1. Conclusiones
1.1. • Cada uno de los 20 principios pedagógicos son de suma importancia para potenciar los procesos de aprendizaje de los estudiantes, logrando hacer una enseñanza centralizada en el alumno.
1.2. • El contexto social en el que se encuentra el estudiante afecta demasiado al momento de crear un aprendizaje. Por ello es muy importante que los profesores aprendan a formar tomando en cuenta las emociones de cada alumno y saber darles apoyo para resolver los diversos conflictos que puedan presentar en el día a día.
1.3. • Cultivar la motivación en los estudiantes es un punto muy importante de destacar de estos 20 principios porque cuando un estudiante está motivado logra aprender a aprender.
2. ¿Por qué son importantes el contexto social, las relaciones interpersonales y el bienestar emocional para el aprendizaje del estudiante?
2.1. Principio 13: El aprendizaje se encuentra situado dentro de múltiples contextos sociales.
2.1.1. Los aprendices forman parte de una familia, de un grupo de compañeros y de un aula. Estos grupos se inscriben, a su vez, en un contexto social más amplio, demarcado por la escuela, el barrio, la comunidad y, por fin, la sociedad.
2.1.2. Por ello, valorar la influencia potencial de dichos contextos puede mejorar la eficacia de la formación y la comunicación entre contextos.
2.1.3. Recomendaciones para los profesores
2.1.3.1. Conocer detalladamente el bagaje y el contexto cultural del estudiante para así propiciar las interacciones pedagógicas más eficaces en el aula.
2.1.3.2. Establecer vínculos con las familias y comunidades locales para mejorar la comprensión y el conocimiento de las experiencias culturales de los estudiantes.
2.2. Principio 14: Las relaciones interpersonales y la comunicación son fundamentales tanto para el proceso de enseñanza-aprendizaje como para el desarrollo social y emocional de los estudiantes.
2.2.1. El proceso de enseñanza-aprendizaje en las aulas es inherentemente interpersonal y depende de los vínculos que se establezcan tanto entre profesor y estudiante, como entre los propios estudiantes. Estas relaciones son fundamentales para un sano desarrollo socioemocional.
2.2.2. Dada su naturaleza social, el aula proporciona un contexto muy importante para la enseñanza de habilidades sociales, como la comunicación o el respeto a los demás.
2.2.3. Recomendaciones para los profesores
2.2.3.1. Fomentar un entorno seguro, tanto físico como social para lograr crear una relación sana entre profesor y estudiante.
2.2.3.2. Establecer normas de cooperación y apoyo mutuo en el aula, dejando claras la sanciones al respecto del acoso escolar.
2.2.3.3. Nunca olvidar que el profesor es el responsable de garantizar un clima social positivo.
2.3. Principio 15: El bienestar emocional influye en el rendimiento educativo, el aprendizaje y el desarrollo.
2.3.1. El bienestar emocional es fundamental para un correcto funcionamiento diario del aula e influye en el rendimiento académico y el aprendizaje. Es también importante para las relaciones interpersonales, el desarrollo social y la salud mental en general.
2.3.2. Disfrutar de una buena salud emocional depende del conocimiento, comprensión, expresión, regulación y control de las emociones propias, así como de la percepción y comprensión de las emociones del otro (empatía).
2.3.3. Recomendaciones para los profesores
2.3.3.1. Usar un vocabulario relevante para la expresión de las emociones.
2.3.3.2. Aportar un modelo de expresión y reacción emocional apropiado.
2.3.3.3. Enseñar estrategias de regulación emocional.
2.3.3.4. Propiciar la comprensión emocional del otro a través de la empatía.
3. ¿Cómo gestionar el aula óptimamente?
3.1. Principio 16: Los estudiantes pueden aprender cuáles son las expectativas de interacción social y de conducta en el aula a través de una formación eficaz y principios conductuales demostrados.
3.1.1. La capacidad de aprendizaje del estudiante se ve tan condicionada por sus habilidades académicas como por su conducta interpersonal e intrapersonal.
3.1.2. Las conductas que fomentan el aprendizaje y las interacciones sociales apropiadas deben enseñarse, óptimamente, a principios del curso y ser reforzadas a lo largo del mismo.
3.1.3. Recomendaciones para los profesores
3.1.3.1. Las conductas sociales, también en el aula, pueden enseñarse y ejemplificarse como las habilidades académicas.
3.1.3.2. Las estrategias disciplinarias proactivas evitan problemas y son siempre preferibles a las estrategias reactivas, que intentan reducir los problemas de conducta una vez se han producido.
3.1.3.3. Las normas y expectativas del aula pueden enseñarse y repasarse aplicando los mismos principios que en la formación académica.
3.2. Principio 17: La gestión eficaz del aula se basa en (a) fijar y transmitir grandes expectativas, (b) fomentar de manera consistente relaciones positivas y (c) proporcionar un alto nivel de apoyo a los estudiantes.
3.2.1. Tanto en el aula, como en el contexto escolar en general, es necesario crear un clima de aprendizaje efectivo que necesitará para su desarrollo tanto de estructuras como de apoyo para los estudiantes.
3.2.2. En términos de estructura, el estudiante necesita comprender con total claridad las normas y expectativas de conducta en el aula.
3.2.3. Recomendaciones para los profesores
3.2.3.1. Fomentar un entorno físico seguro y bien organizado, un horario asimilado y predecible y reglas claramente explicadas cuyo cumplimiento sea obligatorio para fomentar un buen clima de aprendizaje.
3.2.3.2. Evitar las grandes expectativas, particularmente cuando se comunican en clave punitiva ya que no bastan para establecer y mantener un clima de aprendizaje positivo y productivo.
4. ¿Cómo evaluar el progreso del estudiante?
4.1. Principio 18: Tanto la evaluación formativa como la sumativa son importantes y útiles, pero hay que aplicarlas e interpretarlas de distinto modo.
4.1.1. Las evaluaciones formativas se emplean para orientar y modelar la formación en el aula de manera directa. Las evaluaciones sumativas se emplean, por otra parte, para emitir juicios generales sobre el progreso en el aprendizaje del estudiante o la eficacia de los programas educativos.
4.1.2. Por lo tanto, las evaluaciones formativas buscan cumplir objetivos de aprendizaje y las sumativas valoran el trabajo individual para arrojar una puntuación general o de nivel de rendimiento.
4.1.3. Recomendaciones para los profesores
4.1.3.1. Comunicar claramente a los estudiantes los propósitos de cada unidad.
4.1.3.2. Aprovechar cada una de las experiencias en el aula para recopilar pruebas referidas al aprendizaje de los estudiantes.
4.1.3.3. Procurar sistemáticamente fijar objetivos para los estudiantes y determinar si los han cumplido o no.
4.2. Principio 20: Para valorar correctamente los datos de evaluación es necesario interpretarlos de manera clara, adecuada e imparcial.
4.2.1. El significado que podamos darle a los resultados de una evaluación depende de que hagamos una interpretación clara, adecuada e imparcial de la misma.
4.2.2. Las puntuaciones obtenidas en una evaluación determinada deberán utilizarse, en general, solo con el propósito para el que dicha evaluación fue diseñada.
4.2.3. Recomendaciones para los profesores
4.2.3.1. Interpretar cuidadosamente los datos obtenidos tras una evaluación, usando como guía las siguientes preguntas:
4.2.3.2. ¿Qué finía medir la evaluación?
4.2.3.3. ¿En qué comparaciones se basan los datos de la evaluación?
4.2.3.4. ¿Están los estudiantes siendo comparados entre sí?
4.2.3.5. ¿Qué criterios se usan para arreglar o notas de corte?
4.3. Principio 19: La mejor manera de evaluar las habilidades, conocimientos y capacidades de los estudiantes es mediante procedimientos fundamentados en la psicología y estándares bien definidos de calidad e imparcialidad.
4.3.1. Una evaluación fiable y válida ayuda a los profesores usuarios de pruebas puntuables a extraer conclusiones adecuadas sobre los conocimientos, habilidades y capacidades de los alumnos para que dicha evaluación no quede reflejada solamente en una cifra.
4.3.2. Recomendaciones para los profesores
4.3.2.1. Ajustar cuidadosamente las evaluaciones a lo que se está enseñando.
4.3.2.2. Hacer un número suficiente de preguntas en general, variadas y de distinto tipo, sobre un mismo tema.
4.3.2.3. Tener en cuenta que las pruebas válidas para una situación determinada puede no serlo para otras situaciones.
5. La Paz TIACME Chávez Rodrigo R.A
6. ¿Cómo piensan y aprenden los estudiantes?
6.1. Principio 1: Las creencias que tienen los estudiantes sobre su inteligencia y capacidad afectan a su aprendizaje.
6.1.1. Los estudiantes que creen que la inteligencia es una entidad maleable, adoptan una mentalidad de crecimiento al respecto.
6.1.2. Por otro lado, los que creen que la inteligencia es un rasgo estático suelen ser más vulnerables a las criticas negativas y por tanto adoptar una postura errática ante tareas muy exigentes.
6.1.3. Los profesores pueden incentivar en los estudiantes la creencia de que su inteligencia y capacidad puede desarrollarse a través del esfuerzo
6.1.3.1. Recomendaciones para los profesores
6.1.3.1.1. Transmitirle a los estudiantes que fracasar en una tarea no se debe a la falta de capacidad.
6.1.3.1.2. Administrar los elogios con sensatez y asegurarse que éstos se refieren al esfuerzo.
6.1.3.1.3. Ofrecer criticas constructivas a los estudiantes para que ellos atribuyan sus fallos a la falta de esfuerzo y logren hacerlo mejor en el futuro.
6.2. Principio 2: Lo que el alumno ya sabe afecta a su aprendizaje.
6.2.1. Los estudiantes llegan al aula con un bagaje de conocimientos adquiridos a partir de la experiencia cotidiana, la interacción social, la intuición y lo que se les ha enseñado en otros ámbitos y en el pasado.
6.2.2. Por lo tanto, el aprendizaje consiste tanto en expandir los conocimientos previos del estudiante, así como la transformación o revisión de dichos conocimientos.
6.2.3. Recomendaciones para los profesores
6.2.3.1. Hacer una evaluación inicial de los conocimientos actuales de los estudiantes.
6.2.3.2. Usar estrategias pedagógicas para inducir el crecimiento conceptual.
6.3. Principio 3: El desarrollo cognitivo de los estudiantes y su aprendizaje no está limitado por los estudios generales del desarrollo.
6.3.1. El razonamiento del estudiante no está limitado o determinado por una fase de desarrollo cognitivo subyacente a una edad o grado específicos.
6.3.2. Por ello, el estudiante es capaz de acceder a un nivel más alto de pensamiento y conducta cuando:
6.3.2.1. Hay una base biológica (competencias precoces) para el conocimiento en un ámbito determinado.
6.3.2.2. Ya tiene cierta familiaridad o experiencia en un campo del conocimiento.
6.3.2.3. Interactúa con otros estudiantes más interesados o con más exigentes.
6.3.3. Recomendaciones para los profesores
6.3.3.1. Alentar el razonamiento del estudiante en áreas que les resulte familiares.
6.3.3.2. Presentando temas y campos de conocimiento que estén al alcance del nivel actual del estudiante.
6.3.3.3. Crear grupos heterogéneos integrados por estudiantes de distintas capacidades.
6.4. Principio 4: El aprendizaje está basado en el contexto.
6.4.1. El aprendizaje se produce en un contexto determinado. Así pues, para que el aprendizaje sea más efectivo y sólido es necesario extenderlo o generalizarlo a nuevos contextos y situaciones.
6.4.2. Recomendaciones para los profesores
6.4.2.1. Los profesores pueden apoyar a la transferencia de de conocimientos y destrezas de un contexto a otro de la siguientes maneras:
6.4.2.1.1. Identificando los puntos fuertes que cada estudiante aporta a la situación de aprendizaje para conectarlos con los objetivos de aprendizaje del profesor.
6.4.2.1.2. Enseñar un concepto o tema en diversos contextos.
6.4.2.1.3. Ayudar a los estudiantes a percatarse de cómo aplican sus conocimientos al mundo real.
6.5. Principio 5: La adquisición de conocimientos y habilidades a largo plazo depende en gran medida de la práctica.
6.5.1. El aprendizaje mejora a través del ensayo y la práctica deliberada.
6.5.1.1. Aumentan las probabilidades de que el aprendizaje sea a largo plazo y recuperable.
6.5.1.2. Aumenta la capacidad del estudiante de aplicar elementos del conocimiento de manera automática y sin reflexión previa.
6.5.1.3. Se automatizan las habilidades.
6.5.1.4. Aumenta la transferencia de destrezas ejercitadas a problemas nuevos y más complejos.
6.5.2. Recomendaciones para los profesores
6.5.2.1. Evaluar actividades prácticas y hacer test.
6.5.2.2. Proporcionar a los estudiantes un programa de oportunidades diversas (actividades prácticas intercaladas).
6.5.2.3. Diseñar tareas pensando en los conocimientos previos de los estudiantes.
6.6. Principio 6: Un feedback a los estudiantes claro, explicativo y a tiempo, es importante para el aprendizaje.
6.6.1. El aprendizaje mejora cuando los estudiantes reciben una retroalimentación especifica y bien explicado sobre su trabajo.
6.6.2. Por ello, la claridad en los objetivos de aprendizaje mejora la eficacia de las valoraciones por parte del profesor.
6.6.3. Recomendaciones para los profesores
6.6.3.1. Explicar a los estudiantes lo que están o no están comprendiendo, así mismo los aspectos positivos de su ejecución, vinculando su progreso a objetivos de aprendizaje específicos.
6.6.3.2. El freedback puede incorporar información sobre qué pueden hacer los estudiantes en el futuro para alcanzar esos objetivos.
6.6.3.3. Hacer valoraciones y comentarios sobre el trabajo del alumno de manera expeditiva.
6.6.3.4. El tono y objetivo de las valoraciones condicionan la motivación del estudiante.
6.6.3.5. Cuando los estudiantes adquieren una nueva habilidad o mejoran la que ya poseen, es muy importante hacer valoraciones positivas.
6.7. Principio 7: La autorregulación de los estudiantes ayuda al aprendizaje.
6.7.1. Las habilidades de autorregulación como la atención, organización, autocontrol y planificación, pueden facilitar el dominio del material que debe aprenderse.
6.7.2. Recomendaciones para los profesores
6.7.2.1. Ofrecer los objetivos de las lecciones y tareas de manera muy clara a los estudiantes.
6.7.2.2. Descomponer las tareas en elementos más pequeños y significativos.
6.7.2.3. Proporcionar a los estudiantes tiempo y oportunidades para realizar actividades prácticas.
6.7.2.4. Organizar tiempos en el aula incorporando periodos dedicados al trabajo concentrado, otros de interacción, etc.
6.8. Principio 8: La creatividad del estudiante puede fomentarse.
6.8.1. Los enfoques creativos en la enseñanza infunden entusiasmo y alegría en el proceso de aprendizaje ya que propician la participación del estudiante, así como la aplicación del conocimiento en el mundo real.
6.8.2. Recomendaciones para los profesores
6.8.2.1. Aplicar diversos enfoques al estudiante a la hora de realizar tareas y resolver problemas.
6.8.2.2. Hacer hincapié en el valor de las diversas perspectivas como material para el debate.
6.8.2.3. Evitar considerar a los estudiantes muy creativos como un trastorno para el resto.
6.8.2.4. Realizar actividades variadas que animen al alumno.
7. ¿Qué motiva a los estudiantes?
7.1. Principio 9: Los estudiantes tienden a disfrutar del aprendizaje y tienen mejores resultados cuando su motivación es más intrínseca que extrínseca.
7.1.1. La motivación intrínseca es la implicación espontanea en una actividad. Es decir, los estudiantes con ésta motivación hacen las tareas porque lo disfrutan, por lo tanto tienen más probabilidades de fomentar el aprendizaje.
7.1.2. En contraste, los estudiantes con motivación extrínseca participan en las tareas como medio para un fin. Es decir, se centran en la recompensa (una buena nota) que el aprendizaje es meramente superficial.
7.1.3. Recomendaciones para los profesores
7.1.3.1. Cuando se ponen notas, dar preponderancia a sus valoraciones informativas sobre el papel de control (recompensa/castigo).
7.1.3.2. Al aplicar una restricción externa se debe reflexionar sobre si dicha restricción serán percibidas como producto de una excesiva voluntad de control.
7.1.3.3. Fomentar la motivación intrínseca junto con un poco de recompensas para crear un aprendizaje completo.
7.2. Principio 10: Los estudiantes persisten ante las tareas que plantean desafíos y procesan la información con mayor profundidad cuando adoptan metas de dominio en lugar de metas de rendimiento.
7.2.1. Los objetivos se orientan a la adquisición de nuevas habilidades o a la mejora de los niveles de competencia. Los estudiantes con objetivos de dominio se motivan para adquirir nuevas habilidades o dominar una tarea o área de contenidos.
7.2.2. En contraste, los estudiantes con objetivos de rendimiento encuentran la motivación en demostrar que poseen la capacidad adecuada.
7.2.3. Cuando los estudiantes se enfrentan a materiales exigentes, los objetivos de dominio son por lo general más útiles que los de rendimiento.
7.2.4. Recomendaciones para los profesores
7.2.4.1. Hacer énfasis en el esfuerzo individual y en el progreso actual. Así mismo evaluar al estudiante en privado.
7.2.4.2. Evitar elogios que no ofrezcan información especifica al estudiante.
7.2.4.3. Alentar a los estudiantes a ver en los errores la oportunidad de aprender.
7.2.4.4. Individualizar el ritmo de formación todo lo posible.
7.3. Principio 11: Las expectativas de los profesores sobre sus estudiantes afectan a las oportunidades de éstos para aprender, a su motivación y a los resultados de su aprendizaje.
7.3.1. Los profesores a menudo mantienen expectativas sobre las capacidades de sus estudiantes y sus resultados de aprendizajes.
7.3.2. Existe mayor riesgo de crearse una falsa expectativa cuando los contextos en los que la información sobre el rendimiento académico previo no está disponible o no es fiable.
7.3.3. Si se comparten con un estudiante expectativas erróneas, el estudiante puede empezar a ajustar su rendimiento a esas expectativas falsas del profesor.
7.3.4. Recomendaciones para los profesores
7.3.4.1. Los profesores pueden, de manera continua, evaluar la fiabilidad de la información que están empleando para crearse expectativas.
7.3.4.2. Hacer un auto examen para conocer si se están creando expectativas de los estudiantes.
7.4. Principio 12: Los objetivos a corto plazo (proximales), específicos y que planteen desafíos moderados, motivan más que los objetivos a largo plazo (distales), generales y que planteen desafíos muy exigentes.
7.4.1. La fijación de objetivos es el proceso por el que una persona establece un estándar de rendimiento. Es decir, la fijación de objetivos son importantes para la motivación.
7.4.2. Los objetivos de corto plazo motivan más que los objetivos de largo plazo, porque es más fácil juzgar el progreso hacia los objetivos del primer tipo.
7.4.3. Los objetivos específicos son preferibles a los generales porque son más sencillos de cuantificar y supervisar.
7.4.4. Los objetivos moderadamente difíciles son preferibles a los muy difíciles porque normalmente son percibidos como desafíos asequibles.
7.4.5. Recomendaciones para los profesores
7.4.5.1. Mantener un registro escrito del progreso del estudiante que pueda ser consultado periódicamente por él mismo.
7.4.5.2. Enseñar a los estudiantes a empezar a pensar más en objetivos distales, pactando con ellos una serie de subobjetivos.