrealismo, el futurismo, el impresionismo, el expresionismo o la abstracción, sino el llamado cine marginal o «underground». Entre los logros que han caracterizado muchas películas de vanguardia está la búsqueda de una forma poética más pura y libre de la lógica narrativa, la profundización en el realismo o el desdén por el naturalismo.
7.1.1. Expresionismo
7.1.1.1. Este estilo de hacer cine tiene su correspondencia con la corriente expresionista, llamada así por contraste a la corriente impresionista del siglo XIX en pintura, es decir, con aquel tipo de pintura en la que prima la «expresión subjetiva» sobre la representación de la objetividad.
7.1.1.1.1. Expresionismo alemán
7.1.1.2. El título que inauguró dicha tendencia fue El gabinete del Dr. Caligari (1919), de Robert Wiene, donde el cineasta tomaba el camino de la distorsión, tanto a la hora de ofrecer su imagen de los personajes como al plantear el torturado diseño de los decorados.
7.1.1.3. Otro maestro de este movimiento, Friedrich Wilhelm Murnau, adaptó la leyenda clásica del vampirismo en Nosferatu, el vampiro (1922); y puso en imágenes el texto más conocido de Goethe en Fausto (1926). Ambas películas despiertan la inquietud del espectador y logran fijar una estética de lo sombrío, imitada posteriormente por numerosos cineastas que cultivaron el género del horror.
7.1.2. Surrealismo
7.1.2.1. El surrealismo se define como el automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral. Este movimiento artístico y literario surgió en Francia en el primer cuarto del siglo XX en torno a la personalidad del poeta André Breton. El manifiesto de este autor exalta los estados que escapan al control de la razón (infancia, sueño, locura). El surrealismo se singulariza por el valor que otorga a lo irracional e inconsciente como elementos esenciales del arte. Algunos exponentes de este cine pueden encontrarse en filmes como Un perro andaluz (1928), de Luis Buñuel y La sangre de un poeta (1929), de Jean Cocteau.
7.1.2.2. El surrealismo puede considerarse como el realismo de lo fantástico en donde se busca expresar el contenido del inconsciente mediante el uso de la imaginación.
7.1.2.3. Las primeras referencias a lo que podría considerarse surrealismo cinematográfico estaban vinculadas al experimentalismo formal. Filmes en esta línea fueron Rhythmus 21 (1921), de Hans Richter, Entreacto (1924), de René Clair y Francis Picabia, y La coquille et le clergyman (1928), de Germaine Dulac. Dando un paso más lejos, Buñuel y Dalí escribieron el guión de Un perro andaluz (1929), película que se presenta como paradigma de la corriente establecida por Bretón.
7.1.3. Vanguardia estadounidense (Underground)
7.1.3.1. Mientras el cine de los grandes estudios moderaba la rebeldía de sus creadores, el cine independiente norteamericano fue, durante los años 60 y 70, un foco de creatividad desaforada y provocativos planteamientos temáticos y formales. Si bien no hubo, como en otros casos, una etiqueta general que abarcase toda esa producción, suele hablarse de nuevo cine estadounidense a la hora de citar a esta generación de creadores. En otro orden, también suele emplearse el neologismo underground para especificar el cine contracultural elaborado con fines experimentales.
7.1.3.2. La evolución del cine independiente arranca a finales de la década de los cuarenta. Coincidiendo con la etapa de posguerra, finaliza el monopolio comercial de los grandes estudios de Hollywood. Por partida doble, éstos se ven enfrentados a la creciente oferta televisiva y a las pequeñas compañías cinematográficas que procuran hacerles la competencia con presupuestos muy menguados y temas mucho más atrevidos. No sujetos a los modelos canónicos, estos cineastas independientes introdujeron en su obra contenidos que, hasta muy poco antes, hubieran sido rechazados por los comités de censura y por las juntas directivas de las productoras.