1. La cemita es un pan grande, redondo y crujiente, decorado con semillas de ajonjolí en la cubierta. Las cemitas poblanas consisten en el pan abierto y rellenado con queso, cebolla, jitomate, chile chipotle, carnes y embutidos
2. El molote poblano es otra de esas acertadas uniones entre la gastronomía prehispánica y la que llevaron los españoles a México.
3. El frijol es oriundo de Mesoamérica y es uno de los alimentos más antiguos, habiendo evidencias de su existencia hace más de 7 mil años. Colón los llamó “favas” por su parecido con las habas.
4. El origen de la cocina poblana se encuentra en los fogones de los conventos y en las cocinas de las casas de los mestizos y criollos
5. El famoso mole poblano nació gracias a la creatividad y el talento de las monjas dominicas del convento de Santa Rosa, por el siglo XVII.
6. Los chiles en nogada son otro manjar característico de la región y los podemos encontrar durante los meses de Agosto y Septiembre.
7. La chalupa poblana es una pequeña tortilla de maíz que se fríe en manteca y se cubre con carne de puerco deshebrada, cebolla picada y una salsa de chiles. Otros rellenos pueden ser queso rallado, pollo y carne de res.
8. Una de esas creaciones fueron las tortitas que pasaron a la historia con el nombre del mismo convento. Son hechas con harina, huevo, manteca y azúcar
9. El camote o batata dulce fue otro de esos regalos que la naturaleza hizo a los antiguos nativos americanos y los dulces hechos con el sabroso y nutritivo tubérculo son un emblema culinario de Puebla.
