2. Jesús hace muchísimas curaciones durante su ministerio: "Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba". Se refiere así a los apóstoles "Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán". Y efectivamente, los apóstoles ungían con aceite a muchos enfermos i los sanaban.
3. 1· A una persona mayor de 80 años que no está enferma, se le puede dar la unción. 2· Siempre que nos encontremos con un enfermo grabe, no podemos negarle la unción. Si no está bautizado, primero lo bautizas y luego le das la unción.
4. Otros conceptos explicados en clase
5. Efectos
6. 1. Une al enfermo de una manera especial a la pasión de Cristo, por su bien y el de toda la Iglesia. 2. Reconforta, da paz y coraje para soportar cristianamente los sufrimientos de enfermedad o de la vejez, o para dar el paso de la muerte. 3. Perdona los pecados si el enfermo no ha podido confesarse. 4. Restablece la salud corporal si es conveniente para su salud espiritual
7. definicion
8. Signo Sacramental
9. Materia: La unción con aceite bendecido en la frente y las manos del enfermo Forma: Las palabras del sacerdote previstas en los libros litúrgicos : El sacerdote saluda. Luego realiza el acto penitencial, lee un texto del evangelio referido a la situación del enfermo; realiza las letanías. “Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo” *Enfermo responde: Amén. “Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad”. *Enfermo responde: Amén. -Inmediatamente el sacerdote expresa esta oración: “Te rogamos, Redentor nuestro, que, con la gracia del Espíritu Santo, cures la debilidad de este enfermo, sanes sus heridas y perdones sus pecados. Aparta de él todo cuanto pueda afligir su alma y su cuerpo; por tu misericordia devuélvele la perfecta salud espiritual y corporal, para que, restablecido por tu bondad, pueda volver al cumplimiento de sus acostumbrados deberes. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos”. Ministro: Solo el sacerdote puede administrar este sacramneto. Sujeto: cualquier persona bautizada que está enferma o en peligro de muerte (enfermos y muribundos).
10. Este sacramento no es necesario para la salvación, pero si muy conveniente. Por eso la Iglesia recuerda a los parientes de los enfermos graves la conveniencia de gritar a un sacerdote. Este sacramento se puede recibir todas las veces que quieras.
