1.1. El término Neoclasicismo surgió en el siglo XVIII para denominar al movimiento estético que venía a reflejar en las artes los principios intelectuales de la Ilustración.
2. Cronología
2.1. Sus primeros indicios, aún tímidos, se remontan a mediados del siglo XVIII, perviviendo, aunque con diferencias según los países, hasta bien entrado el XIX. • La visión tradicional de la Historia del Arte consideraba el Neoclasicismo como un estilo de oposición radical al Rococó, mientras que en la actualidad, reconociendo las enormes diferencias entre uno y otro, se establece una cierta continuidad. En efecto, resulta evidente que el Neoclasicismo representó un enorme cambio estético, formal y conceptual respecto del arte anterior.
3. Principales obras y autores neo-clásicos.
3.1. Debemos destacar dos corrientes neoclásicas en la literatura española del momento: v Escuela Madrileña - Nicolás Fernández de Moratín (1760-1828): importante autor neoclásico. Destaca como autor lírico y como dramaturgo. - Leandro Fernández de Moratín: es el autor teatral más importante del teatro neoclásico; su teatro se acomoda totalmente a las características del teatro neoclásico anteriormente expuestas. Sus obras fundamentales son: Ø Obras que desarrollan el tema fundamental del casamiento recomendando un cambio en las conductas al respecto vigentes en la época y recomendando modelos de conducta: § El sí de las niñas. § El barón. § El viejo y la niña
4. El contexto sociocultural europeo
4.1. A lo largo del siglo XVIII la sociedad sufre una profunda transformación que culmina en la 2ª mitad del siglo con dos hechos históricos transcendentales: • La independencia de E.E.U.U (1776) • La revolución Francesa (1789) Con ellos termina el Antiguo Régimen y se inicia la Edad Contemporánea. En la mayoría de los países europeos los reyes absolutos se imponen al poder eclesiástico y participan de la influencia del pensamiento ilustrado. La Iglesia, que monopoliza la enseñanza y posee muchas propiedades, se opone a las reformas educativas y económicas; por lo que a lo largo del siglo son constantes los enfrentamientos entre el poder real y religioso.
5. Rasgos que caracterizan a este movimiento
5.1. En el pensamiento: cientifismo: confianza ciega en la razón como medios para avanzar en el conocimiento; se considera que la ciencia es el mejor medio para progresar y mejorar la calidad de vida.
5.2. En política triunfó el reformismo y el despotismo ilustrado considerado el instrumento adecuado para conseguir el progreso, la justicia y e bienestar de los pueblos.
5.3. En lo social se caracteriza por el desarrollo de las ideas sobre el bienestar social; la preocupación social se manifiesta a través de una perspectiva laica: filantropía o humanitarismo, amor al ser humano.
5.4. En lo religioso los ilustrados critican el poder de la iglesia y sobre todo los dogmas (creencias que se presentan como indiscutibles); algunos expresan su postura desde la visión cristiana.
5.5. En lo cultural se defiende el utilitarismo; la cultura tiene que contribuir a mejorar y modernizar la sociedad.
6. Pintura
6.1. Los pintores, entre los que destacó Jacques-Louis David (1748-1825), reprodujeron los principales hechos de la revolución y exaltaron los mitos romanos, a los que se identificó con los valores de la revolución. La claridad estructural y el predominio del dibujo sobre el color son algunas de las principales características formales de la pintura neoclásica. Obras como el Juramento de los Horacios, por ejemplo, plantean un espacio preciso en el que los personajes se sitúan en un primer plano. Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780-1867) aunque no fue un pintor neoclásico, tiene obras —como La fuente— que representan este movimiento artístico.