etiologia del daño cerebral

Comienza Ya. Es Gratis
ó regístrate con tu dirección de correo electrónico
etiologia del daño cerebral por Mind Map: etiologia del daño cerebral

1. Como consecuencia del daño cerebral puede alterar el nivel de conciencia del sujeto. En los casos más leves se producen síndrome confusional y en los más graves, estado de coma. El síndrome confusional es una patología que afecta al control atencional,

2. trastornos del nivel de conciencia

2.1. Estudio del coma El coma es un estado patológico con una disminución del nivel de conciencia de la aparición brusca o progresiva que se caracteriza por un estado de inconsciencia resistente a estímulos externos. Es la alteración de la conciencia con mayor gravedad, ya que se manifiesta por la ausencia de respuesta verbal o motora frente a los estímulos externos. El coma en sí mismo no es una enfermedad, sino la expresión de distintas patologías. El paciente en estado de coma no puede ser despertado por diversos estímulos ni es capaz de evitar los estímulos dolorosos.

3. epilepsia

3.1. La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más frecuentes, con especial incidencia en la infancia. Tanto la naturaleza de la enfermedad, como la presencia de crisis y la necesidad de un tratamiento farmacológico pueden provocar alteraciones en los procesos cognitivos, por lo que su estudio, una atención especial en el ámbito de la Neuropsicología. La Organización Mundial de la Salud define la epilepsia como una afección crónica de etiología diversa caracterizada por las crisis recidivantes, debidas a la descarga excesiva de las neuronas cerebrales, asociada a una gran variedad de clínicas clínicas o paraclínicas. El único factor común de todos los cuadros epilépticos es su carácter paroxístico, pudiendo presentar variables variables de pérdida de conciencia, generalmente acompañados de fenómenos motores involuntarios.

3.2. La etiología de la epilepsia puede ser idiopática, sintomática o criptogenética. Las epilepsias idiopáticas tienen un origen genético, sin exista otra causa productora y suponen al menos 6 de cada 10 casos; las epilepsias sintomáticas son secundarias a un trastorno del sistema nervioso central conocido o sospechado; por último, las epilepsias criptogenéticas son presumiblemente sintomáticas, pero sin que se pueda determinar su causa

4. infecciones del sistema nervioso

4.1. El sistema nervioso puede verse afectado por varios agentes infecciosos que acceden a él a través de la garganta, nariz y oídos, sangre, o como consecuencia de traumatismos craneoencefálicos y operaciones quirúrgicas. Los síntomas que producen inicialmente una infección del sistema nervioso son muy variados: dolor de cabeza, vértigo, náuseas, convulsiones o confusión mental. Las secuelas neurológicas y neuropsicológicas pueden ser importantes, sí los agentes patógenos lograron atravesar las barreras estériles que definen el cerebro, es decir, la barrera hematoencefálica y la barrera sangre-LCR. Los procesos infecciosos pueden causar daño cerebral por diversas razones: a) Interfieren el suministro de sangre produciendo trombosis, hemorragias u obturación completa de los vasos sanguíneos. b) Pueden afectar las membranas de las neuronas alterando sus propiedades eléctricas o sus propiedades enzimáticas. c) Alterar el equilibrio metabólico de la glucosa y el oxígeno de las neuronas, llegando a provocar su destrucción. d) Provocan frecuentemente edema, que comprime el cerebro dentro de la caja craneal, lo que produce indirectamente un mayor riesgo de disfunción cerebral. e) Producir pus, como resultado de la infección, lo que perjudica las neuronas que aumentan la presión intracraneal y se altera la velocidad de los fluidos extracelulares. Lo que produce indirectamente un mayor riesgo de disfunción cerebral. e) Producir pus, como resultado de la infección, lo que perjudica las neuronas que aumentan la presión intracraneal y se altera la velocidad de los fluidos extracelulares. Lo que produce indirectamente un mayor riesgo de disfunción cerebral. e) Producir pus, como resultado de la infección, lo que perjudica las neuronas que aumentan la presión intracraneal y se altera la velocidad de los fluidos extracelulares.

5. Los tumores en el lóbulo parietal se caracterizan por las alteraciones en el sentido del tacto, con dificultad para identificar o recordar los objetos que han sido identificados a través del mismo. También es probable que se deba a la estructuración del esquema corporal, y a otras manifestaciones como el síndrome de Gerstmann, la disgrafía o discalculia, la agnosia digital o la incapacidad para el reconocimiento de la derecha y la izquierda. Cuando los tumores se localizan en el lóbulo temporal pueden presentarse trastornos de audición, memoria o personalidad. Los tumores de localización occipital afectan a la visión produciendo trastornos sensoriales o alteración visoespacial y agnosias visuales si se localiza en las áreas de asociación. Si están localizados en el tronco cerebral pueden producir alteración sensitiva o motora en los nervios craneales, por lo que puede existir afectación de las vías motoras o pérdida de sensibilidad relacionadas con el par nervioso que esté afectado por el tumor. Los tumores cerebelosos frecuentemente producen manifestaciones de tipo atáxico, con afectación del equilibrio o la coordinación, dependiendo de que se localicen en el vermis o en los hemisferios cerebelosos. Cuando el tumor se desarrolla en el interior de los ventrículos cerebrales puede obstruir la circulación del LCR, produciendo trastornos del equilibrio, vómitos o alteraciones en el nivel de conciencia. Los tumores que se localizan en el diencéfalo alteran el patrón neuroendocrino, provocando síntomas muy variados como amenorrea o galactorrea.

6. Los tumores intracraneales son toda una proliferación neoplásica que crece en el interior de la cavidad craneana y sobre todo en el propio tejido cerebral, aunque también se pueden presentar en meninges, cráneo y nervios. Su naturaleza expansiva hace que sus manifestaciones reproduzcan siempre un cuadro neurológico focal de una rápida o lenta progresión, sin ninguna región del sistema nervioso mar inmune a su formación. Puede haber un período silencioso que dure mucho tiempo, especialmente en zonas con poca expresión funcional como las áreas frontales o temporales. Los tumores cerebrales constituyen un punto de gran interés para la neurología como para la neuropsicología, no solo porque constituyen la segunda causa de la muerte cerebral, porque porque de modo habitual provoca trastornos en las funciones cognitivas y el comportamiento. Puede ser cualquier edad, aunque sea más frecuente durante la infancia. En los adolescentes los tumores cerebrales son la modalidad de cáncer más frecuente, mientras que en la etapa adulta suponen el 3% de todas las neoplasias. Determinados tumores son exclusivamente infantiles (meduloblastomas o espongioblastomas), mientras que otros como los meningiomas y los glioblastomas son exclusivos de los adultos

7. trastornos vasculares cerebrales

7.1. Las enfermedades vasculares cerebrales (EVC) son trastornos en los que un Área del encéfalo resulta afectada, causando reducción en la aportación de sangre, oxígeno y glucosa que interfieren el metabolismo cerebral y producen frecuentes alteraciones neuropsicológicas o de personalidad. Hay mayor incidencia de enfermedades vasculares cerebrales en varones y en personas de edad más avanzada, existiendo diversos factores de riesgo como la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares o el tabaco

7.2. Los trastornos vasculares crónicos se denominan enfermedades vasculares cerebrales (EVC) y los trastornos agudos o accidentes vasculares cerebrales (AVC). Éstos últimos se denominan ictus, que son episodios de instauración súbita, aguda o subaguda en los que –a causa de una lesión primaria o secundaria localizable en cualquier punto del sistema cardiovascular– se produce un déficit neurológico permanente o transitorio en relación con la zona afectada. El término ictus describe perfectamente el carácter brusco y súbito del proceso agudo. Otras denominaciones parecidas son las de “stroke”, “apoplejía”, “accidente cerebro vascular”o “ataque cerebral”. Los trastornos vasculares cerebrales provocan isquemia o hemorragia. La isquemia se produce por disminución de la perfusión sanguínea y supone el 85% del total de los trastornos vasculares cerebrales, mientras que las hemorragias del sistema nervioso se producen por extravasación sanguínea y constituyen el 15% restante

8. traumatismos craneoencefalicos

8.1. Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) son la modalidad más frecuente de daño cerebral sobrevenido en personas de menos de cuarenta años y constituyen el campo de intervención más frecuente en la práctica neuropsicológica. La Asociación Nacional de Daño Cerebral de los Estados Unidos describe el daño cerebral traumático como "un impacto en el cerebro causado por una fuerza externa que puede producir disminución o alteración del nivel de conciencia, lo que a su vez conlleva una disminución de las capacidades cognitivas y / o físicas ". La utilización generalizada de vehículos, así como los índices de supervivencia de las víctimas, el aumento de personas con secuelas físicas y cognitivas susceptibles de recibir rehabilitación.

8.2. Los TCE provocan lesiones por traumatismo directo o por indirecto. El traumatismo directo se produce cuando el cráneo impacta de forma brusca con un objeto, produciendo lesiones focales. El traumatismo indirecto se produce cuando el encéfalo se lesiona en el interior del cráneo por ser una fuerza de distensión provocada por la desaceleración repentina. El daño cerebral puede producir el mismo momento del impacto, en el momento próximo a la lesión. Las manifestaciones del daño cerebral traumático son las siguientes: • Hematomas en el cuero cabelludo. • Hematomas causados ​​por la acumulación de sangre en zonas epidurales, subdurales, subaracnoideas y parenquimatosas. • Fractura craneal: si el impacto es muy intenso con posible hundimiento o depresión ósea. • Ruptura de las meninges, especialmente la duramadre.

9. tumores cerebrales