1. El tránsito de la primera fenomenología a la sociología fenomenológica de Schütz, Berger y Luckmann
1.1. La fenomenología del mundo social está más cercana a la sociología que a la filosofía husserliana que inauguró el pensamiento fenomenológico.
1.2. El enfoque de Schütz parte de la necesidad de analizar las relaciones intersubjetivas a partir de las redes de interacción social.
1.3. La propuesta de Schütz, en este sentido, destaca por su comprensión de las diferencias entre el «mundo de la vida» de Husserl y la vida cotidiana. A continuación exponemos algunas consideraciones que ayudarán a entender estas diferencias:
1.3.1. El mundo de la vida cotidiana es la región de la realidad en que el hombre puede intervenir y que puede modificar mientras opera en ella mediante su organismo animado.
1.3.2. El conocimiento de la vida cotidiana es un conocimiento no sistemático, poco ordenado.
1.3.3. La intersubjetividad es la que delinea el campo de la cotidianidad, por un lado, y es el fundamento que posibilita la existencia del mundo de vida, por el otro. Schütz abandona la perspectiva trascendental de Husserl y se centra en la esfera mundana.
1.3.4. El problema de la vida cotidiana se expresa en las relaciones de los actores sociales entre sí y en cómo comprenden y constituyen la realidad social.
1.3.5. La vida cotidiana es una región particular de sentido.
1.4. Según Schütz, a partir de las relaciones sociales cotidianas, de la conciencia social cotidiana, del entramado social de sentido cotidiano y, por último, de la comunicación cotidiana.
1.5. Berger y Luckmann (1993) afirman que la vida cotidiana implica un mundo ordenado mediante significados compartidos por la comunidad. Su propuesta fenomenológica tiene como objetivo principal la reconstrucción de las construcciones sociales de la realidad.
1.6. La propuesta de los autores de La construcción social de la realidad (1993) tiene como eje básico el concepto de intersubjetividad. Berger y Luckmann la comprenden como el encuentro, por parte del sujeto, de otra conciencia que va constituyendo el mundo en su propia perspectiva.
1.7. Tanto Berger y Luckmann como Schütz sus propuestas socio-fenomenológicas implican el tránsito de lo individual a lo social, de lo natural a lo histórico y de lo originario a lo cotidiano.
2. Breve exploración de la sociología fenomenológica
2.1. La sociología fenomenológica está basada en la filosofía de Husserl (1954) y en el método de comprensión (verstehen) de Max Weber (1978).
2.2. Desde un punto de vista epistemológico, la fenomenología implica una ruptura con las formas de pensamiento de la sociología tradicional, ya que enfatiza la necesidad de comprender, más que de explicar, la realidad, sugiriendo que es en el durante, en el aquí y en el ahora, donde es posible identificar elementos de significación que describen y construyen lo real.
2.2.1. el objetivo general de la fenomenología es describir al hombre en el mundo, no analizarlo o explicarlo.
2.3. Se considera que son cuatro los momentos por los que ha pasado esta corriente de pensamiento.
2.3.1. A principios del siglo XX se tematizan los aspectos fundacionales de las ciencias formales, el lenguaje, la percepción y la representación.
2.3.2. Alrededor de la Primera Guerra Mundial, se consolida la propuesta de una fenomenología constitutiva, con la MNidea de la reducción fenomenológica3 de Edmund Husserl como aspecto prioritario.
2.3.3. se da entre los años 20 y los 50, con el surgimiento de la fenomenología existencial en Francia, cuyo máximo representante es Martin Heiddeger
2.3.4. Desarrolla desde la segunda mitad del siglo XX, con la restauración de la fenomenología en Alemania y con el advenimiento de la corriente hermenéutica.
2.4. Alfred Schütz es el máximo representante de esta corriente, y su interrogante básico es el siguiente:
2.4.1. ¿dónde y cómo se forman los significados de la acción social?
2.5. En este sentido, la sociología fenomenológica puede ser considerada, en sí misma, un programa de investigación.
3. Una lectura de la interacción desde el enfoque sociofenomenológico
3.1. Para la sociología fenomenológica, el individuo es un actor social que reproduce su contexto social a partir de sus interacciones cotidianas.
3.2. Abordar la interacción desde la sociología fenomenológica implica hablar de la relación entre el yo y el otro.
3.3. En un sentido similar, Merleau-Ponty pone el acento en el «descubrimiento del otro». Afirma que «el mundo fenomenológico no es puro, puesto que implica la intersección de mis experiencias con las de otros.
3.4. Se puede decir que la interacción y la comunicación como su materia prima instituye la realidad social, le da forma, le otorga sentidos compartidos a nivel de los objetos.
3.4.1. (dimensión referencial); a nivel de las relaciones entre los hablantes (dimensión interreferencial); y a nivel de la construcción del propio sujeto en tanto individuo social (dimensión autorreferencial) (Vizer, 1982)7.
3.5. Además de la intersubjetividad, como concepto central de la reflexión fenomenológica en torno a la interacción, es también importante la percepción, comprendida como «un proceso de interacción entre el individuo y la sociedad a la que pertenece»
3.5.1. Interactuar y percibir son dos actividades que van estrechamente ligadas.
3.6. El mundo de la cotidianidad es sólo posible si existe un universo simbólico de sentidos compartidos, construidos socialmente, y que permiten la interacción entre subjetividades diferentes.
3.7. En conclusión, para la sociología fenomenológica la subjetividad está inevitablemente presente en cualquier acto de comunicación.
4. El interaccionismo simbólico como propuesta psicosocial y sociofenomenológica
4.1. La corriente del interaccionismo simbólico, surgida en 1938 cuando Herbert Blumer la bautiza con este nombre, parte de la importancia de la comunicación en el desarrollo de la sociedad, la personalidad y la cultura.
4.2. Según este enfoque, el individuo es a la vez sujeto y objeto de la comunicación, en tanto que la personalidad se forma en el proceso de socialización por la acción recíproca de elementos objetivos y subjetivos en la comunicación.
4.3. La importancia otorgada a la interacción por parte del interaccionismo simbólico puede sintetizarse en tres puntos importantes.
4.3.1. El primero, el valor dado a la alienación del sentido de la comunicación cotidiana y al importante papel que juega en la sociedad la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro.
4.3.2. El segundo punto pone de manifiesto que la realidad social se explica a través de las interacciones de los individuos y los grupos sociales; de esta manera, esta corriente se opone a las ideas del determinismo social.
4.3.3. El tercer punto es el que concierne a la metodología, que en el caso del interaccionismo simbólico se caracteriza por el uso extendido de estudios de caso, por el predominio absoluto de procedimientos inductivos y por el abordaje de la realidad en términos microsociales y sincrónicos.
4.4. En Symbolic Interaccionism, Herbert Blumer (1968) establece las tres premisas básicas de este enfoque:
4.4.1. 1) Los humanos actúan respecto de las cosas sobre la base de las significaciones que estas cosas tienen para ellos, o lo que es lo mismo, la gente actúa sobre la base del significado que atribuye a los objetos y situaciones que le rodean.
4.4.2. 2) La significación de estas cosas deriva, o surge, de la interacción social que un individuo tiene con los demás actores.
4.4.3. 3) Estas significaciones se utilizan como un proceso de interpretación efectuado por la persona en su relación con las cosas que encuentra, y se modifican a través de dicho proceso.
4.5. El modelo planteado por Erving Goffman recibió el nombre de enfoque dramático o análisis dramatúrgico de la vida cotidiana, y puede sintetizarse a partir de tres consideraciones básicas.
4.5.1. En primer lugar, permite comprender tanto el nivel macro (institucional) como el micro (el de las percepciones, impresiones y actuaciones de los individuos)
4.5.2. En segundo lugar, el poder interpretativo de este modelo tiene como límites el de los mundos culturales análogos al de las sociedades anglosajonas.
4.5.3. Por último, Goffman lleva su reflexión sobre la interpretación dramática hasta sus últimas consecuencias.
4.6. Del concepto de ritual propuesto por Goffman se derivaron dos ideas importantes.
4.6.1. La primera, la de relacionar a los rituales con el proceso de comunicación, pues los rituales se ubican en la categoría de actos humanos expresivos, en oposición a los instrumentales.
4.6.2. La segunda idea consiste en relacionar a los rituales con los movimientos del cuerpo, en el sentido de que la ritualización actúa sobre el cuerpo produciendo la obligatoriedad y asimilación de posturas corporales específicas en cada cultura.
4.7. De la psicología social, se retoma principalmente la necesidad de estudios que tomen en cuenta tanto al individuo como a los procesos sociales.
4.8. de la sociología fenomenológica, además del interés por el análisis de la vida cotidiana, se recupera la idea de la intersubjetividad como proceso mediante el cual se construye la vida social.
5. CINDY PAOLA MORENO CERMEÑO 201604419
6. La dimensión comunicológica de la interacción
6.1. La comunicación se ha definido desde enfoques muy distintos.
6.2. Es el principio básico de la organización social, y como tal, es requisito indispensable para las relaciones sociales.
6.3. La propuesta radica en definir la interacción con base a dos fuentes históricas concretas: la psicología social y la sociología fenomenológica.
6.4. La propuesta radica en definir la interacción con base a dos fuentes históricas concretas: la psicología social y la sociología fenomenológica.
6.4.1. Expresión, difusión, interacción y estructuración.
6.5. Siete fuentes básicas para la reconstrucción del pensamiento comunicológico
6.5.1. Economía política, cibernética, semio-lingüística, sociología funcionalista, sociología crítica-cultural, sociología fenomenológica y psicología social.
6.6. En términos muy generales, la interacción puede ser comprendida como «el intercambio y la negociación del sentido entre dos o más participantes situados en contextos sociales»(O’Sullivan, et al., 1997: 196).
6.6.1. Igualmente general, apunta que «en la interacción social, el acento está puesto en la comunicación y la reciprocidad entre quienes promulgan, utilizan y construyen los códigos y las reglas» (O’Sullivan, et al., 1997: 196).
6.6.1.1. Ambas definiciones ponen de manifiesto que sólo hay interacción social si hay una reciprocidad observable por parte de otros.
7. Breve exploración de la psicología social
7.1. La psicología social nace a principios del siglo XX.
7.2. La psicología social de otros campos de la psicología y la sociología, se suele marcar como objetivo principal de la psicología social la armonización de los enfoques individuales y sociales en la reflexión sobre la realidad social.
7.3. Existen muchas definiciones de la psicología social.
7.3.1. Entre ellas, destacan las que ponen el acento en su carácter de disciplina que estudia «las influencias que las personas tienen sobre las creencias o conductas de otros» (Aronson, 1979).
7.3.2. Aquellas que afirman que la psicología social intenta comprender «cómo el pensamiento, los sentimientos o la conducta de los individuos están influidos por la presencia actual, imaginada o implícita de los demás» (Allport, 1968),
7.4. Una de las corrientes de mayor importancia dentro del pensamiento psicosocial, es el llamado interaccionismo simbólico.
7.5. Se pueden enlistar algunos conceptos o campos de reflexión privilegiados por el enfoque psico-social, a saber:
7.5.1. La percepción social, la cognición social, las actitudes, la persuasión, la socialización, las conductas sociales, la personalidad, el comportamiento y estructura de los grupos sociales, la relación entre el ambiente y el comportamiento y la comunicación humana, entre otros.
7.6. El primer psicólogo social conductista fue F. Allport (1968), al cual se debe la utilización de la metodología experimental en psicología.
7.7. el sociocognitivismo propone un paradigma alternativo al conductismo, y se fundamenta en las teorías cognitivas del procesamiento de información.
8. Una lectura de la interacción desde el enfoque psico-social
8.1. A pesar del enorme espectro de significados que abarca el concepto de comunicación, es indiscutible su base socio-psicológica. Desde este punto de vista, la comunicación es concebida como un fenómeno simultáneamente individual y social.
8.2. A grandes rasgos, la psicología social considera tres niveles de análisis en los que se pueden ubicar los fenómenos de interacción:
8.2.1. la comunicación personal, en el plano de la intersubjetividad; la comunicación interpersonal, que focaliza su atención en las relaciones entre participantes de una misma inte
8.3. Dentro del espacio conceptual de la psicología social, lo «social» se refiere directamente a la interacción, en tanto que el comportamiento humano siempre implica a otros.
8.4. La psicología social interesa sobre todo ahondar en la interacción, donde los individuos son situados unos en relación con otros.
8.5. Según el enfoque psico-social, la internalización o interiorización del mundo ocurre en la interacción con los demás.
8.6. Los aportes de la psicología social a la conceptualización de la interacción podrían permitir hablar de la construcción de una posible psicología social de la comunicación (Cuesta, 2000).
9. Para cerrar: interacción y comunicación
9.1. Estas páginas han pretendido mostrar cómo se ha definido y estudiado la interacción desde dos enfoques concretos: el de la psicología social y el de la sociología fenomenológica.
9.1.1. La primera pone el énfasis en los procesos mismos de interacción social inmediatos.
9.1.2. la segunda, siendo de corte más sociológico, amplía las reflexiones hasta considerar que la intersubjetividad, la relación de copresencia entre sujetos, es el proceso que posibilita la construcción de los consensos en torno a los significados de la realidad social.
9.2. De la interacción entre los hombres se produce la comunicación en el sentido más pleno, de modo que la comunicación humana es la expresión más plena y rica de la comunicación, sobre todo en su sentido original de comunión, comunidad y puesta en común.
9.3. La interacción, con la comunicación en su centro, está ligada al lenguaje.
9.4. El hombre, al comunicar, está instalado en el lenguaje y desde él se comunica.
9.4.1. El lenguaje está en la base de la comunicación humana, es el vehículo privilegiado de la interacción social.
9.5. Son muchas las preguntas por resolver, los conceptos por redefinir, las teorías por explorar.
9.5.1. La semiolingüística, la sociología funcionalista, la sociología crítica-cultural, la cibernética y la economía política.