Características del periodo entre-guerras

1. El periodo entre guerras fue un periodo histórico del siglo XX (1918 a 1939), este periodo fue caracterizado por las grandes crisis de las democracias liberales. Hubo movimientos de obreros con la inspiración del triunfo Bolchevique de la Revolución Rusa.

2. Se dividen en tres etapas, 1er etapa: modelo socio-económico por lo que las principales características son: el desarrollo económico, el aumento de la demanda, la sociedad del bienestar y el trabajo generalizado. Aparecen distintos disturbios durante la crisis: caída de los precios en productos industriales y agrarios, la superproducción agraria e industrial y por último la búsqueda del dinero fácil.

3. Características

4. Social: El número de desempleados fue evaluado por 40 millones, los que conservaron sus empleos se enfrentaron a recortes en sus salarios. Europa, en específico Alemania estaba en recuperación de la posguerra pero, volvió a alcanzar un gran número de desempleo esto fue consecuencia del cierre de las empresas. En Inglaterra el incremento demográfico de fines del siglo XIX, estimado en un 13%, descendió en la década de los Treinta al 4,5%. Toda la estructura social modificó al igual que el empobrecimiento, en especial los obreros, también las clases medias fueron afectadas, parte de sus miembros (funcionarios, profesionales liberales, pequeños empresarios, etcétera) fueron arrastrados a la proletarización. Las desigualdades sociales aumentaron, dando lugar a no tener la posibilidad de afrontar su situación económica y vital. Todos los que conservaron el empleo (algunos funcionarios, los que habían salvado sus ahorros, pensionistas), fueron beneficiados ya que la bajada de precios hizo que la población empobreció.

5. Político: Al terminar la Guerra Mundial, los estados europeos adoptaron al liberalismo democrático. Sus constituciones fueron recogidas por el sufragio universal y las libertades individuales, pero la capacidad del liberalismo clásico para evitar la crisis era mínima. Las ideologías nacionalistas y totalitarias se arraigaron en unos países como: Italia y Alemania entre otros más. Se desarrollaron movimientos que tenían como objetivo atajar el auge del totalitarismo y fue así como surgió el frente-populismo, hubo en Francia y en España, pero ello no bastó para contrarrestar la postración que padecían los movimientos revolucionarios de izquierda. El internacionalismo proletario (III Internacional) también vio frustradas sus aspiraciones revolucionarias.

6. Cultural: La cultura Rusia bolchevique tuvo un sistema totalitario que controlaba actividades. “Los revolucionarios soviéticos vieron en la cultura su mejor acta de presentación ante los asombrados ojos del mundo, por lo que fomentaron su presencia en todos los ámbitos de la nueva sociedad. Los Ballets Russes de Diáguilev (nacidos antes de la revolución), las películas de Eisenstein y Dziga Vértov, los carteles y collages de Malévich, El Lissitzky y Rodchenko, los cuadros de los artistas constructivistas, se presentaban ante visitantes y propagandistas (H.G. Wells, André Gide, Bernard Shaw, Romain Rolland) como los logros de un sistema que había alcanzado la perfección. Mientras tanto se ocultaban las graves consecuencias de la hambruna en Ucrania, el fracaso de los planes quinquenales estalinistas y la represión indiscriminada que causó millones de muertos y ejecuciones masivas de disidentes. Las persecuciones contra los artistas e intelectuales críticos con el bolchevismo fueron feroces, con casos dramáticos como los de los poetas Maiakovski y Mandelstam, el músico Shostakovich o los escritores Boris Pasternak, Anna Ajmátova y Mijaíl Bulgakov.” Francisco R. Pastoriza, 01/01/2018.