LA ÉTICA, ESENCIA DEL DERECHO. Ignacio Mejíapor Génesis Sánchez
1. Estamos en un periodo de transición marcado por una crisis en la que unas manifestaciones suceden a las que ya van pareciendo superadas, socavando los cimientos de la sociedad.
2. El derecho
2.1. Se advierte de un progresivo desmorono de su capacidad ordenadora, de su potencialidad pacificadora, de ese deber de justicia que ha de caracterizar al derecho.
2.2. KELSEN – el Derecho no constituye sino un medio especifico, un aparato coactivo que en sí mismo considerado carece de todo valor ético y político, porque su valor depende del fin trascendente del mismo derecho, el valor del derecho es su fin.
2.3. Derecho no ejercitado no es derecho, derecho no justificado no es derecho. Si el derecho se arma del deber sembrado en la conciencia social, no necesita fuerza bruta.
3. La Ley
3.1. El ordenamiento es un puro instrumento, neutro con respecto a sus fines.
3.2. Le ley es el instrumento del derecho, y de la razón, para el ordenamiento de la sociedad por reglas de carácter general, estable, coercitivo.
4. Toda persona presenta tres dimensiones: - La cognitiva - La afectiva - La volitiva La misma enseñanza del derecho se dedicó más a lo cognitivo, más a la instrucción de códigos y doctrinas, que a la formación y el perfeccionamiento del espíritu jurídico.
5. Emil Brunner: la naturaleza de cada ser humano se haya inserto el deseo de ser tratado de modo justo.
6. La sociedad no es una composición de elementos pares y semejantes. El consumismo nos está familiarizando con la ruptura del sentido ético de la sociedad, del derecho que resulta de esas relaciones de todos los días. Se ha perdido el magisterio moral de los actos cotidianos
7. Los Valores
7.1. El derrumbamiento de los valores supremos de la persona humana no solamente destruye la civilización y aniquila la cultura, sino que rompe el nexo moral que hace del grupo una sociedad y le impide ser una manada.
7.2. La ruina de los valores del espíritu ha ido desmoralizando a la humanidad.
8. Los Valores
9. Conflicto entre lo humano y lo legal, el único camino del derecho es el que se concreta en el aforismo “dura lex, sed lex”
10. La Justicia
10.1. - El fin es la justicia, la seguridad y la paz, y no hay justicia sin ética - Es justicia sin justicia la que se hace por la sola aplicación de la ley.
10.2. La justicia es un vacío predicado formal si no realiza un comportamiento social justo, que a la vez que demanda sus valores, la sustenta.
10.3. Estamos presenciando un fenómeno de justicia estática y otro de justicia dinámica. Una justicia que existe, que es consecuencia del empedernido positivismo jurídico, y la dinámica que está tratando de escrutar, de auscultar en toda esta hojarasca legal. Lo que ayer fue justo hoy puede decaer entuerto.
10.4. Todo orden de justicia es un compromiso entre lo verdaderamente justo y lo posible. El mejor orden posible es aquel en el que no se pierde de vista lo verdaderamente justo.
11. La Ética
11.1. Una ética consuetudinaria o legalista se basa, en las leyes que han sido formalmente puestas en vigencia,
11.2. Una ética teológica se apoya en leyes divinas (fines ideales, defiende que las acciones son justas en la medida en que tienden a promover y realizar un bien intrínseco)
11.3. Una ética naturalista en las leyes de la naturaleza, y una institucionalista en la conciencia.
11.4. Ética casuística o ética de las circunstancias.
11.5. La ética formalista, es la doctrina según la cual la calidad moral de los actos depende de su conformidad con las leyes o reglas de la acción.
11.6. Toda ética basada en el simple cumplimiento de las leyes resulta inadecuada y carente de vigor.
11.7. No es posible la ética en el ejercicio de la abogacía si no existe un medio ético en la sociedad
11.8. La ética es cause, impulso y freno del Derecho, sin ella el derecho se desboca y se desvía.
11.9. La falta de ética está sumiendo la profesión del derecho en el estéril desierto de la mediocridad.
12. Se está haciendo de las reglas de convivencia particular o de grupo, normas de conducta, que vienen siendo confundidas con principios éticos.
13. El problema moral más importante de nuestra época consiste en determinar si hay posibilidad de ampliar el ámbito de una comunidad de seres humanos, que reconozcan su destino común y sepan cultivar su humanidad participada.
14. Si pretendemos que la moral presida nuestras vidas y la justicia sea señora de la sociedad, tenemos que plantearnos cuestiones éticas fundamentales.
