1. teología contextual
1.1. porque parte de las experiencias vividas por las mujeres.
1.2. La teología feminista se presenta como una búsqueda radical de la dignidad y el lugar de la mujer, así como del papel que ha de desempeñar y los derechos que ha de ejercer en la Iglesia.
1.3. La teología feminista nace como reflexión de los cánones de la teología de la liberación. Usa la metodología del ver-juzgar-actuar: parte de la realidad de la mujer, la juzga a la luz de la Palabra de Dios y toma decisiones respecto de las acciones que deben trasformar esa realidad.
2. dos métodos para la tarea teológica.
2.1. La hermenéutica feminista
2.1.1. El método que propone consiste en deconstruir el núcleo patriarcal de las tradiciones bíblicas y elaborar el discurso político alternativo de la ekklesia en el seno de las religiones bíblicas.
2.1.2. La hermenéutica feminista tiene que someter a crítica la autoridad bíblica de los textos patriarcales y analizar cómo se usa la Biblia como arma contra las mujeres en nuestras luchas por la liberación
2.2. propiamente dicho
2.2.1. El método es el inductivo: parte de la experiencia. Frente a una teología que se ha caracterizado por su lenguaje racional y su método deductivo, la teología feminista busca, más que construir una teología en el sentido de sistema teológico, teologizar las realidades vividas por las mujeres. Al método inductivo se le añade una hermenéutica feminista
3. Feminismo de diferencia
3.1. Podemos señalar dos puntos de partida en este feminismo: lo femenino descubierto a partir del cuerpo de la mujer y lo femenino descubierto en contextos de opresión sociocultural y económica del tercer mundo.
3.1.1. La teología feminista que redescubre el cuerpo femenino se diferencia de la teología de la mujer en que esta vez es la misma mujer la que dice de sí misma lo que descubre en su experiencia de ser un cuerpo dotado para comunicar vida, para ser espacio de vida, habitación de otra nueva vida. Entre sus representantes podemos señalar a Penélope Washbourn, Monique Dumais, Louise Melancon, Judith Vaillancourt y Marie-Andrée Roy.
4. LA TEOLOGÍA FEMINISTA LATINOAMERICANA
4.1. Década de los ‘70
4.1.1. No hay diálogo (o muy poco) con los movimientos feministas por una desconfianza mutua (las teólogas no quieren hablar de ninguna reivindicación que no este relacionada con lo socioeconómico y las feministas rechazan la religión y desconfían de las teólogas).
4.2. Década de los ‘80
4.2.1. Presenta varios avances hermenéuticos en el texto bíblico: no sólo seleccionar los textos liberadores, sino confrontar los textos patriarcales y discriminadores de las mujeres. Cuando los textos no ofrecen posibilidad de relectura se consideran no-normativos, no obligantes (problema de autoridad de la revelación, de la Biblia como palabra inspirada).
4.3. Década de los ‘90
4.3.1. La tarea de rescatar lo femenino de la teología se considera insuficiente. Ivonne Gebara señala que se precisa reconstruir la teología. Se señala la necesidad de trabajar las teorías de género para desarrollar con más seriedad el discurso teológico y la hermenéutica bíblica feminista (la mediación socioanalítica se cambia por las teorías de género).