EL FIN DE LA SOCIEDAD

Comienza Ya. Es Gratis
ó regístrate con tu dirección de correo electrónico
EL FIN DE LA SOCIEDAD por Mind Map: EL FIN DE LA SOCIEDAD

1. Principios morales del obrar social

1.1. La finalidad es que la persona crezca en su ser según la auténtica verdad humana: in primis, su dimensión trascendente. pero es necesario evidenciar otros principios, que son criterios que están relacionados con el desarrollo humano. Directrices que deben ser puestas en práctica en los diversos campos de la actividad social

1.1.1. Uso Común de los bienes

1.1.1.1. El origen primigenio de todo lo que es un bien es el acto mismo de Dios que ha creado el mundo y el hombre, y que ha dado a este la tierra para que la denomine con su trabajo y goce de sus frutos.

1.1.1.2. Dios ha dado a todo el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno. es el fundamento del universal destino de los bienes.

1.1.1.2.1. Significa hacer que todas las personas y los pueblos se encuentren en condiciones de alcanzar el desarrollo integral, y contribuir así a la promoción de un mundo más humano.

1.1.2. Solidaridad

1.1.2.1. Significa el conjunto de vínculos que unen a los hombres entre sí y los impulsa a la ayuda recíproca.

1.1.2.1.1. El fenómeno de la socialización conlleva una interdependencia cada vez más imperiosa. Nadie puede lograr por si mismo sus propios objetivos.

1.1.2.2. Significa promover la inalienable dignidad de toda persona y contribuir a que se desarrolle de modo íntegro. tiende a que todos los hombres puedan actuar en la sociedad y la responsabilidad propias de la persona; y es por tanto, el dinamismo que vivifica y potencia las instituciones sociales.

1.1.2.3. el empeño por la solidaridad adquiere valor y fuerza en una actitud de solidaridad personal " el ejercicio de la solidaridad, sólo es válido cuando sus miembros se reconocen entre sí somo personas".

1.1.2.3.1. Implica superar las tendencias del anonimato en las relaciones humanas, convertir la soledad en solidaridad y la desconfianza en colaboración.

1.1.3. Libertad y subsidariedad

1.1.3.1. Cuando se pretende una igualdad que anula la libertad y la subsidariedad de las personas, destruye el espíritu de la iniciativa, la subjetividad creativa del ciudadano.

1.1.3.2. La libertad no es sólo ausencia de coacción o indiferencia al obrar, sino que es una formidable energía de progreso que no debe permanecer inactiva, tanto en las personas, en los grupos y en los países.

1.1.3.3. La libertad y la solidaridad reclaman como condición indispensable, autonomía y libre disponibilidad de sí mismo. y al mismo tiempo exigen la determinación de aceptar los sacrificios necesarios en la construcción del bien común.

2. El bien común: dimensiones materiales y espirituales

2.1. Bien común es el conjunto de condiciones necesarias para que los hombres, las familias, las asociaciones y los países puedan alcanzar , plena y fácilmente, el propio desarrollo.

2.2. El bien común para que sea común, debe estar al servicio de todo hombre, ya que la sociedad está ordenada al bien de las personas.

2.2.1. Por eso el bien común supone el respeto a las personas en cuanto tal.

2.2.2. Las autoridades están obligadas a respetar los derechos fundamentales e inalienables de la persona humana.

2.2.3. La sociedad debe a cada uno permitir realizar su vocación.

2.2.4. El Bien común no debe considerarse como un fin último; tiene valor solo en referencia al bien común universal de la entera creación, que se identifica con Dios mismo.

2.2.4.1. Tiene como perspectiva y con mayor relieve la Encarnación y la Resurrección, que ilumina dentro la naturaleza del progreso del bien común.

2.3. Respecto de los bienes materiales.

2.3.1. Implica tener bines materiales, sin embargo, estos no bastan: su objetivo es el de contribuir a la maduración y al enriquecimiento de la persona humana en cuanto tal. y buscar sólo los bienes materiales por sí mismos comporta la muerte.

3. Responsabilidad acerca del bien común

3.1. Es una responsabilidad de todos los que forman parte de la sociedad: nadie queda exento de colaborar en su consecución y desarrollo.

3.1.1. La responsabilidad compete primeramente al Estado, porque esta es la razón de ser de la autoridad. Luego a las asociaciones y del mismo modo al ciudadano.

3.1.2. Es necesario recordar esta responsabilidad, desde el campo de la ecología hasta el pago de los impuestos.

3.1.2.1. ía

3.1.3. Es necesario un empeño en favor de la vida social, que no cele un egoísmo de personas o de grupos, a fin de que todos promuevan la justicia social y el bien común.

4. Dimensión social de la persona

4.1. Tensión dialéctica entre la dimensión personal y la dimensión social.

4.1.1. Complementariedad

4.1.2. Íntima conexión que se refuerza recíprocamente

4.1.2.1. Ya que solamente en unión con los demás, la persona puede desarrollar su propia virtualidad y alcanzar su meta.

4.1.3. Cierta semejanza entre la vida íntima de la Trinidad y la comunión que se debe instaurar en la sociedad

4.1.4. Dios no ha creado al hombre como un ser solitario, sino que lo ha querido como un ser social.

4.1.4.1. La dimensión social, no es por tanto exterior al hombre, su vocación se realiza en relación con los otros.

4.1.5. Si el hombre es un ser social "El principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es, y debe ser la persona humana"

4.2. La persona es un ser, aunque no se agota en ello, un ser para los demás.

4.3. A veces se toman como antitéticos el" Bien social" y el "bien personal"

4.4. Cuando se olvidan las exigencias de la sociabilidad la persona acaba deshumanizada, por masificación o dispersión.

4.4.1. Masificación

4.4.2. La masificación empleada por estados totalitarios acaba por nivelar todos los valores a un mínimo general o por esterilizar las mejores iniciativas

4.4.3. Es preciso promover iniciativas que refuercen el tejido social e impidan caer en el anonimato y en la masificación impersonal

4.4.3.1. El sujeto queda sofocado entre dos polos: EL MERCADO Y EL ESTADO

4.4.3.1.1. Da la impresión de que el hombre es sólo productor y consumidor de mercancías,

4.4.3.1.2. O como objeto de administración del Estado

4.4.3.1.3. Y se olvidan que la convivencia no tiene como fin ni el mercado ni el estado. YA QUE POSEE EN SÍ MISMA UN VALOR SINGULAR A CUYO SERICIO DEBEN ESTAR, ESTOS DOS.

5. Primacía de la subjetividad

5.1. La perfección de la persona requiere tener en cuenta todas las dimensiones humanas.

5.2. La verdad del Hombre: es criatura de Dios, elevado a la dignidad de hijo suyo.

5.2.1. Las propuestas sociales son inútiles cuando no están sostenidas por una adecuada visión trascendente

5.2.2. Cuando el hombre construye la sociedad sin Dios, lo que hace es organizarla contra el hombre mismo.

5.2.3. El Proyecto de una sociedad verdaderamente humana, no debe comenzar por los aspectos económicos o políticos; el verdadero orden comienza con los valores religiosos.

5.2.4. El hombre-persona es el núcleo y centro de la sociedad, que con sus instituciones, estructuras y funciones tiene por fin la creación de los requisitos sociales y culturales que le permitan a todos el desarrollo de sus cualidades y la satisfacción de sus legítimas aspiraciones de perfección y felicidad.

5.2.4.1. La Iglesia, por tanto, no deja de abogar por la Dignidad de la persona humana, contra todas las explotaciones y manipulaciones que se cometen en perjuicio de los hombres.